Esta historia no tiene final. Al menos, eso creo.
No se asusten. Yo no me sé el final de esta historia. Al inicio les dije que no recordaba el nombre del pueblo de Lily, por lo que deben entender que, al igual que se pequeño detalle, no les conté toda la historia porque existieron momentos que Lily, Peter y Ron debieron tener solo ellos.
Cómo su reconciliación. Peter y Ron obviamente hicieron las pases, pero eso no significó que Ron volvería a Nunca Jamás. Él quiso tener una vida normal, una en la que tuviera su primer amor, una en la que pudiera celebrar su cumpleaños cada años, una dónde pudiera crecer.
Se imaginarán que Peter no lo tomó muy bien, pero nada podía hacer. Ron ya había tomado su decisión.
—Siempre puedes volver —dijo Peter.
—Tal vez lo haga. Pero solo de visita —y ambos se abrazaron.
Ron estuvo a nada de contarle a Lily sobre su amigo Pedro y la gran coincidencia de nombres, pero no lo hizo. No lo hizo porque sabía que Lily se quedaría para conocer a ese tal Pedro y saber si era el mismo que había conocido. Y Ron no quería que Peter se quedará solo.
Pero, desde entonces, siempre se preguntó que hubiera pasado. ¿Acaso si era el mismo? ¿Estuvo a punto de revelar el secreto de Peter Pan y Nunca Jamás? Tal vez nunca lo sabría, pero estaba dispuesto a vivir con esas dudas. Su amigo merecía ser feliz, y él también.
Cuando Peter y Lily volvieron a Nunca Jamás, Peter estuvo nervioso. No quería quedarse solo, pero sabía que al igual que con Ron, no tenía derecho de negarle a Lily el que se fuera, podría enojarse, si, pero era decisión de ella.
—Peter, ¿está bien? —preguntó Lily minutos después de llegar— Sé que probablemente esperabas otro final, pero siempre lo podremos visitar.
—Él siempre lo quiso así. Me lo dijo varias veces y, supongo que debí esperarlo... Pero no quería.
—Entiendo. Tú estás feliz aquí, tienes a Campanita, los niños perdidos y todo lo demás. Peter, este es tu hogar. Estoy segura de que él construirá el suyo.
—¿Por qué eres más lista que yo? —Peter intentó bromear, pero se notaba que estaba triste. Lily le siguió el juego.
—Porque soy niña. Las niñas maduramos mentalmente antes que los niños. Si no me crees pregúntale a Tigrilla.
Peter sonrió. Quería hacerle la pregunta, pero tenía demasiado miedo. ¿Y si también se iba? ¿Y si se volvía a quedar solo? No, no estaría solo. Tendría a Campanita, a los niños perdidos y podría pasar más tiempo con Tigrilla. Pero ¿Por qué sentía que nada de eso tendría sentido sin Lily?
Apretó sus puños y tomó valor. No sabía cómo estaba tan nervioso si antes había peleado contra piratas y monstruos marinos sin siquiera pensarlo mucho.
—¿Te quedarás?
—¿En Nunca Jamás? —Lily pareció pensarlo, cosa que aterró a Peter— No pongas esa cara. ¡Claro que me quedaré!
—¿Lo dices de verdad? —La sonría que se formó en el rostro de Peter fue grande y hermosa.
—¡Si!
Peter voló de felicidad al rededor de Lily mientras gritaba. Luego, tomó a Lily y voló con ella.
Campanita vió todo desde un árbol junto a una amiga. A la cuál tomó de los hombros y la sacudió con emoción.
—¿Qué acaso tú no eras celosa? —preguntó su amiga de ropas moradas luego de ser soltada.
—Vidia, eso está en el pasado. Me agrada Lily, desde el momento en que la vi —rio la rubia—. Tal vez fue porque es La niña, pero igual le tome cariño.
Sé que ustedes esperaban más, esperaban ver la discusión entre Peter y Ron, esperaban ver si Pedro era el amigo de Lily, esperaban ver cómo Ron crecía y como Lily y Peter vivían en Nunca Jamás.
Bueno, lo último todos lo sabíamos desde que empezó esta historia.
Pero Peter y Lily son unos niños casi de trece años. Se la pasaron divirtiéndose y, sin que ellos lo supieran, enamorándose.
La Niña de Nunca Jamás volvería a nacer, claro que lo haría, pero eso no significaba que Lily se tendría que ir. Ella encontraría la forma de salvar a la siguiente, y a la siguiente, y a la siguiente, hasta que se aburriera o encontrara la forma de que el corazón de Nunca Jamás estuviera sano todo el tiempo.
Lia, Cristofer y Jhonny estuvieron bien. Y, como Jhonny predijo, Lia y Cristofer tuvieron algo. Ninguno de ellos le decía amor, pues Lia parecía una adolescente (cosa que no era) y Cristofer era demasiado serio como para aceptarlo. Igual, Jhonny les decía que él planetaria su boda.
Ron logró hacer una buena relación con los hermanos de su difunta madre. No era la mejor, pero podía hablar sin mencionar lo que había pasado en Nunca Jamás. Después de todo, eran sus tíos, y Cristofer y Jhonny no podían evitar ver a su hermana en los ojos del menor.
¿Que si Lily alguna vez volvió al orfanato que la cuidó? Claro que sí. Pero no encontró a ninguno de sus amigos. Las cuidadoras eran las mismas, a excepción de una nueva, pero sus amigos se habían ido.
Claro que le causó tristeza, pues no podía aparecer y preguntar por ellos, pero también le alegró. El saber que habían seguido con su vida le daba ánimos.
Lily cumplió su palabra y se quedó con Peter en Nunca Jamás. ¿Creen que esto es el “vivieron felices para siempre”? Porque yo si.
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La niña de nunca jamás
Fantasía𝐋𝐍𝐃𝐍𝐉 | ❝Nunca dejes de soñar, solo los que sueñan pueden aprender a volar❞ Seguro que conoces la historia de Peter Pan, el niño que no quería crecer, y seguro que también conoces a Wendy, una maravillosa cuenta cuentos, y el primer amor de Pet...