Arion x Victor / TenmaxTsurugi( Kyoten)fanfic Y One Shots7u7

VIII

* narra Arion*

En el autobús de vuelta al hotel nos había comentado Mark que habría una fiesta en el salón esta noche. Cuando llegáramos deberíamos cambiarnos y pasarnos a animarla un poco. Yo estaba bastante cansado y pensaba llegar a casa y tirarme a la cama, pero J.P. nada más que insistía e insistía y al final fui para no dejarle solo.
No me puse nada en especial porque no tenía nada pensado así que fui bastante casual. Al ver a J. P así también me alivió un poco.

La fiesta para ser algo improvisada estaba bastante bien: tenía su música, su pista de baile donde algunos hacían el idiota, comida, refrescos...
Estuve bastante relajado riéndome un rato con los demás y pasé un tiempo muy agradable. Pero el sueño me estaba consumiendo y a ese paso acabaría desplomándome en el suelo, así que me despedí de todos y subí a la habitación.
Estaba tan somnoliento que no me apetecía casi ni ponerme el pijama. Quería meterme así en la cama.
Encendí la luz para buscarlo en la maleta y encontré a Víctor tumbado en su cama.
-¡Víctor! - me sobresalté. - ¿Qué haces aquí a oscuras?
-Intentar dormir. - puso los ojos en blanco. Mi corazón comenzó a acelerarse de nuevo.
-¿Por qué no has bajado? - le pregunté mientras sacaba mi pijama de la maleta. Él se sentó en la cama y miró hacia otro lado.
-Las fiestas son una tontería. Prefiero aprovechar ese tiempo descansado.
Me quedé mirándole en ese minuto incómodo de silencio.
Me incorporé y me dirigí con la ropa al baño.
-¿A dónde vas? - dijo.
-A cambiarme.
Me dio miedo cuando se levantó y se acercó a mí sonriendo de medio lado.
-¿Tienes que irte a otro lado?
Me puse muy rojo y retrocedí sin saber qué responder. Se acercó más aún y pegó su cuerpo al mío. Cogió por abajo la camiseta y comenzo a levantarla. Al instante le aparté las manos y grité nerviso:
-¿Q-Qué haces?
Retrocedió riéndose a carcajadas y dijo:
-¡Tranquilo que era una broma!

Fui cuando antes al baño y cerré el pestillo. Me asusté al ver mi rostro en el espejo. Estaba muy sonrojado.
Después de cambiarme salí y ni le miré antes de apagar la luz y meterme en la cama. Me acosté mirando a la pared para evitar cualquier contacto visual incómodo y traté de dormir. Aunque luego me fue imposible. No dejaba de pensar que estaba desaprovechando una oportunidad de aclarar las cosas con Víctor y ver si realmente no era por diversión todo eso. Acabé armándome de valor y diciéndole sin girarme.
-Víctor... No puedo dormir...
-¿Y qué hago yo? - dijo molesto.
-¿No podemos hablar un rato?
Encendió la luz y se sentó en mi cama algo molesto.
-A ver... ¿De qué?
Le imité y subí los hombros en señal de duda. Hubo otro silencio incómodo que me pareció que duraba una eternidad hasta que mi corazón dio un vuelco cuando dijo :
-Arion.
Alcé la mirada y me encontré con sus ojos amarillos mirándome directamente. No pude evitar ruborizarme hasta las orejas, y eso que tan sólo me había nombrado.
Comenzó a acercarse poco a poco a mí al ritmo que mi corazón se aceleraba. En el silencio de esa habitación se podría haber escuchado perfectamente como me golpeaba el pecho. Estaba prácticamente hipnotizado, embobado mirando cómo se acercaba a mí.
Tomó delicadamente mi cabeza con una mano y se inclinó para besarme. Volvía a tener esa sensación de nuevo de que no había nada mejor que sus labios. Me acerqué un poco para que no estuviera incómodo y mi mano se topó con la suya. Sus labios se movían lentamente sobre los míos y yo sólo me dejaba llevar.

Tras menos de un minuto se separó de mí y sonrió satisfecho. No podía contener mi vergüenza y decidí lanzarme a besarlo yo para que no siguiera viendo mi cara roja.
Me pasó una mano por detrás del cuello que me acercó más a él. Esta vez empezó a ir algo más rápido y con más soltura hasta que hubo un segundo en el que cesó, rió malévolamente y al siguiente beso introdujo su lengua en mi boca. Me sorprendí bastante y casi me explota la cabeza de la vergüenza.
Tocó mi lengua con la suya y estuvo un buen rato besándome de esa forma hasta que se separó. Me miró con una sonrisa en la cara mientras que yo aún me estaba recuperando, con una mano tapándome la boca.
-¿Quieres que lo haga otra vez?
Estaba tan avergonzado que no pude ni responder. Por la vergüenza hubiera negado con la cabeza, pero mi cara gritaba que sí asique acabo volviendo a juntar nuestros labios en otro intenso beso. La sensación de tenerle tan tan cerca y la forma en la que me besaba era algo que jamás nada superaría. Además su perfume estaba deleitando mi nariz desde que se había plantado en la habitación.
No quería que eso acabase nunca, pero en cualquier momento entraría alguien por la puerta y encontraría ese panorama...