Capítulo 4

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Addison*

Habían pasado dos semanas desde que dejé a Dixie en medio de la sala de estar después de terminar lo nuestro, ¿cómo podía describir todo este tiempo que ha pasado? como una completa tortura, la extraño a horrores, he estado triste desde entonces, Bryce a sido un gran amigo al no dejarme llevar esto sola.

No sé si Dixie se preocupa por mí, pero yo lo hago por ella, por eso el día de hoy quedé con Charli para reunirnos y charlar un poco, quiero saber cómo está Dixie y presiento que Charli es consiente de eso, es una chica inteligente, además quería también su consejo, es una de mis mejores amigas y seguro ya a hablado con Dixie así que ya puedo acudir a ella.

Quedamos de reunirnos en casa de los señores D'amelio para comodidad de Charli al no poderse transportar sin sus padres, además a mí no me representa ningún problema manejar hasta allá.

Llegué y tras tocar el timbre esperé paciente con una bolsa de dunkin en la mano, Charli es como mi hermanita así que a veces me gusta consentirla, mi relación con Dixie no interferirá en eso; a los pocos segundos una Charli sonriente abrió la puerta y me invitó a pasar.

-Hola, Charli- la saludé entregándole la bolsa.

-¡Hola, Addi! gracias por el café- la chica si que era entusiasta porque se puso a brincar camino a la cocina para dejar lo que le entregué, supongo que lo beberá más tarde.

-¡Wow!- solté con sorpresa cuando Charli me abrazó casi colgándose a mí.

-No te saludé adecuadamente por poner atención al café- dijo esto sin separarse -eres mi no hermana favorita- soltó un pequeña risa por su ocurrencia.

-¡Vaya! me siento alagada pequeña Char- exageré llevándome una mano al pecho para después sonreírle con cariño.

-Vamos, sentémonos para que estemos cómodas- tiró de mi mano hasta que tomamos asiento en el sofá más grande -¿cómo has estado? y dime la verdad- me amenazó pero no tenía que hacerlo, no pensaba mentirle.

-Mal- bajé la mirada.

-¿Dixie puede ser una idiota a veces, cierto?- más que una pregunta parecía una afirmación a la que debía apoyar; su brazo pasó por mis hombros para que pudiera recostar mi cabeza en el hombro de ella.

-La extraño, Dios... la extraño muchísimo, tú sabes que la mayoría del tiempo todo estaba bien entre las dos, como si fuéramos un pareja normal, el único problema fue que no lo éramos- mientras más hablaba el tono de mi voz disminuía, era doloroso tener que revivir lo que pasmos juntas -creí que si le decía cómo me sentía ella lo entendería, claramente me equivoqué, yo solo quise que ambas arregláramos la situación, pero ella actuó como si nada necesitara ser arreglado y la única culpable de todo lo malo que describí fuese yo- en ese punto las lágrimas ya caían libremente por mis mejillas; sentí las manos de Charli acariciando mi hombro de manera reconfortante, aunque estaba hablando de su hermana ella podía ser neutral para tratar el asunto.

-Conoces a Dixie, es demasiado terca y ciega cuando no quiera acepar o darse cuenta de algo- asentí ante sus palabras porque llevaba razón -no quiero excusarla ni nada por el estilo, sabes que está asustada y no lo admitirá hasta que quiera hacerlo- lamentablemente eso era cierto -solo dale algo de tiempo, tampoco te estoy diciendo que la perdones como si no te hubiera hecho nada, cuando se dé cuenta de lo estúpida que está siendo y vaya a por ti tienes que ser firme- entendía lo que Charli trataba de decirme.

Algunas veces cuando Dixie y yo estábamos en ese intento de relación me pedía perdón y sin más yo lo hacía porque la amo y no me gustaba verla triste, pero se convirtió en un circulo vicioso que terminó por dañarnos a ambas.

-Sé que lo que lo que necesita es tiempo para arreglarse a si misma, sus sentimientos, eso no quiere decir que duela menos- sollocé abrazándome a mí misma.

-Ella te ama, pronto reaccionará- aquello sonaba como una promesa.

-Sé que me ama, podía verlo en sus ojos, pero poco a poco se fue cubriendo por las tinieblas de sus inseguridades, y luego ese amor pareció haberse dormido cuando me vio como la causante de sus problemas y los míos- suspiré con algo de derrota -solo desearía que todo fuera más fácil- limpié mi rostro con la manga de mi suéter.

-Está tratando de engañarse a sí misma con la idea de que quiere estar con un chico y eso la está cambiando porque no lo logra, por lo que se siente terriblemente mal, hasta mamá y papá lo notan, pero no quieren presionarla porque temen que reaccione aún peor- eso que me dijo Charli me hizo enterarme de que solamente Dixie se empeñaba en ser algo que no es y que el resto podíamos ver cómo le afectaba.

-¿Qué puedo hacer?- sorbí un poco mi nariz.

-Enfocarte en ti, en cuidarte, no puedes estar al pendiente de Dixie y olvidarte de que tú también requieres atención, no quiero decir que no estés triste si así te sientes, pero trata de no centrarte solo en eso- su respuesta me sorprendió, cualquiera me habría dicho que mandara a la mierda todo, pero Charli se preocupa también por mí y con esto lo demuestra.

-Gracias por aconsejarme, Charli- me separé de ella para poder tratar de arreglar mi imagen, afortunadamente no me había maquillado, de alguna manera sabía que terminaría llorando.

-Sin problema, siempre que quieras hablar de algo estoy aquí- me guiñó un ojo a modo de broma lo que me hizo reír, fue una risa real después de tanto tiempo fingiendo.

-Pasemos a cosas más felices, dime, ¿qué hay entre tú y Avani?- moví mis cejas juguetonamente y le piqué un poco las costillas para molestarla, lo que resultó en Charli retorciéndose y riéndose mucho.

-Yo...- se sonrojó una vez que se hubo calmado -me invitó a una cita el próximo fin de semana- sus manos jugaban con el borde de su sudadera, eran obvios su nerviosismo y timidez.

-Y está claro que aceptaste- seguí jugando con ella.

-S...si...- Charli mordió su labio y sus mejillas seguían completamente rojas.

-¿Por qué tan nerviosa?- esta vez mi tono era comprensivo, no quería que a la niña le diera algo.

-Es que... Avani me gusta mucho, como mucho mucho, y no sé cómo actuar con ella, me pongo nerviosa y comienzo a tartamudear o simplemente me quedo viéndola sin decir nada, no quiero asustarla- si que Charli tenía sus preocupaciones.

-No hay nada que temer, estoy segura que hasta eso le gusta de ti, si no, no te hubiera invitado a esa cita- le sonreí tratando de quitar sus dudas.

-¿Eso piensas?- podía ver sus ojos brillando con esperanza.

-Claro que si, Char, solo tienes que ser tú misma, siempre- la atraje a un pequeño abrazo.

-Está bien, gracias, ¿crees que debería usar un vestido para la cita? casi no los uso pero sería una ocasión especial- Charli seguía siendo un pequeño tomate.

-Si te sientes cómoda con ello, me parece una buena idea, realzarías tu lindura- fue mi turno de guiñarle a lo que ella rió.

-Bien, lo haré- dijo con determinación; no me sorprendería si después de la primera cita estas chicas ya fueran novias, se nota a kilómetros lo mucho que se gustan y se quieren, me alegro de que Avani haya dado el primer paso.

Pasamos el resto de la tarde hablando de algunas otras cosas, incluso grabamos algunos tiktoks, a Charli no le importaba que los viera Dixie, dijo que su hermana debe respetar nuestra amistad, y estuve de acuerdo con eso.

Casi llegada la noche dejé la residencia de los D'amelio para ir a mi casa, me sentía un poco mejor, como si hubieran quitado algo de peso de mis hombros.

¡No soy YO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora