Capítulo 5

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Addison*

Era sábado por la noche y asistiría a una fiesta por insistencia de Bryce, sigue diciendo que debo distraerme, así que esta vez ya no pude negarme; me arreglé de manera simple, unos pantalones con estampado militar, un crop top negro y unos tenis Nike blancos, no me preocupé por hacerme un peinado, dejé mi cabello suelto.

Al llegar a la fiesta había algunas personas bailando y otras con vasos en las manos charlando con los que supuse eran sus amigos, nada fuera de control, no era una fiesta del tipo alocado en el que apenas son las nueve y la mayoría ya está arrastrándose por la borrachera, definitivamente me agradó el ambiente que había, no significa que esté feliz y sin problemas, pero quizá ayudará a que disfrute un poco o no, no se sabe.

Bryce me indicó que fuera a buscar un asiento en el que me sintiera cómoda y él se encargaría de conseguir las bebidas; estuve de acuerdo, el chico solo me traería algún refresco saborizado.

Me acomodé en unos de los sillones donde estaban algunos otros chicos, pero yo me quedé en la orilla opuesta pues no los conocía y tampoco buscaba hacerlo; estaba totalmente tranquila viendo a mi alrededor hasta que alguien se interpuso en el camino.

-¿Y tu novio, a dónde se fue?- me tensé al escuchar su voz y cuando levante la mirada ahí se encontraba Dixie con una ceja alzada esperando por mi respuesta.

-Bryce no es mi novio- me limité a contestar.

-¿Entonces cómo sabes que hablo de él?- era yo o su voz tenía un toqué de enojo y reproche.

-Porque ya una vez asumiste que lo era aún cuando lo negué- me encogí de hombros -quizá si te lo repito al fin me creas- no trataba de provocarla, solo era sincera y mi voz salía calmada.

-Fue estúpido intentar tener una conversación contigo- y aquí vamos de nuevo, soy yo quien no es accesible y arruina las cosas.

-Lamento que haya tenido un mal resultado- sinceramente lo lamentaba, para mí habría sido muy bueno poder hablar con ella, pero no existía disposición de su parte y aún me culpaba de muchas cosas -disfruta tu noche- me despedí sin malicia.

-Como sea- Dixie resopló, metió ambas manos en los bolsillos de su pantalón y se marchó.

Casi al instante en que me quedé sola de nuevo regresó Bryce con dos vasos en las manos y me entregó uno a lo cual agradecí.

-¿Estás bien?¿te gusta la fiesta?- no se había percatado de que Dixie estuvo aquí hace unos minutos y eso me hizo sentir algo de alivio.

-Si, gracias, hay un buen ambiente- ofrecí una pequeña sonrisa para que no se preocupase.

Estuvimos un rato charlando hasta que me propuso ir a bailar, decliné con cortesía y le dije que fuera él a divertirse, no tenía ningún problema con estar sola mientras el bailaba con algunos de sus amigos, prefería quedarme ahí y solo disfrutar de la música y lo que pudiera observar.

Habría buscado a Charli si ella hubiera venido a la fiesta, pero se encontraba en su cita con Avani, así que estaba bien por mi cuenta.

Dixie*

Bryce es un estúpido, no sé cómo Addison se atrevió a venir con él, de seguro quería restregarme en la cara que tiene a alguien más, pero esto no se quedará así; no estoy celosa, eso sería ridículo, solo le demostraré que no se juega conmigo. Por suerte Noah no había venido.

Addison*

Todo en la fiesta marchaba con normalidad hasta que de repente se escuchó un golpe seco, como si hubieran tumbado algo, no me alteré hasta que pude escuchar a unos de los chicos gritar el nombre de Dixie y Bryce, fue al instante que reaccioné y corrí hasta donde la gente se concentraba.

Sabía que Dixie no consume alcohol, por una parte eso me aliviaba pues estaría sobria, por otra parte me preocupaba porque Bryce era otro caso y si estaba ebrio no dudaría en golpear a Dixie.

Cuando logré colarme entre las personas pude ver a Dixie con varios golpes en el rostro, definitivamente Bryce se encontraba algo ebrio, sin esperar más me interpuse entre ambos impidiendo que continuaran dándose golpes, un chico que no conocía me ayudó para detener a Bryce y se lo agradecía enormemente; abracé a Dixie que aún trataba de zafarse y seguir luchando, sentí que se calmó un poco y la llevé hasta uno de los baños.

Entramos al pequeño sitio, hice que se sentara en el borde de la bañera y busque un botiquín o algo para curarla, logré encontrar algo de algodón y un poco de alcohol así que los utilicé; me acerqué a ella y comencé a limpiar su ceja, luego su mejilla derecha y al final su labio inferior, solo quité la sangre, pero mañana su rostro luciría mal.

-¿Por qué haces esto?- su pregunta me sorprendió pues se había mantenido en silenció.

-Estoy segura de que lo que pasó allá fue por mí, es lo mínimo que puedo hacer- deseché el algodón en la basura y esperé a que hablara, aunque no esperaba lo que me dijo.

-No te necesito- soltó con amargura como si me aborreciera, eso dolió.

-¿Por qué me dices eso?- mis ojos comenzaban a tornarse llorosos, yo soló quise curarla.

-Porque ya te lo dije una vez, quizá si te lo repito al fin me creas- utilizó las mismas palabras que yo le había dicho más temprano, pero las suyas estaban cargadas de rencor, bien, no sabía que hice mal, pero no merecía que actuara así conmigo -vete- su voz fue dura.

-Espero que te recuperes pronto- fue lo que le dije mientras las lágrimas se desbordaban de mis ojos, no me quedaría a que me siguiera humillando.

Cerré la puerta y salí de la casa aún llorando, tenía la vista borrosa y me sentía perdida, así que decidí caminar a casa, mala idea, iba con la cabeza gacha y metida en mis pensamientos cuando escuché un grito desesperado y a todo pulmón de Bryce, después de eso sentí un gran peso en mi cuerpo y luego nada, todo se volvió negro.

Bryce*

Estaba fuera de la casa relajándome, ya se me había bajado la borrachera después de la pelea así que solo tomaba algo de aire, estaba sentado en uno de los escalones cuando Addison pasó a mi lado sin percatarse de mi presencia, me puse de pie para llamarla pero en ese instante ella iba a cruzar la carretera y un auto se acercaba a gran velocidad.

-¡ADDISON!- ¡no, no, no, no! esto no puede ser real.

El auto no alcanzó a frenar, corrí hasta el cuerpo de Addison tendido en el suelo, el conductor bajó del auto y al ver la escena sacó su celular para llamar a una ambulancia, agradecía eso, cualquier otro ya hubiera huido.

-Estarás bien Addison, estarás bien- susurraba abrazando su cuerpo.

Dixie*

Estaba a punto de salir de la casa cuando escuché un grito desgarrador, no pude comprender lo que decía por lo que le resté importancia, me quedé en la sala de estar hasta que escuché una ambulancia, me asomé por la ventana pero no logré ver de quien se trababa; cuando terminó el ajetreo me fui a mi auto y conduje a casa, no tenía ganas de seguir en aquella fiesta, se me amargó la noche.

¡No soy YO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora