Los hermanos Douglas

2. Informe.

—Deben de hacer un análisis de sus compañeros. —Santiago, el profesor, mencionó sentándose sobre su escritorio de forma casual. — Deben de reunirse dentro y fuera de la institución para poderse conocer más a detalle, convivan, charlen, escriban todo lo que piensen sobre ellos, cualidades y defectos.

Mi clase había comenzado hacia una media hora, en la cual mi compañero era nada más y nada menos que Elián Douglas.

Desde que inició le he preguntado porque el toma una clase de segundo año cuando él está próximo a graduarse, siempre evita contestarme lanzando comentarios sobre cuanta suerte tengo de tenerlo ahí.

—Lo quiero para mañana por la noche en mi correo. —finalizó el catedrático. — Tienen el resto de la clase para comenzar.

Dicho esto se tumbó sobre su silla con su celular entre sus dedos.

Santiago es un hombre atractivo hasta cierto punto. Barba bien perfilada, cabello sedoso, brazos bien trabajados. Siempre llevaba unas camisas de botones, pantalones oscuros y zapatos negros.

—Cuéntame tu secreto. —Elián me medio empujo llamando mi atención.

— ¿Eh?

—Para el informe. —insistió. — Cuéntame tu secreto.

Hice como si en verdad pensara en una respuesta.

—A veces no soporto a tus hermanos. —Dije como broma, pero había cierta verdad en ello.

En el año que he estado aquí, he aprendido muchas cosas, entre ellas cosas de los Douglas.

Hace unos meses tuve la oportunidad de conocer mejor a Elián y podría decir que es bastante agradable, siempre ha sido muy amigable y extrovertido.

Pocas veces he estado cerca de los otros dos, y todas ellas han sido del culo. Kilian es bastante soberbio y sarcástico, con la única que he visto que es amable es con su mejor amiga, Spencer.

Tengo entendido que se conocen desde hace años y mantienen una muy buena relación, aunque hay rumores de que han tenido algo más que amigos, además de que ella lo suele celar mucho.

Por otro lado esta Drac, el cual ni siquiera te mira. Anda en su mundo todo el tiempo y nunca suele entablar una conversación de más de dos minutos con alguien.

— ¿La verdad? —sonríe Elián. — Yo tampoco.

Me medio gire para verlo de mejor manera.

— ¿Cómo es posible que sean idénticos y al mismo tiempo tan diferentes?

Elián pasó sus dedos por su cabello medio peinándolo, se giró en mi dirección y me miro entretenido.

—Aunque no lo creas, ellos no son así todo el tiempo. Suelen aparentar mucho ante la gente.

Medio fruncí el ceño confundida, el pareció notarlo así que continuó.

—Kilian es una mierda casi siempre, pero cuando alguien le importa él haría lo que fuera por protegerlo. Lo que sea.

— ¿Y Drac?

—Drac se volvió un poco más cerrado desde la muerte de Laurel. —se encogió de hombros. — Pero tiende a ser bastante comprensivo con las personas.

—No me imagino siendo amiga de ellos. —me sincere.

Él amplió su sonrisa, me miro a detalle unos segundos antes de soltar.

—Yo sí, y sigo creyendo que algún día lo serán.

Estaba a punto de soltarle un comentario sarcástico al respecto pero, el timbre anuncio el final de la clase. Todos se levantaron como resortes y salieron casi volando del salón.