𝐋𝐄𝐓 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒𝐄𝐋𝐅 𝐁𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐃 || ROBIN KOCH ||

𝟏𝟓: 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐚𝐬ó

A la mañana siguiente me despierto, miro la hora y es casi medio día.

— Veo que por fin despiertas — Miro a Emma entrar a la habitación — ¿A qué hora llegaste que no escuché que abrirás la puertas de la habitación?

— Estabas tan borracha y dormida ¿Cómo te ibas a dar cuenta? — Reí y me estire un poco antes de levantarme de la cama.

— ¿Qué tal estuvo la fiesta? Supongo la pasaste muy bien con Daniel.

La expresión de mi cara cambia de inmediato al escuchar su nombre.

Jamás me perdonaré el hecho de dejarlo solo, sin ni si quieras despedirme de él.

— Bien, estuvo bien, pero como te fuiste me aburrí así que mejor subí a la habitación a dormir.

Emma asintio. Sacó una pastilla de la caja que tenía y se la tomó.

— ¿Qué tal el dolor de cabeza? — Pregunté mientras tendía mi cama.

— Ah, horrible. Pero con esto se me bajara el dolor, por cierto está noche llega mi novio y quiero que me acompañes a recibirlo en el aeropuerto.

— Ay claro, sin problemas.

Terminé de tender mi cama y fui directo al baño, me di una ducha corta y en minutos salí de esta.

Busqué que ponerme en mi maleta y escoji un vestido amarillo acompañado de las mismas sandalias que usé ayer, sí mi memoria no falla.

Cepille mi cabello y me lo pone en una cera de cabello, lo más probable es que Emma quiera que vayamos a disfrutar de la playa, y no me negare, está vez.

Tengo que mantener a mi mente ocupada, no quiero recordar nada de lo que sucedió ayer.

Escuché que alguien tocaba la puerta, iba ir, pero Emma se le adelantó así terminó de arreglarme.

— ¡Fer! Te buscan.

— ¿Quién es? — Preguntó.

— Soy yo... — Es Robin.

Mi corazón de acelera al verlo, ¿Qué hace aquí?

— Venía a darte esto, te lo iba dar ayer, pero te fuiste corriendo de la playa y no te alcance.

Robin me dió el ramo que atrapé ayer en la boda.

— Ah gracias — Dije tomando el ramo — ¿Es todo?

— Fer...quiero hablar sobre lo que pasó ayer.

— Robin, no paso nada, sólo olvídalo...

— Fer, sabemos que...

— Robin por favor, después hablamos ¿Si? Ahora voy de salida.

— Bien, más tarde vengo a buscarte.

Asentí y Robin también, me dedico una leve sonrisa para después salir de la habitación.

Sólo fue un beso, un beso nada más que eso.

Un beso que no significó nada o eso creó.

— ¡Cuéntame todo! Escuché absolutamente todo, quiero saber detalles y todo.

Emma llegó de la nada y se sentó e el sofá esperando que le contará mi historia.

— No paso nada.

— Vamos, no soy estúpida. Es por eso que dejaste a Dani, fuiste con Robin.

Emma hizo su típica mirada pícara.

No tuve otra opción que contarle, sólo para que me dejara en paz.

—... Y nos besamos...

— ¡NO! ¡NO TE LO PUEDO CREER!

— Pues creelo, nos besamos, después me di cuenta del error que estaba haciendo y me fui de ahí.

— ¿Error? Por dios Fer, sientes algo por Robin.

— ¡No! Ya te dije fue un error, solo eso.

— Bueno para Robin no lo es, ¿Por qué crees que quieres hablar sobre el beso? Es obvio que fue más que un simple beso o me lo vas a negar...

— Emma, por favor olvidemos el tema ¿Si? No puedo creer que bese al novio de mi odiosa prima.

— Pues creelo querida, lo hiciste y me miro por ver si cara cuando se lo digas.

— Es obvio que no se lo diré o ¿acaso quieres que me mate? Sabes que Alexandra está loca y es capaz de matarme si se enterará.

— Te tomaste muy enserio cuando te dije diviértete, bailaste con Dani, después te fuiste con Robin con quien también bailaste, después salieron a caminar a la playa y lo besaste, nada mal.

— ¿Puedes cerrar la boca ya? No quiero saber nada de Robin, ni del beso ¡Nada!

— Bien, ya me calmó.

Asiento y suspiro.

Me dejó caer sobre el sofá y dejo que mis pensamientos vagen.

— ¿Y besa bien? — Miro a Emma sería — Es una duda...

Rodó los ojos y le aviento un cojín en la cara.

No responderé a su pregunta, pero Robin si besa más que bien.

¡Basta Fernanda! ¡Controlate!

— ¿Quieres ir a la playa? Por tu cara necesitas distraerte aunque sea un rato.

— Por favor...

— Okey, vamos.

Nos levantamos del sofá y fuimos los nuestras cosas para bajar a la playa y estar un rato.

Tomé mi bolso y mi teléfono celular, esperé a Emma unos minutos y después ambas salimos de la habitación rumbo a la playa.