¿Quién era Drac Douglas?
Cualquier chica a la que le preguntaras eso te respondería lo mismo: "Un chico igual de atractivo como sus hermanos y completamente reservado."
La verdad era otra, siempre lo fue.
Habían cosas de Drac que muchas personas no conocían, incluyéndome. Todos se encargaban de tacharlo como alguien antisocial, depresivo y omnipresente.
Y si lo era la mayoría del tiempo.
Se creía que vivía en una constante depresión por la muerte de su ex novia, ella era la única que lograba que el socializara un poco más de lo normal, se le veía sonriendo muchas veces, charlando y saliendo. Mostrando afecto hacia ella de maneras tan simples como tomarle la mano y besarle su mejilla.
Drac poco a poco se fue apagando después de la muerte de Laurel, esa pequeña luz en la vida de él.
Y ahí está, Drac Douglas en medio de una fiesta con alrededor de quince personas con él y no socializando con absolutamente nadie. Todos ríen, beben y fuman en armonía, pero él esta medio apartado de todos ellos mirándolos de forma extraña. Kilian también está ahí, con Spencer colgada de su brazo mientras charlan con el grupito de amigos.
—¡Tierra llamando a Alice! —Kath chasquea sus dedos frente a mis ojos en un intento de llamar mi atención. Me espabilo y la miro. — ¿Que tanto viboreas? — Se medió gira para observar lo mismo que yo.
—Nada. —me quejo.
—Ya te pareces a Drac. —dice entre el bullicio. — Parece que estas en otro mundo.
Estamos en medio de una fiesta, a la cual si soy sincera no tenía muchas ganas de asistir, pero con Kath y Elisa como amigas, siempre fue imposible perderse de estos eventos. Son un jodido dolor en el culo.
—No sabes socializar o que. —Thom le medio grita a Elisa, la cual está sentada con una de sus bien definidas piernas cruzada y con el móvil entre las manos. No separa sus ojos de él y alza una de sus manos unos segundos solo para regalarle una seña obscena a nuestro amigo. —Te la vives con ese aparato mujer, ya déjalo.
Damián, su novio, se lo arrebato recibiendo quejas por parte de ella pero finalmente cedió a convivir. Conforme los minutos pasaban más personas iban llegando, el bullicio llego a un punto en el que se tenía que gritar para poder charlar. En medio de mi desesperación trate de huir, lo cual fue un fracaso.
—Iré por algo para beber. —le dije a Kath en el oído, ella asintió y siguió con la charla que tenía con nuestros amigos.
Entre empujones salí de ahí, camine hasta la cocina en la cual no había casi nadie.
Solo una persona.
Drac.
Estaba de pie ahí, recargado en la barra con el cuello de su cerveza entre sus dedos y la vista perdida en el ventanal. Dude muchísimo en decir algo, capaz y me terminaba lanzando la botella por la cabeza solo por molestarlo o irritarlo.
Drac siempre fue demasiado impredecible, además, jamás tuve una conversación con él.
Hasta ese día.
— ¿No convives? —solté sin más. El giró su cabeza con brusquedad al escucharme, dándome a entender que lo tome por sorpresa. Sus ojos brillantes me escanearon sin pudor alguno, meneo su cabeza y regreso su vista hacia el mismo lugar que miraba segundos antes.
—No. —dijo. — Parece que tú tampoco.
Me anime a acercarme un poco a él, hasta terminar frente a él.
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Los hermanos Douglas
أدب المراهقينDespués de unos sucesos inesperados, Alice Lawson tendrá que acercarse más de lo esperado a los hermanos Douglas, los cuales le demostraran que nada puede destruirte más que ellos. Ni siquiera ese pasado tormentoso que la sigue cada día.