Páramos en un muy bonito restaurante y bajamos del auto. Entramos y era bastante lindo, nos sentamos y nos trajeron el menú.
Tn: ojalá esto se repitiera cada fin de semana.
Mamá: si ojalá, pero hay que aprovechar este fin de semana.
Papá: si aprovechemos cada segundo.
Mamá: ¿Ya decidieron que ordenar?
Tn: si mamá.
Papá: yo también.
Ordenamos y mientras nos traían la comida empezamos a hablar del peor tema.
Papá: oye, que tu amiga me pareció bastante agradable.
Tn: ¿Que cual amiga?
Papá: pues, la chica que nos saludo.
Tn: oh ella.
Mamá: si ¿Como es que se llama?
Tn: Jazmín.
Papá: tiene un bonito nombre.
Tn: si - sonreí forzadamente.
Mamá: oye, ¿Cuando la invitamos a cenar? Para conocerla mejor.
Tn: ¿Hay, pero por que tanto entusiasmo?
Papá: por que es la primera amiga que nos presentas.
Mamá: ¿Por que nunca antes nos habías contado o presentado a una amiga si eres tan popular en el internado?
Tn: no lo sé, déjame pensarlo talvez por que nunca están.
Papá: sabes que estamos trabajando no estamos de vacaciones o jugando.
Tn: si lo sé. - dije con tristeza.
Nos trajeron nuestra comida y empezamos a comer. Cuando terminamos papá pago la cuenta y salimos del restaurante.
Tn: bueno ¿A dónde vamos ahora?
Mamá: no lo sé ¿A dónde quieres ir tú?
Iba a hablar para dar una idea pero sonó el celular de mi madre. Ella salio a contestar y yo me quedé hablando con mi padre.
Papá: ¿bueno, entonces a dónde quieres ir?
Tn: mirá pues quería ir al cine y luego ir a no sé un parque de diversiones.
Papá: si, me parece un gran plan.
Mamá: lo siento hija pero nos tenemos que ir.
Tn: que ¿Por que?
Mamá: es que hay unos cuantos problemas en la empresa.
Tn: que, no se vallan por favor.
Mamá: lo siento hija.
Papá: mirá entiendenos.
Tn: ok. - dije bastante triste.
Papá: te lo compensaremos.
Mamá: te lo prometemos.
Tn: si llevenme al internado.
Todos subimos al auto y nos dirigimos al internado...
