In the name of love |Emiliaco|

Capitulo 9

Emilio entro a la casa hecho una furia, tenía que aclarar lo sucedido y su madre era la persona correcta

—Por fin, ¿se fue ese hombre?

—Si mamá ya se fue, ahora explícame ¿Qué demonios paso porque le dijiste todas esas cosas a Joaquín?

—Simplemente no me agrada la idea de que estés de novio con un hombre rico es todo. ¿Qué acaso no hay personas de nuestra misma clase social que valgan la pena? Porque hasta donde yo sé, no eres gay ¿o sí?

—No mamá, ninguno vale la pena porque resulta que todas las chicas con las que estuve son de mí misma clase social ¿y que paso? Me engañaron, solo jugaron con mis sentimientos. Y contestando a tu pregunta, el único hombre que me ha gustado ha sido Joaquín, no sé ni cómo ni cuándo pero un buen día me desperté y ya lo amaba.

—No puedes amarlo así de la noche a la mañana, seguro estas confundido

—No mamá, jamás había estado tan seguro en mi vida y déjame decirte una cosa mamá, yo te amo y te respeto por sobre todas las cosas, pero estas siendo demasiado injusta con Joaquín. Te estas dejando llevar por un prejuicio tonto no importa si él es rico y yo pobre lo que importa es que nos amamos mamá y desde ahora te digo que no vas a separarnos

—Eso ya lo veremos Emilio. Soy tu madre y harás lo que yo te diga, me importa un demonio si ya tienes 22 años, mientras vivas en mi casa harás lo que yo te diga y si no quiero a Joaquín en tu vida lo voy a quitar de ella, aunque sea lo último que haga en esta vida jamás, escúchame bien Emilio Osorio Marcos ¡Jamás! permitiré que estés con Joaquín. Por mi cuenta corre

Emilio se fue corriendo a su habitación y ahí se encerró. No podía creer que su madre le haya hablado de esa manera, él amaba a Joaquín y lucharía por estar con él.

Se cambio la ropa que se había puesto para el cine y se puso su pijama. Se acostó en la cama y luego de tanto llorar se quedó dormido.

A la mañana siguiente Emilio se levantó como de costumbre y se arregló para su trabajo. Era domingo así que no tenía que levantar a su hermanita. Se preparo de inmediato y salió a tomar el autobús para el pueblo.

Luego de 45 minutos de viaje llego hasta el pueblo y camino hasta la cafetería. Llego justo a la hora de entrada y comenzó a hacer su trabajo. La mañana fue algo ajetreada al ser domingo estaba llena desde que abría hasta que cerraba.

Aun Joaquín no había aparecido por lo que pensó que iría en la tarde a la hora de su descanso. Y así fue Joaquín llego a eso de la 1:30 y tomo una mesa de las del segundo piso, el primer piso estaba imposible. Al ser domingo la hora de descanso era más temprano y la cafetería cerraba más temprano también

A las 2:00 Emilio subió y se quedó con Joaquín. Lo saludo con un beso en los labios y se sentó frente a el

—¿Cómo estas hoy amor? ¿Cómo te ha ido?

—La verdad ha estado muy pesado no se ha vaciado esto en ningún momento. Y me siento un poco, no se molesto

—Oh entonces si ha estado pesado y ¿molesto por qué?

—Por la actitud que tiene mi madre contigo. Está viendo a través de los ojos del prejuicio y no se da cuenta de que en realidad eres la mejor persona que he podido conocer.

—Yo también me siento un poco mal por eso, pero yo la entiendo en cierto punto Mailo. No quiere que sufras

—Contigo jamás podría sufrir, eres lo mejor que tengo y de verdad no te quiero perder por lo que diga la gente.

—Yo tampoco a ti Mailo, te prometo que estaremos juntos pase lo que pase. Te amo y lo hare siempre, nada hará que cambie mi amor por ti

—Yo igual Joaquín. Te amo mucho

—Yo también a ti bebe

Se besaron tiernamente y se quedaron mirándose durante unos minutos

—Te llevo a casa

—Me encanta la idea solo, no me dejes en la puerta. No quiero que mueras por llevarme a casa

—Bueno, creo que moriría feliz. Mori por amor ¿no crees?

—No seas payaso Joaco

Ambos chicos rieron y se despidieron. Joaquín volvería por Emilio a la hora de la salida y Emilio regreso a trabajar.

Estaban felices a pesar de todo, porque, aunque el viento soplara en su contra ellos harían todo para permanecer unidos.

Joaquín llego por Emilio a la hora acordada. Era el único día de la semana que salía temprano y quería pasarlo con Joaquín

Emilio salió y vio a Joaquín esperándolo en su auto. Se subió a él y salieron a casa de Emilio

—¿Amor?

—¿Si Mailo?

—No quiero llegar a casa aun, quiero quedarme un tiempo contigo

—Por mí no hay problema Mailo, pero ¿y tu mamá? ¿No se molestará?

—No importa Joaco, ya hablare con ella cuando llegue.

—Bueno ¿y a donde quieres ir bebe?

—Pues no se amor, a donde quieras ir está bien solo quiero pasar tiempo contigo.

Joaquín le sonrió a Emilio. Ya sabía a donde ir, era un lugar muy tranquilo en donde podrían estar relajados.