𝟐𝟔: ¡𝐚𝐥𝐞𝐱𝐚𝐧𝐝𝐫𝐚 𝐞𝐬 𝐭𝐮 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐚!

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Salgo de la ducha con mi pijama puesta, necesitaba un baño relajante estos días han Sido complicados, pero a partir de mañana eso termina.

Volveré a mi hogar...

Algunos toquidos a la puerta me sacan de mi burbuja de pensamientos.

Voy a la puerta y al abrirla le encuentro a mi madre.

— ¿Mamá? Que sorpresa verte aquí.

— Hola cariño, puedo pasar.

Asentí.

Me hice a un lado para que mi madre entrará, después cerré la puerta y fui hacia el sofá dónde ella fue a sentarse.

— Tu padre me dijo que mañana volverás a Berlín.

— Si, es hora de volver a casa.

— ¿Y por qué? Que yo sepa aún te quedan semanas de vacaciones.

— Ya estuve mucho tiempo aquí en Ibiza y me aburrí — Mentí.

— Pero si no sales hija, como no te vas aburrir. Deberías quedarte y salir a divertirte.

— Mamá, no, papá ya compró mi boleto y mañana me iré a Berlín.

— Fernanda, quiero que seas sincera conmigo ¿Hay alguna otra razón por la que te quieras ir de Ibiza?

Hice un mueca.

— Si, mamá, hay otra razón, pero no te la diré.

— ¿Y por qué?

— Mamá, no. Te enojaras conmigo, eres muy predecible.

— Claro que no Fer ¿Qué te hace pensar eso?

— Mamá, por favor sabemos que nuestra relación está mal. Yo no soy la hija que tú quieres que sea.

— Fer...

— Sé que prefieres a mis primas antes que a mí, ellas son el tipo de hijas que querías tener y perdón por no ser como ellas, pero soy así.

— Eres mi hija, te quiero más que a mí propia vida.

— ¿En serio?

— Claro que sí, Fernanda.

Solté un suspiro y me decidí a contarle la verdadera razón por la que le voy de Ibiza.

— Si es así, ¿Qué opinas si te digo que me enamoré de Robin?

— ¿Robin? El...

— Si mamá, el novio de Alexandra, Robin Koch.

Mi madre me mira sorprendida y no dice nada por unos minutos.

— ¿Cómo pudiste hacer eso?

— No lo sé mamá, simplemente paso. Esa es la verdadera razón por la que me voy de Ibiza.

— ¡Fernanda, Alexandra es tu prima!

Y ahí va...lo sabía.

— Lo sé, pero en uno no elige de quién enamorarse simplemente pasa, y eso pasó con Robin.

— No lo puedo creer...

— Pues creelo mamá, porque es la verdad.

Mi madre no dice nada y simplemente sale de mi habitación.

Lo sabía, es tan predecible.

Casi nunca nos hemos llevado bien, pero a pesar de todo eso es mi madre y la quiero más que a nada en este mundo.

Contuve las lágrimas, no quería llorar, ya no más. Tengo que ser fuerte, esa es mi fortaleza.

𝐋𝐄𝐓 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒𝐄𝐋𝐅 𝐁𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐃 || ROBIN KOCH ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora