Joaquín
Sali directo a la recamara de huéspedes, me di un baño y me acosté en la cama.
¿Como era posible que Emilio estuviera embarazado? Luego de tener a Mateo siempre usamos protección así que era imposible que Emilio estuviera en estado.
Me senté en la cama, no tenía ni una gota de sueño. Sentí unos toques en la puerta, madre a pasar a la persona y vi que era Azul
—¿Puedo pasar Joaquín?
—Claro, adelante
Azul se acercó a mi cama y se sentó en ella mirándome con el ceño bastante fruncido
—Joaquín, ¿por que estás aquí? Tu lugar es alado de Emilio te necesita ahora más que nunca
—Azul no puedo estar con alguien que me ha engañado, siempre que teníamos relaciones usábamos protección, ósea no tiene lógica que este embarazado
—Pues lo está Joaquín y te guste o no ese bebe que espera Emilio es tuyo
—¿Cómo sé que es mío Azul? vuelvo a repetirte, siempre use condón
—Joaquín, puede darse el caso que mientras tenían intimidad el condón se rompiera y no se dieran cuenta o también ya el condón venia roto, ¿nunca los revisas antes?
—No se Azul esa posibilidad pasa uno en un millón. No puede ser tanta la casualidad que me haya pasado a mí. Yo sigo sin creer que ese bebe es mío, yo amo a tu hermano más que a mi propia vida, pero este engaño no se lo voy a perdonar
—Estás hablando bajo el coraje Joaquín, es obvio que estés molesto y te entiendo, pero tu mejor que nadie conoce a mi hermano, él te ama y sería incapaz de engañarte con alguien eso te lo juro
Me quede pensando un momento, Azul tenía razón Emilio nunca me había sido infiel con nadie yo mejor que nadie lo sabía, también tenía razón al decirme que se pudo haber roto el condón, pero estaba demasiado molesto para darle la razón.
—Voy a pensar bien las cosas, por el momento no quiero verlo no estar cerca de él me siento un poco dolido
—Haz lo que creas mejor, pero no lo abandones él y tu bebe te necesitan
Azul salió de la habitación y me quede pensando, todo lo que había dicho tenía sentido, pero yo estaba demasiado confundido, no sabía si me decía la verdad o si Emilio de verdad me había engañado.
Estaba hecho un manojo de confusiones. No sabía que haría ni como trataría a Emilio de ahora en adelante.
Cierro los ojos y minutos después me quede dormido.
A la mañana siguiente me desperté temprano como de costumbre pues tenía que ir a trabajar. Se sentía extraño no despertar en el pecho de Emilio o abrazado a él...
Fui al baño hice mis necesidades y me preparé para el trabajo. Cuando estuve listo bajé y encontré a Emilio en la mesa desayunando con los niños.
—¡Papá! — dijeron mis hijos al mismo tiempo.
Me acerque a ellos y deje un beso en sus frentes. Había cruzado miradas con Emilio, pero no nos habíamos dicho nada.
El desayuno fue bastante incomodo, Emilio no me había dicho nada ni yo a él solo nos limitamos a hablar con los niños. Cuando el termino, llevo su plato a la cocina y subió a su habitación.
Los niños terminaron sus comidas y llevaron sus platos hasta la cocina.
—Muy bien niños, vayan a lavarse los dientes para que papi Emilio los lleve a la escuela.
Los niños asintieron y subieron a lavarse los dientes Emilio bajo y se sentó en el sofá a leer mientras esperaba a los niños.
Me acerqué a él y me senté a su lado.
—¿Cómo te sientes?
—Creo que me siento mejor, anoche tuve muchas náuseas y me levante varias veces a vomitar, pero hoy me siento un poco mejores gracias por preguntar
—¿Por que no me llamaste? ¿Estás seguro de que te sientes bien?
—Si no te preocupes, y no te llame porque no quería molestarte. Tú mismo me lo diste a entender este bebe no es tuyo, así que ¿para qué iba a molestarte?
Luego de que Emilio me dijera eso me sentí horrible, él estaba muy dolido con lo que le había dicho y lo pude notar en su rostro pues cuando lo dijo sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz se quebró.
Antes de que pudiera decirle algo bajaron los niños.
—Ya estamos listos papi
—Muy bien amores, nos vamos. Despídanse de papá
Los niños se acercaron a mí y dieron un beso junto con un abrazo. Les bese sus frentes y salieron a esperar a Emilio en el coche.
—Hasta la noche Joaquín, que tengas buen día
—Hasta pronto, cuídate mucho. Si necesitas algo no dudes en llamarme o a Azul
—Si gracias, hasta luego
Lo vi salir de la casa con lágrimas en los ojos. Era primera vez en todo este tiempo que no nos despedíamos con un beso o con un te amo. Me sentía muy mal por haber tratado así a Emilio o por las cosas que le dije, pero Realmente no estaba seguro si ese bebe era mi hijo.
Me fui hasta mi trabajo algo pensativo, no me sentía nada bien estando tan distante con Emilio, pero tampoco me sentía cómodo estando cerca de él sabiendo que lleva un bebe en su vientre que posiblemente no llevaba mi sangre.
Me encerré en mi oficina y empecé a trabajar. Mientras menos pensara en Emilio mejor seria, así que me dedique a hacer mi trabajo y mantener mi mente entretenida.
—Hey Joaco, ¿cómo vas? ¿por que traes esa cara?
—Emilio esta embarazado
—Eso es una gran noticia Joaquín, tu tercer bebe ¿por que no estas feliz?
—Diego estoy casi completamente seguro de que él bebe que espera Emilio no es mío luego de que tuvimos a Mateo siempre use condón, y ahora me sale con que esta embarazado
—¡Wow! eso es muy extraño, pero Joaquín, los condones pueden romperse mientras tienes relaciones o a veces vienen con alguna grieta. Yo estoy seguro de que Emi sería incapaz de engañarte
—estoy muy confundido Diego, no se que pensar
—Cálmate, no vayas a hacer ninguna locura. Analiza bien el asunto y toma la mejor decisión, pero si esto te ayudo en algo, entiende que Emilio te ama, y jamás estaría con otro si él te dice que su bebe es tuyo es porque es cierto conozco a Emilio y sé que no estaría con otro que no fueras tu.
—Pensare bien las cosas Diego, gracias. Ahora ayúdame con esto, no tengo cabeza para trabajar
Trabaje este día con Diego, no tenía motivación ni ningún tipo de ánimo para trabajar hoy.
Tal vez Diego y Azul tenían razón, quizá el condón se rompió o ya veía roto, no lo se, pero sé que sabré tomar la mejor decisión.
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In the name of love |Emiliaco|
FanfictionJoaquín Bondoni un joven de 24 años sumamente rico Emilio Marcos un chico de 22 años sin un centavo en su bolsa, que trabaja para poder mantener a su madre y a su hermana. Joaquín no tiene de qué preocuparse por nada, lo tiene todo. Emilio siempre v...