Capitulo 21 "No es un show."
Sus brazos rodeaban mis caderas. Mi cuerpo tendido junto al sullo, ya habían rechazado el frío de la habitación. Parecía tener un pequeño y frágil bebe, recién nacido. Mike temblaba, y seguía con secuelas de lo que había llorado. En poco tiempo debía salir de aquí, o eso pensaba.
-No.. No sabes lo que..-susurraba, lloriqueaba y retomaba aire. Era difícil entenderle en estas condiciones y mas teniendo una mascara de oxigeno, la cual, amortiguaba las palabras.
-Sh.. Tranquilo. Estoy aquí.-Sonrió con pena. Acuno su rostro con una de mis manos, tocando aun parte de la mascara. Con mi pulgar, comienzo a acariciar su barbilla, haciendo pequeños y desprolijos círculos.
-Y no lo creo.-Rie sin gracia.-Todo lo que te hice.. Y tu.. Sigues..-balbuceaba y seguía lloriqueando. Sus ojos se volvieron aguados, dejando por sus mejillas pequeñas lágrimas con sus rastros.
-Sh, sh..-lo calle, tranquilamente.-que eso quede atrás.. Por ahora. -Sonreí sincera.
Sus ojos desprendían un brillo de felicidad. Ese brillo, el cual había extrañado y odiado tanto. Ese brillo que había desaparecido de mi mente, luego de 6 años.
La puerta emitió un pequeño chirrido, haciendo que nuestra atención se pose en ella y el perfecto rostro de Matty. Sus ojos azules examinaba nuestros cuerpos unidos en una no tan extraña posición. Mire a mi hermano, el cual dirijia su mirada a la figura posada en la puerta. Su rostro mostraba confusión, el querer saber quien era parecía carcomerlo.
-Es mi enfermero.. O algo asi.-Susurré suavemente en su oído. La brisa cálida roso parte de mi barbilla, extendiéndose por su mejilla. Un asentimiento de cabeza dejo en claro que su mente se había relajado, al igual que su rostro.
-¿Chelsey? -escuche su voz. Alce mi barbilla en su dirección, susurrando un pequeño 'Que'. -Debemos irnos.
-¿Tan pronto? -Dije sin mucho animo.
-Han pasado 40 minutos ya, y el horario de visita se ha terminado hace 20 minutos.-Contesta con una pequeña mueca.
-¿Despues podre volver? -Pregunte con las cejas enarcadas. Desde que Matty había entrado a la habitación, mi.. Hermano y yo no habíamos desecho el abrazo que nos unía.
-Supongo que si.-Rasca su nuca, mirando hacia todas direcciones hasta llegar a mis ojos.-¿Vamos?
Asenti levemente, y mire a Mike. Sus ojos, con una pequeña pisca de tristeza, sus labios con una sonrisa sincera de felicidad.
-Ve, pequeña. Luego nos veremos. -Vuelve a sonreír, y posa su mano en mi mejilla. Le devuelvo la sonrisa, y con ternura, beso su frente, quedandome por unos segundos.
Deshaciendo suavemente el abrazo, me senté en la ¿cama? ¿camilla? Lo que sea eso, y resfregue mis palmas en mis muslos. Hasta el momento, no me había dado cuenta que llevaba puesto una de las horribles batas. En un rápido movimiento, toque mis pechos y mis caderas, notando así, que llevaba puesta la ropa interior.
Una suave risilla se hiso notar a lo lejos, di vuelta mi cabeza y pude notar a Matty con sus mejillas levemente sonrojadas, y sus labios curvados en una sonrisa con gracia. Chistando y negando, me pare de donde estaba, sujetando la parte de atrás de la bata, dándole las espaldas a la pared, para que nada de mi cuerpo o ropa interior se viese. Con una falsa y exajerada sonrisa, pase de una punta de la habitación hacia la otra, con pasos no tan decididos y mis ojos de aquí a alla, mirando a Mike o Matty. Los cuales, claro, me miraban divertido, como si fuese un show en vivo. Malditos.