Malcom Lawson.
23 años, castaño, ojiverde, atlético, guapo, simpático, adicto al tabaco, responsable, sobreprotector y lo mas importante.
Mi hermano mayor.
Está ahí, con una camisa de vestir blanca, unos pantalones negros, zapatos del mismo color y su cabello perfectamente peinado hacia atrás, haciendo que sus rizos estén en orden.
Tiene un termo de café en la mano mientras ve la hora en el reloj que decora su muñeca.
— ¿Quieres que te lleve a la universidad? —preguntó mientras tomaba su abrigo.
—No, gracias. —respondí. — Mi clase empieza dentro de una hora, me iré mas tarde.
Asintió.
—Las veo en la noche. —sin nada más que decir, salió del departamento.
Malcom está por finalizar su carrera universitaria, estudia administración empresarial y en estos momentos esta con prácticas. Por lo cual, no está yendo directamente a la universidad, sino a una empresa bastante reconocida de aquí en la cual trabaja.
Espera que al graduarse logre obtener un ascenso bueno.
Es bastante dedicado a lo que hace, de verdad ha metido empeño y esfuerzo a todo. Merece cada reconocimiento que ha obtenido.
Mamá y papá están realmente orgullosos de él.
Es como el hijo perfecto.
— ¡Buenos días alegría! —Kath chillo entrando a la sala.
Vestía con unos jeans rotos, un top blanco, un abrigo beige y su cabello suelto. Lucia bastante bien.
— ¿Kath feliz a las ocho de la mañana? —inquirí alzando mis cejas con verdadera sorpresa.
—Una vez al año no hace daño, hermana. —respondió mi mejor amiga con una amplia sonrisa.
Me levante del sofá y me encamine hasta mi habitación, necesitaba cambiarme para no llegar como un vagabundo al colegio.
—Oye me quede pensando en algo...—agrego mi amiga a lo lejos.
Sabía lo que se avecinaba, sabía que Katherine tenía la capacidad de quererse sacar los ojos con un tenedor con su guerra de preguntas.
Quise cerrarle la puerta en la cara como si se tratara de un zombie queriendo comerme, lo cual fue un completo fracaso.
El zombie me mato.
— ¡No huyas! —se quejó cerrando la puerta detrás de ella.
—No empieces. —fue mi turno de quejarme.
—O sea que sabes que quiero preguntar.
Se sentó sobre mi cama mientras yo escaneaba mi armario para saber que ponerme, la verdad es que no tenía mucha variedad de ropa y casi toda se basaba en pantalones de mezclilla y blusas de manga larga negras.
Me hacían lucir un poco delgada.
Intente ignorarla y hacerme la ocupada como si tuviera mucho que pensar respecto a mi ropa, aunque supiera bien que se supone que me pondría, pero fue un fracaso. Nunca se puede ignorar a Kath.
— ¿Y bien? —insistió. — ¿Qué hacías con Kilian anoche?
—Conversar. —conteste con simpleza.
— ¿Conversar? Já, si claro. —soltó con aire burlesco. — ¿Kilian conversando? Cuéntame otro chiste.
—No es un chiste, solo conversábamos.
![](https://img.wattpad.com/cover/238652443-288-k5455.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Los hermanos Douglas
Roman pour AdolescentsDespués de unos sucesos inesperados, Alice Lawson tendrá que acercarse más de lo esperado a los hermanos Douglas, los cuales le demostraran que nada puede destruirte más que ellos. Ni siquiera ese pasado tormentoso que la sigue cada día.