Arion x Victor / TenmaxTsurugi( Kyoten)fanfic Y One Shots7u7

El Amo (parte 8)

Tenma se despertó temprano quejándose de un dolor en el cuello. Aún estaba cicatrizando la herida y no paraba de dolerle. Tsurugi al notar movimiento en la habitación se despertó también:
-¿Estás bien? ¿Necesitas algo? - preguntó preocupado.
Tenma se sonrojó y sin siquiera mirarle dijo:
-No, está bien todo. Sólo me duele un poco el cuello.
-¿Seguro?
Tsurugi no se fiaba y se incorporó para ponerse a su lado. Tenma miraba al suelo para que no se notara lo rojo que estaba. Tras un minuto de silencio murmuró:
-¿Qué soy para ti?
-¿Cómo? - preguntó Tsurugi confundido.
-Ayer me... Me besaste como si nada... Y... Yo nunca había besado a nadie... Para mí significa mucho pero para ti... Seguro que te has besado con mucha gente... No sé... - su voz se entrecortaba, estaba muy avergonzado.
Tsurugi por su parte se quedó perplejo, pero en seguida recuperó su actitud pícara y dijo:
-También era mi primer beso. - sonrió pícaramente.
Tenma le miró desconcertado.
-¿Cómo es posible?
-Lo estaba reservando para una persona especial.
Durante el silencio Tsurugi se cambió de ropa y se dispuso a salir por la puerta, mientras el castaño asimilaba lo que acababa de decir.
-Espero que eso responda tu duda. - dijo antes de salir al pasillo.
-¡Espera! - se levantó y le detuvo. - Aún no sé si me he convertido en vampiro de verdad... - dijo cambiando de tema.
Tsurugi se rió.
-No te enfades, ¿vale? Pero no te has convertido en vampiro al cien por cien... Lo siento si era lo que esperabas... - hizo una pausa en la que Tenma le miró confuso. - La verdad es que no puedes ser un vampiro a no ser que seas hijo de uno. Quiero decir que sí serás inmortal pero no aquirirás más cualidades. Espero que no te importe...
-No, no. Por mí perfecto. - dijo tras unos segundos de silencio. - Pero... Entonces... Mi sangre...
-No te preocupes por eso. No volveré a beber de ella - le cortó. -. Si volviera a hacerlo no podría parar. - rió y le revolvió el pelo antes de ir hacia las escaleras.

Desayunaron en silencio. Tenma no dejaba de pensar en el inesperado beso y cuánto le gustaría volver a hacerlo, pero no se atrevería a siquiera pedirlo. Se pasó el resto del día evitándole, leyendo libros y buscando alguna distracción como excusa para no atenderle. Es por ello que Tsurugi estaba bastante confuso y no dejaba de pensar que tal vez no le había hecho gracia que le robara él su primer beso.
-Tenma - le dijo cuando estaban cenando. -, ¿quieres ver una cosa después de cenar?
Tenma se limitó a asentir y sonrojarse al cruzar sus miradas. No estaba preparado para volver a mirarle a la cara.
Cuando terminaron el postre Tsurugi le invitó a seguirle por unas escaleras de caracol que no había visto en toda su estancia allí. Llegaron a una azotea desde la que se veía todo el jardín, el bosque, la ciudad... Sumado a que el cielo estrellado se podía ver con plena claridad. Allí a la luz de la luna y las estrellas se sentaron en una hamaca a contemplar la escena.
-¿Te gusta? - preguntó el peliazul.
Tenma asintió muy sonriente y se quedaron unos minutos en silencio en busca de alguna estrella fugaz. La paz del momento se interrumpió en la mente de Tsurugi, pues su culpa llegó de nuevo; y se atrevió a preguntar:
-¿Te ha molestado que te besara?
El castaño se quedó en blanco y se limitó a negarlo muy bajito, evitando su mirada.
-Como era tu primer beso... Igual lo he estropeado... - suspiró.
-N-no, no te preocupes. De verdad.
Tsurugi hizo una pausa.
-Técnicamente soy tu amo, pero no me puedo permitir incomodarte de esa manera. Hay unos límites que no puedo cruzar...
-¿Cómo? ¿Qué límites?
El corazón de ambos se aceleró y las mejillas de Tenma se volvieron aún más rojas.
-Quiero... Besarte... Pero no puedo si no quieres... ¿Entiendes? No puedo obligarte. - el castaño le miró completamente rojo y sin saber qué decir. - Lo de ayer... Estuvo mal... Lo siento. - forzó una sonrisa.
-Tsurugi.... Yo... - le miró a los ojos intentando que le salieran las palabras, pero no lo lograba.
Tras unos segundos de silencio y al ver que no obtenía la aceptación que buscaba, Tsurugi se levantó y dijo:
-Creo que deberíamos irnos, está empezando a refrescar y- Tenma le cogió del brazo para detenerle.
Se quedaron mirando fijamente.
-¡Y-yo también quiero besarte! - dijo más alto de lo que esperaba.
Tsurugi se ruborizó mucho sin poder evitarlo y su corazón dio un vuelco. Ninguno sabía qué decir.
Tenma se levantó y se abalanzó sobre él para besarle dulcemente, dejando que su cuerpo hablara por él y salieran las palabras que no se atrevía a decir.

Fue un beso corto. Apenas se separaron y se volvieron a quedar en silencio, mirándose con mucha vergüenza.
-Me alegro que fuera contigo. - sonrió Tenma, aún rojo como un tomate.
Tsurugi sonrió, más feliz que nunca antes delante de él; puso una mano en su cuello y le besó de nuevo. Fue un beso intenso pero lento, en el que podían sentir sus corazones palpitar muy rápido. En ese instante ambos estaban en otro lugar, juntos... Compartiendo el amor y felicidad que tanto habían estado buscando...