Capitulo 15

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Charli*

Avani y yo nos encontrábamos en mi habitación compartiendo un lindo y delicado beso, ella estaba recargada en la cabecera de la cama y yo montada a horcajadas sobre ella sin segundas intenciones, sin quererlo me tuve que separar y junté nuestras frentes.

-¿Qué sucede princesa?- me preguntó mi novia buscando conectar su mirada con la mía.

-Me gustaría quedarme por más tiempo aquí contigo- dije escondiendo mi rostro en su cuello y aspirando su aroma.

-Algo me dice que tienes pendientes- acariciaba mi cabello, ella siempre supo comprenderme.

-Tengo que ir a casa de mi hermana, ya ha pasado mucho desde la última vez que la vi y me preocupa- suspiré, sus caricias estaban logrando relajarme.

-De acuerdo, entonces te llevaré hasta allá y luego nos vemos en la noche para la cena con mis padres- me regaló una sonrisa reconfortante.

-Te lo agradezco, seré toda tuya por la noche- prometí.

-Bien, pongámonos en marcha- me dio un pequeño beso.

Ambas bajamos de la cama y yo tomé mi celular, cartera y llaves, Avani solo esperó por mí junto a la puerta, cuando tenía mis cosas conmigo bajamos y salimos a la calle para ir hacia su auto, mis padres se habían ido temprano y aun no regresaban, le escribí a mamá para avisarle de mi salida y luego me subí al lado del copiloto cuando Avani abrió la puerta para mí.

Avani estacionó su auto frente a la casa de mi hermana y yo salí de él, Avani rodeó el auto para encontrarse conmigo.

-Nos vemos más tarde, cariño- dejó un beso en mi frente.

-Conduce con cuidado, amor, te quiero- puse mis manos en sus hombros y la besé por unos segundos.

Me quedé en la cera viendo el auto de mi novia alejarse y cuando se perdió de vista me giré hacia la casa, que bueno que tengo un juego de llaves.

Dixie*

Llevo más de una semana metida en la cama, solo salía de ella para ir al baño, había cambiado mi estrategia de comer cualquier cosa no saludable a no comer nada, no me apetecía probar bocado de algo, solo estar acurrucada con mi profunda tristeza y soledad.

Llevaba alrededor de una hora tomando una siesta, de la nada me vi cegada por la luz del día, tardé en enfocar mi vista y ahí estaba mi hermana recorriendo las cortinas para darle más paso al sol, con frustración me cubrí el rostro con las sábanas.

-Vamos, Dixie, debes salir de la cama- sentí a Charli jalando las sábanas con fuerza para quitarlas completamente de mi cuerpo.

-No quiero, estoy bien en mi miseria sufriendo y ahogándome de tristeza- bufé –el amor de mi vida me odia, déjame deprimirme en paz- hice berrinche como si fuera una niña pequeña.

-Addison no te odia, te ama a pesar de todo- me tomó de los pies intentando arrastrarme –y no vas a recuperarla auto compadeciéndote y descuidando de tu persona, debes estar bien para ella, ¿crees que no le dolería verte en este estado?- logró que me sentara y prosiguió a ponerme de pie –además ¿qué pasó con ese plan tuyo que por nada fallaría?- una vez de pie me empujó hasta el baño.

-¿De verdad te parece buena idea?- mis hombros cayeron ante la posibilidad de que no sirviera.

-Claro que si- me animó – pero tienes que reponerte y luego llevaremos todo a cabo- me abrazó cortamente –ahora dúchate que apestas –salió y cerró la puerta del baño.

Supuse que lo mejor era atender a sus indicaciones, pondría todo de mí en mis sesiones, cuidaría mi salud física, haría lo mejor posible y recuperaría a Addison o me dejo de llamar Dixie.

Cuando salí del baño pude ver que mi habitación estaba completamente limpia y ordenada, Charli se había encargado de acomodar, igual el resto de la casa estaba intacta porque me dediqué a vivir en mi recamara.

Fui a la cocina y ahí estaba mi hermanita poniendo un plato en la mesa.

-Te preparé algo ligero para que tu estomago se vaya adaptando a la comida otra vez- coloco un tenedor al lado de mi plato.

-No sé qué haría sin ti- dije comenzando a comer.

-Lo más probable es que terminarías de vagabunda, pero nadie piensa en eso- se burló de mí.

-Yo también te quiero- dije con sarcasmo.

El resto de la tarde la pase con Charli repasando mi plan y los detalles hasta que ella se tuvo que ir a casa para alistarse ya que cenaría con los padres de Avani, ese ser del mal había logrado enamorar a mi hermana, pero no significaba que dejaría de molestarla en cada oportunidad que tuviese.

Addison*

El tiempo pasó volando y ya habían transcurrido casi dos meses desde que vi a Dixie la última vez, me distraía en tiktok y en eso me llegó un mensaje de Charli preguntando si podíamos vernos el próximo Sábado a lo cual accedí, dijo que iríamos a un restaurante, me pareció bien, supongo que ha pasado mucho desde que nos juntamos para pasar el rato como amigas y me gustaba la idea de que saliéramos y nos pusiéramos al tanto de lo que había estado pasando en nuestras vidas.

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Quedan solo dos capítulos.

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