Capítulo 23

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Joaquín y Emilio se encontraban en la sala esperando a Renata. El doctor salió a hablar con Joaquín antes de que Renata saliera.

—¿Señor Bondoni? ¿Usted es el hermano de Renata cierto?

—Si soy yo

—Bien, solo vengo a avisarle que su hermana no está consciente puede que le hable de muchas cosas sin sentido y se invente nombres o personas. Trate de seguirle la corriente

—Está bien doctor, gracias

Unos enfermeros entraron a buscarla y cuando ella salió Joaquín se quedó petrificado.

Estaba despeinada, con ojos tristes, la piel rasgada y su mirada estaba perdida. Joaquín se acercó a ella a hablarle, pero tenía miedo de que no lo recordara.

—Hola Renata

—Hola, perdona, pero no se tu nombre... Pero creo que te he visto antes

Joaquín tenía un nudo en la garganta, pero Emilio lo tenía de la mano dándole apoyo.

—Joaquín, me llamo Joaquín y este es mi novio Emilio

—Creo que se quiénes son, Joaquín te pareces mucho a mi hermano.

—¿De verdad? ¿Y quién es tu hermano?

—Se parece mucho a ti. Y tú Emilio eres muy lindo son unos novios muy lindos.

—Gracias Renata. Pero cuéntame ¿cómo has estado?

—Bien, trabajando mucho. Yo estoy sola aquí con todo entonces nadie me cuida a mi hija y yo no puedo trabajar bien.

Renata se levantó del asiento y fue por una muñeca, cuando llego se las mostro a Joaquín y a Emilio.

—Miren, ella es mi hija se llama Lali

—Que linda esta tu hija se parece mucho a ti

—Ti todo el mundo me lo dice. Pero ya me tengo que ir tengo que ir de compras. Gracias por venir. Adiós

Renata se levantó y los enfermeros la llevaron de vuelta a su habitación. Joaquín comenzó a llorar en los brazos de Emilio y el doctor regreso con Joaquín.

—Doctor dígame que con tratamiento mi hermana se va a recuperar por favor.

—Lo hará Joaquín, pero tomara mucho tiempo y ella está bastante delicada, su condición es bastante fuerte, pero estaremos al pendiente de ella y seguiremos tratándola.

—Por favor doctor haga todo lo necesario para curarla no importa el tiempo solo cúrela

—Lo haremos no se preocupe.


(...)


Paso el tiempo y Joaquín siempre iba a ver a Renata, todos los días junto con sus padres. Esta última semana que había ido solo la vio a través de un cristal, se había vuelto muy agresiva y siempre estaba sedada.

Todos querían que Renata se recuperara, pero su condición estaba demasiado avanzada y aunque los psiquiatras decían que había esperanzas ellos cada día que pasaba la veían peor.

La pequeña Alyssa ya tenía 2 meses de nacida y era la alegría de Joaquín. Emilio regreso a trabajar en la cafetería y Joaquín volvió a la empresa. Ahora que era el dueño de todo su trabajo era más pesado pero todo valía la pena por su pequeña y por el amor de su vida.

Joaquín saldría tarde de trabajar le aviso a Emilio y siguió trabajando. Una hora después recibió una llamada de Emilio.

—Hola bebe, ¿cómo estás? Ya casi salgo

—Joaquín, necesito que vengas a la casa por favor

Emilio se escuchaba llorando desde la otra línea, lo cual asusto demasiado al castaño.

—Amor ¿qué pasa? ¿Estás bien? ¿Por que lloras?

—¡Alyssa no está, se la llevaron Joaquín, se robaron a mi hija!

Joaquín se fue directo a su casa sin ni siquiera terminar su trabajo. Al llegar salió corriendo del auto y fue hasta su novio. La casa ya estaba llena de policías.




Horas antes...


Emilio

Me encontraba en la casa con Azul y Alyssa. Joaquín estaría trabajando más horas y estaría solo hasta tarde.

Azul salió a jugar a casa del vecino y yo me quede con Alyssa en la casa. Estaba viendo televisión y le sacaba los gases a mi bebe. Cuando las boto la acurruque en mis brazos hasta que se durmió.

La deje en la sala en su cunita y fui hasta la cocina a preparar la cena para cuando Joaquín regresara.

Empiezo a preparar todo y miro cada cierto tiempo a la sala donde está mi hija para asegurarme que está bien.

Continuo con la comida y escucho un ruido que viene de afuera. Miro por la ventana, pero veo que Azul y los niños están bien, entonces voy hasta la sala y cuando miro la cuna Alyssa ya no estaba.

Sali hasta afuera pero no encontré nada raro, llamé a Azul.

—¿Azul no te llevaste a Alyssa a casa de la vecina?

—No, yo solo he estado jugando con Mike y Stefanie no he molestado a Alyssa

—¿Y no viste si entro alguien a la casa?

—No, no ha entrado nadie. Hemos jugado frente a la casa y no hemos visto a nadie entrar ¿por qué?

A Emilio el mundo se le vino abajo, si Azul no había sacado a la niña, y no habían visto a nadie entrar a la casa entonces ¿en dónde estaba Alyssa?


(...)


—¿Qué fue lo que paso Emilio?

—No lo sé Joaquín, yo la deje dormida en la cuna de la sala y me fui a la cocina a preparar la cena. La estaba observando cada minuto asegurándome de que estuviera bien. Hasta que escuche un ruido, creí que habían sido los niños afuera pero cuando mire estaba todo bien y cuando vine a la sala ya Alyssa no estaba...no sé qué pudo haber pasado no entiendo quien se pudo haber llevado a mi hija

—Ya amor tranquilo, ya la policía está haciendo su trabajo, verás que la van a encontrar

—Perdóname Joaquín no la supe cuidar bien, soy el peor padre del mundo

—No digas eso, eres el mejor de los padres. El que se Alyssa haya desaparecido no te hace un mal padre

Joaquín abrazo a Emilio quien se encontraba llorando demasiado. La policía había empezado a hacer las investigaciones y averiguaciones pertinentes para encontrar a Alyssa.

In the name of love |Emiliaco|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora