𖦹 Capitulo 5 𖦹

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Los tres amigos se habían quedado dormidos en la habitación de Lily, estaban sentados en el suelo con su espalda recargaba en una de las paredes tapados por una manta

La primera en despertar fue Julia, vio como sus dos amigos estaban tan acomodados juntos que no quiso despertarlos. Con cuidado se quito la manta, pero justo antes de salir de la habitación escucho su nombre

—¿Julia? —al parecer Pedro había despertado— ¿Que hora es?

—La verdad no lo sé, acabo de despertar

—Dejen dormir —susurró Lily mientras tomaba posesión de toda la manta

Julia le hizo una señal a su amigo con la cabeza para que salieran de ahi, el entendió y con cuidado de no hacer ruido ambos salieron de la habitación, no sin antes llevarse la computadora y los trastes

No pasó mucho tiempo para que Lily despertara. Lo primero que noto fue que sus amigos ya no estaban, no le tomo mucha importancia a eso, sabía que tenían cosas que hacer, después vio que se habían llevado todo, al menos no tendría que explicar porque no la devolvió antes. Y de repente, recordó que Peter no había venido, eso la puso algo triste, aunque ya esperaba algo así, después de todo, ¿Quien quería irse de nunca jamás?

Se ducho, vistió y cuando estaba por tomar el libro de Peter Pan, decido tomar otro, si bien era su favorito, casi se lo sabía de memoria, por lo que leerlo se estaba haciendo aburrido

Pasaron los días, que se convirtieron en semanas, que se convirtieron en un mes, y Peter aún no volvía, incluso si cumpleaños se acercaba y lo único que quería era volver a verlo, a él y a campanita, claro

Si se preguntan que pasó con la adopción de Lily, solo les diré que la rechazó lo más amable posible, diciendo que no podía irse de su hogar, ellos lo entendieron y no insistieron más, aunque la tristeza se podía ver en sus ojos

—¿Que quieres de regalo? —preguntó Pedro mientras se sentaba alado de la pelinegra, en el último mes se habían vuelto muy buenos amigos

—Lo que sea está bien —respondió la pelinegra sin dejar de leer el libro— aunque un libro no estaría mal

—Lo tendré en cuenta —dijo con una sonrisa

—¡Niños, hora de cenar! —gritó María desde la entrada del orfanato, de inmediato todos corrieron hacia ella, menos Lily, que se tomaba su tiempo

Ya después de cenar y tener una agradable plática con Pedro sobre cualquier cosa, Lily se encerró en su habitación, esperando que esta vez Peter, o incluso campanita volviera

—No van a volver —dijo dándose por vencida, al menos por ahora

Se colocó su pijama, la cuál consistía de un pantalón gris y una blusa del mismo color con corazones rosas, y se recostó en la cama sin poder conciliar el sueño, otra vez. Cambio de posición por décima vez y aún no se acomodaba

De repente, el sonido de unas pequeñas campanas se escuchó en la habitación, la pelinegra vio en todas direcciones, pero nada, fue entonces que decidió acercarse a la ventana, y ahí estaba. Una pequeña rubia golpeaba la ventana para que la dejaran pasar

—Hola campanita —saludo Lily abriendo la ventana y dejando pasar al hada— Perdón por cerrar la ventana, pero dijeron que hoy iba a llover y no quiero que nada se moje— la rubia movió una mano restandole importancia

Campanita voló por la pequeña habitación que había cambiado desde la última vez que la vio, ahora no solo había pósters de Peter pan, sino que de otros libros, e incluso fotos de sus amigos, lo que le hizo pensar que Lily los estaba olvidado, y que tal vez debieron volver antes

La niña de nunca jamásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora