Capitulo 19.

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Capitulo 19 "Habitacion G74."

Las manos del asombrozo Adonis se encontraban rodeando mi cintura, presionando para que pudiera caminar, al menos, hasta la silla de ruedas, la cual, se encontraba a solo 5 pasos. No les miento; podía caminar a la perfección, pero ¡vamos! ¿cuando voy a volver a tener una oportunidad como esta?

-¿Te encuentras bien? - pregunto con su voz aterciopelada. Lo admito, hay veces que al hablar, me produce pequeños tembleques en la columna.

-Si, si, gracias.-Contesto con una sonrisa sincera, mirando su rostro y admirándolo mas que nunca. ¿Como puede ser que una persona no tenga ninguna inperfeccion?

-Bien, entonces vamos. Primero un pie.. Luego el otro.-trataba de no reírme por su rostro. Era completa concentración y cariño hacia una persona 'lisiada' la cual, no conocía. Me estoy sintiendo como una perra.

Su lengua mordida con suavidad, hacia un costado de su boca. Tenia el ceño fruncido y concentrado en mis pies, su cuerpo encorvado y agachado se encontraba a la misma altura que yo. Era demasiado tierno mirarlo.

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Ya habían pasado unos minutos desde que andábamos por los pasillos de enorme hospital. El perfecto Adonis me llebava en la silla, saludando a algunas enfermeras y pacientes del lugar, y Jeremy.. Bueno, se encontraba refunfuñando a una considerable distancia, ¿cuando no?. No me preocupaba mucho por el, en estos momentos, mi cabeza era un desborde de emociones. Quería golpear a alguien, pero a la, vez quería abrazarlo. Sentía que debía estar en un centro psicológico, o al menos, necesitaba cambiar mis emociones, y colocarlas en modo silencio. O algo mejor, ¡invisibles!

-Sala G74.-Habla el Adonis regalandome una mueca graciosa. Su cabeza se tambaleaba de un lado a otro, tarareando las estrofas de alguna canción de.. ¿electro?

La silla en la que me encontraba cambio de rumbo, haciendo que con mis pies, empuje esas enormes y no tan pesadas puertas de.. ¿madera, cartón? Seguía confundida.. La cosa era que el hambiente había cambiado. El olor a medicina se sentía aun mas fuerte y agobiante, mientras que las únicas personas que se encontraban en ese lugar, eran médicos y enfermeros corriendo de un lado a otro, con sus manos ocupadas, llevando medicamentos o gasas, botellas con líquidos transparentes u oscuros.. Esperen ¡¿eso era sangre?! ¡¿que demonios?!

-Ya casi llegamos.. -Decía el adonis, el cual necesitaba su nombre real, no me quería pasar la vida entera recordándolo como 'el sexy, musculoso y tierno Adonis griego..' o algo así.

Me dedique a examinar un poco mas el lugar. No avanzábamos muy de prisa así que tenia tiempo. Las paredes blancas y algo mugrosas, el suelo extremadamente blanco y limpio, una pequeña fila de 5 sillas unidas se encontraban pegadas a la pared principal, la cual, cortaba tanta blancura con una gran linea en verde agua. Un escritorio semiredondo en un costado, y detrás.. Todo tapado con una especie de plástico, era ondulado y lo usaban como si fueran grandes ventanales. En escritorio era igual que la pared, blanco con una linea gruesa color verde agua. Doblamos en el 5to pasillo, no tenia idea de como se suponía que estaban ordenadas las habitaciones.

Mi cabeza se movía y miraba las puertas, G69.. G70.. G71.. G72.. G73.. Y por ultimo, G74. La puerta de la habitación era de un marron claro, con pequeñas lineas hacia abajo de marrón mas ocuros, en la parte superior y en el medio, las letras 'G74' se encontraban en plateada, y debajo de estas el nombre 'Mike Jones' impreso en un papel blanco.

-Llegamos.. Entraras tu sola, o quieres que..

-No. Esta bien. Iré yo sola.-interrumpida.

-Chelsey.. ¿Estas segura? Sabes que..

-Lo se. Pero necesito un momento a solas.. Y mas con el. -suspire sonoramente. Mire a Jeremy, y note miedo dentro de el. Me sentía temerosa, tantos años sin verlo, y justo aquí lo encuentro. Quería ahogarlo y abrazarlo. No sabia como iba a reaccionar ante su estado, pero en segundos me daría cuenta.

-Bien.. Nosotros te esperaremos en la sala principal, cualquier cosa, llamamos, o, gritanos, como tu quieras.. -Sonríe junto a Jeremy. El adonis junta sus manos y me mira, luego examina a mi colorado amigo, y le dirije una pequeña indicación. 'Vámonos.'

-¡Espera..! -Lo llame, alargando mi mano en un intento de atrapar parte de su vestimenta.-¿Como es tu nombre? -pregunte sonrojada, mirando hacia abajo y sonriendo de costado.

-Me llamo Mattheus Morgan. -{Que nombre.}-Pero dime MM.. O Matty. Como quieras.-Sonríe alargando su mano, y acariciando mi mejilla.

-Eh.. ¡Eh! No la toques.-Se exaspera Jeremy. Matty lo mira de mala manera, mientras que yo río negando. Era hora, y no quería esperar mas.

-Ya.. Vallan. -Hice un jesto con la mano, un jesto como de despedida.

Jermey se hacerca a mi, sus manos en mis hombros y sus ojos clavados en los mios. Mostraba tristeza, enojo, felicidad, se sentía igual de perdido que yo.

-Gritame si necesitas algo, pequeña Jones.- besa dulcemente mi cabello. Cierro los ojos, y por unos minutos me dejo llevar por su dulce y familiar aroma.-Ya, ahora me voy.-Sonríe y pestañea seguidas veces. Se levanta de su lugar y va a donde estaba Matty con sus brazos cruzados en el pecho y un par de cejas levantadas.

Doy media vuelta, volviendo a quedar frente a la puerta en la cual se hospedaba, por así decirlo, el bastardo de mi 'hermano'. Estiro el brazo y alcanzo la perilla dorada, la giro lentamente y abro. Entro cautelosamente, examinando cada aparato y cada extraño sonido de la habitación, cierro la puerta y aun en la silla de ruedas, me dirijo a donde su cuerpo estaba tendido. Y la verdad, deseaba no haberlo echo.

Secuestrado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora