Capítulo 3

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Joaquín

—¿Puedes apurarte?

—¿Podrías calmarte? No entiendo porque estas tan desesperado

—Tengo una junta importante en la empresa y no pienso llegar tarde solo porque tu aun no decides si la roja o la azul

Estaba peleando con Diego, se quedo a dormir en mi casa porque teniamos una junta muy importante al otro dia en la empresa de mi papá pero el aun estaba parado frente al espejo viendo que corbata se veia mejor

—Joaquín es una junta importante, debo verme bien

—Diego llevas 45 minutos mirandote al espejo...¡45 MINUTOS DIEGO! APENAS TENEMOS TIEMPO DE LLEGAR

—Ya ya ya...Lo siento me voy con la roja. Vamonos

—¡Ya era hora Valdes!

Bajamos casi corriendo hasta mi coche y salimos como alma que lleva el diablo a la empresa. Al llegar notamos que ya los inversionistas estaban en la sala de juntas.

Entramos con la secretaria y comenzamos la junta. La reunion duró como unas 2 horas pero había salido muy bien, era un proyecto que le dejaria mucho mas dinero a la empresa.

—Tengo hambre Joaquín

—¿Tengo cara de chef o mesero?

—Últimamente estas muy amargadito Bondoni

—Lo siento Diego, pero he tenido demasiado estrés. Mi padre no se digna en regresar de su maldito viaje de negocios mi madre siempre anda dandose la buena vida sin preocupaciones y mientras yo tengo que hacerme cargo de mi hermana que esta hecha un desastre andante

—¿Renata aun sigue con sus actitudes?

—Sí Diego, esta peor que antes. Esta faltando a clases por irse con sus amigas a no se donde, y todos los fines de semana sale de noche con sus amigas a hacer quien sabe que y llega al otro dia y si es que llega. Le llamo la atención y lo único que hace es faltarme al respeto. Se me esta saliendo de las manos Diego y eso no puede ser, tengo que protegerla no quiero que vaya por mal camino

—Joaquín tranquilo, estas haciendo todo lo que puedes pero ella es responsabilidad de tu madre no tuya, tu tienes tus propias responsabilidades y en ellas no esta incluida cuidar a una niña de 16 años.

—Lo se, se que no es mi responsabilidad pero aun así no puedo evitar preocuparme, es mi hermana y no quiero que vaya por mal camino Diego no quiero que haga lo mismo que hice yo a su edad...No quiero Diego.

—Ya calmate, buscaremos la forma de hablar con ella. Vamos a comer algo y así sirve que te distraes in poco. Conozco una cafeteria aquí cerca y la comida es muy buena.

—Está bien vamos

Salimos de la empresa y fuimos hasta la cafeteria de la que me hablo Diego, estaba bastante cerca así que fuimos caminando. Era enorme, tenia dos pisos y se veia que solo entraban personas con poder.

—Diego, es enorme parece un restaurante

-Sí, me encata. No es muy cara a pesar de estar en muy buena zona. El hijo del dueño es mi amigo vamos a saludarlo.

Fuimos directo a la caja y saludamos al amigo de Diego

—Hey Roy, ¿como vas?

—Diego, hacia tiempo que no te veia. Voy bien ¿y tu como estas?

—Muy bien no me puedo quejar.....mira Roy te presento a Joaquín Bondoni, mi mejor amigo

—Un gusto Joaquín, Roy Royer

—El gusto es mio

Nos saludamos con un apreton de manos y Diego continuo su charla con el.

—Bueno chicos, vayan a sentarse enseguida envio uno de los meseros a tomar su orden.

—Gracias Roy

—Que disfruten

Caminamos hasta el segundo piso pues el primero estaba imposible, estaba demasiado lleno y no había mesas disponibles. Subimos y cuando me voy a acercar a la mesa tropiezo con alguien

—Oops!

—Hola

Habia tropezado con un chico, por el uniforme que tenia pude notar que era un empleado.

—Lo lamento mucho, no me fije por donde iba

—No te preocupes

Nos bajamos a recoger lo que se le había caido al piso, el chico levanto su mirada y nos quedamos así, solo mirandonos

Tenia el cabello rizado, su piel era blanca y sus ojos eran oscuros. Sin duda era el chico mas hermoso que mis ojos hayan visto antes

—¿Co..como te llamas?

—E..Emilio, me...me llamo Emilio Marcos

—Joaquín Bondoni, un placer

Me sonrio tiernamente y en su rostro se fornaron unos hoyuelos......desde hoy me empezarian a gustar las personas que tienen hoyuelos.

—Bueno Joaquín perdoname por casi atropellarte

—No hay problema, ¿tu estas bien?

—Sí, gracias por preguntar

Y fue en ese momento donde volvimos a quedarnos mirandonos, en ese momento solo exitiamos el y yo, senti una corriente en todo mi cuerpo. Pero no era molesta mas bien....se sentia agradable.

—Amm, te...tengo que volver al trabajo Joaquín

—Sí claro

—A...adios

Emilio se alejo y antes de que bajara al. primer piso llame su atención

—Espero verte de nuevo

El me miró con las mejillas sonrojadas y me sonrio tiernamente.

—Hasta pronto Joaquín

Y bajo las escaleras hasta el primer piso, estaba en shock, nunca antes me habia sentido así por nadie. Senti algo extraño dentro de mi y mi corazón latia demasiado a prisa me quede mirando al frente metido en mis pensamientos hasta que Diego me saco del trance.

—¿¡Joaquín!? ¿Estas bien?

—Sí , si muy bien

El me miró con cara dudosa pero no dijo nada. Nos sentamos en la mesa y pedimos nuestra comida.




In the name of love |Emiliaco|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora