𝟐𝟕: 𝐲𝐨 𝐭𝐚𝐦𝐛𝐢é𝐧 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐢

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— ¡Cambia esa cara, Fer! — Me anima Kevin, el novio de Emma — La pasaremos de lujo está noche.

— Mejor dicho ustedes lo harán, les aseguro que cuando lleguemos me dejarán sola.

— No va pasar eso — Interviene Emma — Nos divertiremos los tres, disfruta querida, es tu último día en Ibiza.

— Okey.

No dije nada más y los dos asintieron.

Ellos hablaron durante el camino, por mi parte me quedé en absoluto silencio.

Lo único que quiero es esta noche acabe ya y pueda irme al hotel a dormir. Y mañana irme de aquí, del lugar que nunca debí aceptar venir.

Después de media hora llegamos al centro nocturno, baje del auto y me acomode mi vestido color rojo.

Seguí a Emma y Kevin, que iba detrás de nosotras.

Al entrar al lugar percibes luego el ambiente, fiesta, música a todo volumen, alcohol.

Tal vez no fue una mala idea venir.

Pasamos entre toda la gente en la pista de bailé, nos acercamos a la barra y pedimos nuestras bebidas.

— Sólo no tomes mucho, Fernanda.

— Sólo será una — Dije — Ustedes mejor vayan a bailar, se nota que tienen ganas. Yo estaré aquí en la barra, tranquilos.

— ¿Estás segura? — Pregunta Kevin.

— Si, sé cuidarme sola.

Ambos asintieron, terminaron sus bebidas y fueron tomados de la mano a la pista de bailé dónde había muchas otras personas.

Observó e lugar mientras terminó mi bebida y así por casi una hora.

— Otro por favor — Le digo al chico de la barra y este asiente.

— Hola — Un chico más o menos de mi estatura se coloca a mi lado — Lo mismo que la chica.

Rodó los ojos y lo ignoró.

— ¿Vienes sola?

— Que te importa — Respondo.

— Hey tranquila, no es necesario la agresividad. Es solo que te vi sola y supuse que te vendría bien una buena compañía.

— Gracias — Tomo mi bebida y le agradezco al chico de la barra.

Me acomodó viendo en dirección a la pista de bailé.

— ¿No me vas a responder? — Él intenta tomar mi mano, pero me hago a un lado.

— Seré clara, vete de aquí, no quiero nada contigo.

— Vamos chica, no tienes que ponerte así.

Él se me acerca y lo empujó.

— Vete de aquí — Sentenció.

— La pasaremos bien.

—Te dijo que te fueras o acaso estás sordo — Escuchó una voz masculina a mis espaldas, de inmediato la reconozco —Ella viene conmigo, así que vete.

Robin se coloca frente a mi y mira de mala forma al chico.

— Ella no viene contigo.

—Ella es mi novia, así que vete imbécil o no respondo.

¿Dijo novia? Sonreí automáticamente ante éso.

El chico río divertido y se fue.

Robin, por su parte voltea a verme.

— ¿Estás bien? — Me mira preocupado — ¿Te hizo algo?

— Estoy bien Robin, gracias.

Robin sin más me abraza, eso me tomó por sorpresa, pero correspondo a ese abrazó.

— Si te llega a pasar algo, jamás me lo perdonaría.

—No me va pasar nada, no cuando estas aquí conmigo.

Nos separamos y nos miramos directo a los ojos.

Robin acaricia mi mejilla y se me pone la piel de gallina al sentir sus suaves manos.

— Te quiero — Sonríe — Yo también siento algo por ti.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro y por impulso junto nuestros labios en un beso.

— Ya te habías tardado en admitirlo — Murmuré al separarnos.

𝐋𝐄𝐓 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒𝐄𝐋𝐅 𝐁𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐃 || ROBIN KOCH ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora