Capitulo 18

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Un mes paso y Emilio iba todos los días al hospital a ver a ver a Joaquín. Su condición era la misma, seguía inconsciente, pero Emilio iba todos los días a verlo y a estar junto a él.

Emilio ya tenía 6 meses y su embarazo iba muy bien. Una tarde Emilio no pudo ir a ver a Joaquín porque había salido muy tarde del trabajo y se sentía muy cansado por lo que decidió ir al siguiente día.

Cuando ya estaba por dormir, su teléfono comenzó a sonar y pudo ver que la llamada venia de Elizabeth.

—¿Bueno? ¿Elizabeth? ¿Qué paso? ¿Joaquín está bien?

—¡Si cariño Joaquín está bien acaba de despertar cielo ven pronto! Diego ira a recogerte

—Que gran noticia Elizabeth, ¡estaré ahí gracias!

Emilio se levantó y se cambió de ropa para esperar a Diego cuando este llego salieron como alma que lleva el diablo hasta el hospital. Emilio fue el primero en entrar y busco a los padres de Joaquín.

— ¿Y Joaquín? ¿Puedo verlo?

—Claro hijo, lo único que ha hecho es llamarte desde que despertó. Pasa, le hará muy bien verte

Emilio se fue sonriendo hasta la habitación de Joaquín y entro en ella. Sus miradas se conectaron y volvieron a sentir la corriente por su espalda y casi automático sus ojos se llenaron de lágrimas.

Emilio corrió hasta Joaquín y lo abrazo con cuidado de no lastimarlo. Ambos sonreían otra vez por fin estaban juntos de nuevo.

—Mi amor, que bueno que despertaste. Me diste un gran susto...

—Mi vida estas aquí, creí que no querías volver a verme nunca

—Nunca te deje de amar Joaco, y menos después de saber que seremos padres

—¿Entonces es cierto? Estas embarazado

—Si mi amor. Entiendo que sea un poco confuso, pero es real y tú eres el papá.... ¿No te alegra?

—Bebe, yo te creo sé que no me mentirías con algo así. Y claro que me alegra, no sabes lo feliz que me hace esa noticia, ya quiero salir de aquí para disfrutarme lo que te queda del embarazo. ¿De cuánto estas?

—De 6 meses Joaco, ¿quieres saber qué es?

—Si mi amor dime, me muero de la curiosidad

—Es una niña Joaco, tendremos una hermosa niña

Joaquín comenzó a llorar y coloco sus manos en el vientre de Emilio, se besaron como hacía mucho no lo hacían, sentían su amor igual o hasta más fuerte que antes. Joaquín se separó del beso al sentir a su hija moverse.

—Emilio, ¡se está moviendo!

—Si Joaco está feliz de que sus dos papis por fin estén juntos y de que hayas despertado

—Se siente hermoso Emilio, te amo tanto

—Yo te amo mucho más a ti Joaco

Se volvieron a fundir en un tierno beso mientras Joaquín acariciaba la pancita de Emilio.


(...)


Días después Joaquín salió del hospital estaba totalmente recuperado y alegre porque Emilio estaba a su lado. Llegaron hasta la casa de Joaquín y se sentaron en la sala.

—Bueno chicos ahora que saben que van a ser padres, ¿que tienen pensado hacer?

—Bueno mientras estuve en el hospital Emilio y yo hemos estado hablando y creo que lo mejor será irnos a vivir juntos

—Me parece bien, ¿Emilio vivirá aquí con nosotros?

—No papá, la cabaña de la playa será nuestro hogar. Nos vamos a sentir más cómodos allí

—Bueno hijo si eso es lo que quieren nosotros los vamos a apoyar, sé que serán muy felices

—Gracias pa

—Joaquín, Emilio... Por favor perdónenos. Les hicimos un mal al separarlos y ustedes dos realmente se aman, son el uno para el otro y Emilio eres un chico increíble, Joaquín no pudo conseguir mejor persona que tu

—Los perdonamos papá, ya todo está bien. Ahora lo que importa es que Emilio esta ami lado y mi hija nazca sana sin ningún problema.

—Así será mi amor, nuestra pequeña nacerá fuerte y muy muy saludable, a juzgar por las pataditas que me da sé que está muy bien

Todos en la sala rieron ante el comentario, Joaquín abrazo a su novio y coloco una de sus manos en su panza ya bastante abultada. Se dieron un casto beso en los labios y sus miradas volvieron a cruzarse.

La sensación que sentían al mirarse era lo más hermoso que jamás habían sentido en su vida, con el simple hecho de que sus miradas se cruzaran los hacía sentirse en su hogar. Estaban tan sumergidos en su mundo que no se dieron cuenta de que los padres de Joaquín se habían ido y estaban solos en la sala.

Joaquín volvió a besar los labios de su novio y noto que a Emilio le bajaron algunas lágrimas.

—¿Porque lloras bebe?

—Es de felicidad Joaquín, por fin tu y yo estamos juntos a pesar de las pruebas y tendremos una familia, eso me hace muy feliz cariño.... Te amo

—Yo también estoy feliz de estar contigo amor mucho, y más ahora que llevas a mi hija, nuestra hija en tu vientre. Esa es la más grande prueba de nuestro amor bebe. Te amo también nunca lo olvides

Emilio se abrazó a Joaquín y volvieron a besarse. La felicidad que tenían era enorme, a pesar de todas las pruebas que habían tenido que pasar por fin estaban juntos y ambos sabían que esta vez seria definitivo.

In the name of love |Emiliaco|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora