La realidad es que no he tenido en lo absoluto el valor de mirar a la cara a Santiago después de invadir su hogar. Me siento una delincuente, con burro de Sherk como compañero.
—¿Qué se sentirá ser vampiro? —Kath pregunto a mi lado, tenía un recipiente lleno de palomitas y las masticaba mientras veía sumamente entretenida la televisión.
La verdad es que no me sorprende del todo su pregunta, siempre suele preguntar pendejadas dependiendo el programa que estemos mirando, en este caso es The Vampire Diaries.
—Hablando de eso...—Elisa hablo, desde el otro extremo en la sala. — Siempre he tenido la teoría conspirativa de que Drac es uno.
Fruncí mi ceño.
Kath por su lado abrió la boca realmente sorprendida, como si una realidad la golpeara fuertemente.
—Tiene sentido. —soltó.
No puede ser.
—Piénsalo. —le siguió Elisa. — Viste de negro, es serio, no convive, es demasiado pálido...
—Nunca lo he visto comer ajo. —Kath dijo con una seguridad aterradora.
—De verdad no puedo creer que digan semejante tontería. —Me burle.
Ellas continuaron lanzando comentarios sobre porque Drac cumple todas las características de un vampiro, yo solo me limite a continuar viendo mi programa favorito.
En unos días tendré un tipo de conferencia fuera de la ciudad por dos días, todos de mi año irán junto con un asesor de compañía. Para mi mala suerte, Santiago, es nuestro designado, y la idea no ha dejado de darme vueltas en la cabeza durante los últimos días.
La verdad es que con Kilian la comunicación ha sido bastante escasa, de vez en cuando me comenta alguna que otra cosa y yo sinceramente intento ignorarlo lo mayor posible.
No me termino de acostumbrar a estar a su lado, y su simple presencia me hace incomodarme y ponerme nerviosa de sobremanera.
Elián por su lado ha estado algo desaparecido, de vez en cuando falta a clases o Kilian aparece fingiendo ser el, lo cual si soy sincera me ha tenido un poco preocupada.
La verdad es que tuve que agarrar muchísimo valor para tomar la decisión de ir a visitarlo a su departamento para ver cómo sigue, aunque agradezco que mis amigas se hayan apuntado al plan.
Le preguntamos a Samantha si podíamos ir, a lo cual ella muy alegremente nos dijo que sí.
—En una hora debemos ir a ver a Elián, recuerden. —les comenté a mis amigas poniéndome de pie, lista a irme a tomar una ducha.
Ellas asintieron y siguieron hablando de vampiros.
No me tomo mucho tiempo darme un baño, la verdad es que no suelo tardar mucho tiempo, a diferencia de Kath, que para ella es todo un ritual el bañarse.
Cuando salí opte por ponerme unos mallones negros, una blusa de manga larga del mismo color y unas botas de felpa iguales. Cepillé mi cabello y decidí dejarlo suelto.
No suelo arreglarme mucho, pero en ese momento sentía la necesidad de darme una mano, aunque fuese mínima, no quería ser blanco de burlas de los dos horribles hermanos.
Así que me puse un poco de corrector, rímel y un poco de labial.
Después de un rato nos pusimos en marcha al departamento de los trillizos.
Elisa y Kath compraron algo de comida para llevar y convivir un poco con las personas sanas de ese lugar.
Fue cuestión de minutos en los que ya estábamos ahí. Toque el timbre ya que era la única que tenía las manos desocupadas, ya que mis amigas llevaban medio restaurante entre las manos.
ESTÁS LEYENDO
Los hermanos Douglas
Novela JuvenilDespués de unos sucesos inesperados, Alice Lawson tendrá que acercarse más de lo esperado a los hermanos Douglas, los cuales le demostraran que nada puede destruirte más que ellos. Ni siquiera ese pasado tormentoso que la sigue cada día.
