Capítulo 25

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Emilio


No pude evitar escuchar lo que había dicho el oficial. Me sentí triste ¿cómo era posible que mi propia madre haya hecho semejante estupidez.

Me acerqué a la celda y vi a mi madre, quien tenía sus ojos puestos en mí. Sentía un nudo en la garganta, pero no le iba a dar el gusto de que me viera llorar.

—Nos volvemos a ver Emilio

—¿Porque lo hiciste mamá?

—Porque quería darte una lección, no quería que estuvieras con Joaquín y aun así te fuiste con él y además de eso saliste embarazado. En mi familia nadie puede ser gay y como no pude evitar que tú lo fueras tenía que hacerte sufrir de algún modo

—¿Porque no conmigo? ¿Porque desquitarte con la persona más inocente? Es una niña mamá apenas tiene 3 meses de nacida, me necesita...necesita a sus padres. Además, no puedo creer como fuiste capaz de pegarle

—Ya te dije porque lo hice. Y me hubiera salido el plan de maravilla, pero me descubrieron antes de poder llevarme a la niña para siempre. Y si le pegaba era porque no aguantaba que llorara tanto ya no la soportaba era molesta

—No puedo creerlo mamá, de todas las personas en el mundo, nunca creí que fueras tu quien hiciera esto. Pagaras por tus actos y créeme que no voy a hacer nada para sacarte de aquí

Mi madre no dijo nada y yo me gire saliendo del lugar, camine hasta donde Joaquín y me tire en sus brazos a llorar. El con una mano sostenía a Alyssa y con la otra me abrazaba.

Luego de que me calme salimos de la comandancia e íbamos directo para la casa. Estaba un poco calmado, pero aun seguía llorando, ¿cómo era posible que fuera mi madre la causante de mi dolor?.

Estaba tan envuelto en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegamos. Joaquín y Azul se bajaron primero, yo baje luego y saque a Alyssa del auto. Entre a la casa y coloque a la niña en el sofá de la sala. Ya estaba dormidita y mientras la veía lloraba.

Joaquín se acercó a abrazarme y dejo un beso en mi cabeza.

—¿Bebe porque lloras? ¿Estás bien?

—Si estoy bien, es solo que estoy feliz de que Alyssa este con nosotros otra vez. Por un momento creí que la perdería para siempre

—Yo te dije que ella iba a aparecer, ahora lo importante es que está con nosotros y que a pesar de todo está bien.

Bese los labios de Joaquín, hacía mucho tiempo que no lo besaba de esa forma, desde que Alyssa había desaparecido no tenía ánimos de nada. Pero ahora que nuestra hija estaba con nosotros me sentía vivo de nuevo.

—Joaquín perdóname por haber estado tan distante contigo. Te amo y si te hubieras ido de mi lado no hubiera podido salir adelante

—Tranquilo amor te entiendo. Se que era la preocupación de la niña, pero ya estamos bien y yo también te amo a ti precioso, mucho. Nunca lo dudes

Volví a besar a Joaquín, pero esta vez con más pasión, solo fue un beso atrevido no paso de eso, pues, aunque nos necesitábamos aun no me había recuperado de mi cesárea y cualquier movimiento brusco podía abrir mi herida y eso empeoraría las cosas.

Tomamos la niña y la llevamos hasta su habitación. La dejamos dormidita en su cuna y salimos a la recamara de Azul para ver si estaba bien, también estaba dormida así que Joaquín y yo fuimos a darnos una ducha para poder descansar.

Luego del baño, nos acostamos en la cama abrazados, esa noche después de mucho tiempo. Joaquín y yo volvimos a dormir con una sonrisa en el rostro.


(...)


Tiempo después

Era el juicio en contra de la mamá de Emilio, no había mucho que buscar pues ella misma había declarado los hechos por lo que fue declarada culpable y con una pena de 15 años en la cárcel.

Emilio no estaba muy feliz de que su madre estuviera tras las rejas, pero ella tenía que pagar por lo que hizo y aunque le doliera tenía que enfrentar la justicia.

Joaquín le tenía una sorpresa a Emilio y para ella necesitaba ayuda de sus padres, por lo que le dejo a Azul y a Alyssa a su cuidado.

Joaquín llevo a Emilio a cenar a un restaurante, el rizado pensaba que era una cena como cualquier otra, una donde compartían como pareja

El momento del postre llego y ambos empezaron a comer su pastel de chocolate. Emilio hizo una mueca pues había masticado algo bastante duro y cuando lo saco de su boca lo vio. Era un anillo y no cualquier anillo, era un anillo de compromiso

Joaquín tomo el anillo y lo limpio, antes de colocárselo miró a los ojos a su novio quien tenía lágrimas en sus orbes verdes

—Amor, sé que tal vez esto te parezca extraño o quizá muy cliché. Pero quiero que sepas que eres el mejor hombre del mundo, soy muy afortunado de tenerte a mi lado. Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Gracias por todo tu amor y por haberme dado una hija tan hermosa, te amo más que a mi propia vida Emi. Es por eso que quiero pedirte. ¿Te casarías conmigo?

Emilio comenzó a llorar, se acercó a Joaquín para abrazarlo y besar sus labios tiernamente.

—Si Joaquín, si quiero casarme contigo

Los presentes aplaudieron y gritaron sus felicitaciones y buenos deseos a la pareja. Los chicos estaban sumamente felices de poder unir sus vidas en una sola

In the name of love |Emiliaco|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora