𝟐𝟑: 𝐮𝐧𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐥𝐢𝐠𝐞 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐢é𝐧 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚

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Días después...

— ¡No responde mis mensajes, Emma!

Miró los mensajes que le he enviado a Robin, pero ninguno de estos tiene respuesta.

Ah pero en estos momentos está en línea ¿No?

— Fer, debes calmarte. Debe de estar haciendo algo.

— Emma, me dejó confundida. Osea primero me dice "te quiero besar" y lo hace, después de separa de mí y me dice "perdón, no debí de hacer eso" ¿Qué harías en mi lugar?

Emma no responde nada.

— ¡Ves! Estarías igual que yo, no entiendo nada.

— ¿Y se arrepintió?

— ¿Qué?

— Eso, que sí se arrepintió de lo que siente por ti.

— ¿Crees que haya sido eso?

— Bueno, Robin está en una relación con tu prima, debió sentir algo de culpa.

Eso definitivamente no lo había pensando.

Si eso fue, definitivamente me llevaré una decepción más.

Mi teléfono sonó, lo miré y suspiré.

— ¿Quién es? ¿Robin?

— No, olvidé que quede de verme con Daniel.

— Fernanda...

— Sólo somos amigos Emma ¿Si? No pasará nada fuera de lo común.

— No quiero que te metas en problemas, prima. Quiero lo mejor para ti.

— Lo sé, salir me ayudara un poco a distraerme y olvidar por un rato esto.

— Okey, me llamas por cualquier cosa. Intentaré hablar con Robin.

— Grácias.

Tomé mi bolso y salí de mi departamento hacia el lugar donde quedé de verme con Daniel.

— Hola — Lo saludé alegré.

— Fer, hola — Beso mi mejilla.

— ¿A dónde iremos este día?

— A un acuario muy popular aquí en Ibiza.

— Suena buena idea, vamos.

Daniel sonrió y asintio.

Él pidió un taxi, nos hicimos cerca de media hora hasta llegar al acuario. Daniel tenía razón en algo y es que es muy popular aquí en Ibiza, hay muchas personas.

Daniel mostró dos pases y nos dieron acceso al lugar sin mayores problemas.

Nos unimos a un grupo y nos dieron un recorrido por todo el lugar. La verdad no prestaba mucha atención en la explicación del guía, sólo miraba con asombró a los animales.

Y así fue por unas cuantas horas, hasta que el recorrido terminó.

— Me divertí mucho

— Digo lo mismo, fue agradable, Dani.

Sonreí mirándolo por unos segundos, hasta que mi vista captó a una pareja que pasaba justo frente a nosotros.

Robin y Alexandra.

Se veían tan felices juntos, en ese momento la idea que Emma me dijo hace unas horas volvió a mis pensamientos.

Tal vez Emma tenga razón y Robin se haya arrepentido.

Finalmente por obra del destino nuestras miradas se encontraron por unos segundos hasta que ellos dos desaparecieron de mi vista, llendose a otro lugar del acuario.

— ¿Te gusta mucho, no?

La pregunta de Dani me toma por sopresa.

— Esa noche que te vi en las calles de la ciudad, ví cuando se besaron.

— Dani yo...

— Fer, no tienes porque disculparte o algo por el estilo. Uno no elige de quién se enamora, solo sucede y tú si estás enamorada de él.

Sonreí levemente.

— Somos amigos, Fer, quiero que sepas que puedes confiar en mi.

— Gracias, Dani. Este es algo complicado...

— He escuchado muchas cosas complicadas, no creo que ya nada me sorprenda.

Reímos al mismo tiempo.

Terminé por contarle todo lo sucedido a Dani, algo le dice que es buena idea confiar en él.

Es un buen chico.

— No es culpa tuya que te hayas enamorado del novio de tu prima, Fer.

— No, eso lo sé, además no me agrada del todo. Pero él me dijo que no la soportaba, que su relación estaba mal...

— Si él te quiere decidirá estar contigo, tal vez Emma termine razón y haya sentido culpa.

— Quien diría que al aceptar venir a Ibiza iba pasar por todo estoy, enamorarme del novio de mi prima odiosa.

— Bueno, Ibiza está llena de sorpresas y aventuras — Bromeó — Pero sea que sea lo que vaya a pasar, no debes sentirte culpable.

— Lo sé, como dijiste, uno no elige de quién se enamora, simplemente pasa.

𝐋𝐄𝐓 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒𝐄𝐋𝐅 𝐁𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐃 || ROBIN KOCH ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora