* narra Víctor*
Tenía un viaje en autocar con mi equipo por delante, corto pero era tiempo para pensar en la decisión que había tomado hace unos minutos.
Por más que le daba vueltas y vueltas no se me ocurría nada original y accesible con lo que pedirle matrimonio a Arion. Tendría que ser algo precioso, que realmente mereciera, que mostrase lo que él significa para mí...
-¡Hey! - escuché a alguien decir. - ¡Víctor!
Abrí lentamente los ojos, con una sensación extraña en el pecho, como esperando que el dueño de esa voz fuese Arion. El sentimiento se disipó en cuanto descubrí que era uno de mis jugadores, que me estaba balanceando. No podía ser. Me había quedado dormido todo el trayecto.
Traté de no darle mucha importancia y pensar que estaba aún cansado por lo ocurrido esa noche.Como de costumbre, al bajar del vehículo una oleada de fans tuvo que ser retenida por los agentes de seguridad. Mis chicos no tardaron nada en llegar a salvo al vestuario para comenzar el partido en seguida. Era probablemente el partido más importante que había tenido hasta ese día, jugándonoslo todo a una. Si yo estaba nervioso no me podía imaginar cómo estaba mi equipo, así que lo mejor que podía hacer durante el calentamiento era tranquilizarles y animarles.
Tras sonar el silbato que indicaba el inicio del partido miré atentamente los primeros movimientos de mis alumnos serio, concentrado en todo momento en el balón. La tensión era real. Me encontraba pensativo, con el puño cerrado sobre mis labios y sin dejar de mover nerviosamente el pie. El equipo contrario era realmente duro.
Final del primer tiempo. Nadie se había acercado a la portería siquiera.
Le entregué a cada uno su botella de agua correspondiente, tratando de ocultar mi decepción con una sonrisa. Les invité a animarse ya que todos traían una cara muy larga. Pero pese a ello, cuando el partido siguió fueron a por todas.Ya no sabía qué órdenes dar. Me sentía un entrenador pésimo. Mark tampoco podía tomar muchas decisiones por las limitaciones que suponían esa segunda parte. Comenzaron a sudarme las manos y mi tic del pie se intensificó. Daba vueltas sin parar, quemando mis ideas para planear una estrategia. Y entonces acabé con la concentración que me quedaba cuando pensé: "¿Qué haría Arion?".
Volví a la realidad en un momento. Había dejado de escuchar hasta las gradas para centrarme en encontrar la clave del éxito. Empecé a abrumarme, sin poder volver a entrar en mis pensamientos claramente. Escuchaba al comentarista y veía el partido a través de él. Había perdido la pista del balón y de la situación. ¿En qué pensaba?
Arion.La voz del comentarista cambió a una más suave. Mi imaginación jugaba con ella y entendí que era mi nombre lo único que decía. Aquella voz no hacía nada más que reasonar en mi cabeza repitiendo mi nombre, sin tener muy claro por qué el tono había cambiado.
-¡Aquí! - gritó de forma desesperada.
Casi automáticamente salí de aquel bucle de confusión y busqué con la mirada la terraza del comentarista. Allí se encontraba, pero no era él el que tenía el micrófono. Mi corazón dio un vuelco y comenzó a ir más rápido.
-¡Por fin! - dijo aliviadamente.-¡He venido para decirte algo muy importante! ¡Delante del mundo entero! ¡Para que sepas lo mucho que te quiero y también darte todo mi apoyo en este partido tan importante para ti!
Todas las gradas comenzaron a prestar atención al pelicastaño que, rojo como un tomate y tembloroso; sujetaba el micrófono. Tragué saliva y escuché atentamente lo que vino después ante el silencio jamás escuchado en un partido.
-¿¡Quieres casarte conmigo!? - soltó.
Abrí los ojos como platos, impresionado por la inesperada petición.
Las gradas se animaron instantáneamente, iniciando un coro al poco tiempo. Todos esperaban mi respuesta.Yo, que aún estaba en shock; pedí silencio para que me pudiera escuchar. Alguien se acercó y me entregó en mano un micrófono. Se hizo de nuevo el silencio. Aproveché para hablar claramente y con la sonrisa más sincera que le había dedicado.
-Sí quiero.
El estadio se llenó de gritos. Arion sonrió desde la cabina y se dirigió a la puerta de ésta.
Sin dudarlo, corrí por mitad del campo a su encuentro, y cuando bajó las escaleras le di el abrazo más fuerte y cálido que pude. Al separarnos, sin mirarle apenas le di un beso en los labios para celebrar el momento. Nos miramos a los ojos y sonreímos tras él, y nos giramos a mirar a nuestra gente gritando tan emocionada como nosotros.Sinceramente poco me importaba que se me hubiera adelantado y que la gente esperara que fuera yo quien lo pidiera. Había sido la forma más bonita de hacerlo y a mí no se me hubiera ocurrido.
Ya que el partido había finalizado, empatando a cero sin yo haberme dado cuenta; fuimos directamente de vuelta al autocar. Obviamente tras una larga espera entre firmas y preguntas de fans y prensa sobre la declaración en el estadio.
Estaba realmente feliz.
-Arion- empecé a decir cuando estábamos juntos en el autocar.-, ¿cómo viniste?
-Pregunté a Mark la ubicación exacta y me vine en taxi cuando supe que tú ya estabas en el autocar. Por suerte tardé algo más y nadie se enteró de que estaba ahí apenas empezado el partido.
Sonreí de nuevo, profundamente agradecido.Al llegar a la puerta de casa nos recibieron sus padres y los míos. Nos abrazaron emocionados por la noticia y decidieron ir a celebrarlo a un restaurante. Allí, en la cena nos llenaron de preguntas sobre la futura boda. Había mucho que planear por el momento y coincidir en los detalles,pero no había ninguna duda de que no habría día mejor que ese y, por lo tanto, tendría que ser preparado a la perfección.
No tardaríamos muchos meses en casarnos al fin.
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Arion x Victor / TenmaxTsurugi( Kyoten)fanfic Y One Shots7u7
RomanceArion y Víctor van a acercarse más el uno al otro debido a un importante partido por el que van a tener que entrenar más... 7u7 7u7 Y no hay mucho más que decir, sólo disfruta del yaoi ewe. También hay una parte dedicada a qué pasará diez años despu...