En la vida me iba a creer que mi arma mortal sería el tiro con arco. He entrenado con una espada, no se me da mal pero no va conmigo, también he practicado con pequeñas navajas y no es muy para mi, en cuanto el arco callo en mis manos supe que seriamos buenos amigos. Aprender de un día hacia el otro sobre armas, brujería, seres sobrenaturales y mitos, no ha sido muy fácil para mi.
Cada día que pasaba en esta cabaña y en este nido en el que me había metido sentía que me ahogaba, pero luego me acuerdo de lo que paso esa noche y las ganas de seguir luchando y de ganar esta maldita venganza me puede y acabo acostumbrándome aunque me cueste.
April y yo habiamos revisado el bosque tantas veces que ya me lo sabia de memoria. Lo que mas me gustaba de vivir en un bosque era poder andar descalza sobre la hierba y que el sol golpeara mi cara mientras mi voz sonaba en una canción que mi padre solía cantarme antes de ir a dormir. No miento cuando digo que dormir ahora se me hacía muy difícil, lo que sucedió me persigue hasta en mis sueños. La mirada de ese chico, los ojos de los cuatros y el tatuaje de uno de ellos no se me borraba de la cabeza, cada vez que oía un ruido cerca salía en silencio para ver si eran ellos, pero nunca lograba verlos, y ellos según April no podían verme a mi y descubrir que estaba viva, si eso llegará a pasar todo se irá al traste.
-¡Tracy!-al escuchar como April me llamaba, dejé lo que me estaba comiendo a un lado y coji mi arco lista para cualquier amenaza, pero todo en mí se relajó cuando entró con una sonrisa en su rostro-Te tengo una muy buena noticia...
Su energia me animó a seguirla al comedor y fijarme en la manera que tenía de mover las manos, eso lo hacía siempre que algo le parecía bueno pero ariesgado a la vez.
Una sonrisa crecío en mi.
-Los has encontrado, ¿verdad?
Asintió con una sonrisa arrebatadora, con alegría la abrace, esto ya era una constumbre. Eramos como familia.
-Te he conseguido un pasaporte a una reunión del Alfa Callum O'Donell. Todos los años se celebra una fiesta en donde todo ser, vampiros, hadas, brujas, mas lobos y millones de seres se reúnen para festejar por el nacimiento de la Luna Roja, su reina...-rodé los ojos, eso no me importaba, yo quería ir a la acción no de a la fiesta o lo que se celebrará.
-¿Sabes si los que me atacaron estarán allí?
-No se, pero lo mas seguro es que si. Así que iremos a esa reunión y solo observaras cada lugar y movimiento y luego podrás crear tu plan-fuí a replicar pero ella levantó la mano para que no la interrumpiera-Tienes que ser mas lista que ellos, si llegas los ves y atacas...estaras acabada y ellos se saldrán con la suya de nuevo.
Analice sus palabras y era verdad, ella tenía razón, tenía que ser mas lista que ellos si quería vengarme bien.
Cuando me dijo que había una reunión creí que sería en unos días, no esta misma noche. Con pereza terminé de ponerme la blusa color granate que me habia regalado April y después recogí mi pelo en un moño alto. Un pelo azul se me escapó del moño así que cogí una pinza y me lo pillé con calma.
-Tracy, vamos-April metiendo prisa era peor que mi madre en su época...
Salí al comedor y la vi con una larga túnica negra que le tapaba toda, hasta el rostro no se le veía. Frunci el ceño para no reirme.
-Ponte esto, así nadie te reconocerá-miré la túnica con mal humor, no iba a ponerme eso.
-¿Es obligatorio?
April bufo y se movió su túnica hacía atrás permitiendome verle la cara. Llevaba un maquillaje oscuro, parecía una gótica...verla así me recordó a Taylor.
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LA MARCA DEL LOBO
Ciencia FicciónSu vida no era de rosa. Su mundo no brillaba como los demas. Su risa era hermosa aunque ella no lo creía. Su pelo azul era extraño pero único. Sus ojos miraban mas haya de la verdad. Tracy Jones, era diferente, le sonreía a la vida y creía en el mas...