Arion x Victor / TenmaxTsurugi( Kyoten)fanfic Y One Shots7u7

I

* narra Arion*

Eran finales de primavera. El viento típico de esa época como recuerdo del invierno estaba desapareciendo poco a poco. Las noches se volvían cada vez más calurosas y los mosquitos estaban empezando a venir en manada. Sin darnos cuenta el verano aparecería en cualquier momento.

Sería ahí, en verano; cuando tendríamos el partido tan importante que estábamos esperando. Sería un partido contra uno de los mejores equipos del extranjero que marcaría el resto de nuestra historia como futbolistas.

Mark, el entrenador; nos había aconsejado no confiarnos demasiado y entrenar todos los ratos que tengamos. Por ello, a la mañana siguiente me levanté dos horas antes de lo que debería para entrenar en el campo del Instituto.

Aquel miércoles estuve dos horas entrenando antes de subir a clase. Mientras entrenaba, como el campo era al aire libre, veía pasar a todo el Instituto. Me dio algo de vergüenza cuando comencé a sentirme observado al ser más gente la que venía. Me estaba poniendo nervioso y por ello comencé a fallar y no cargar bien mi técnica.
Entonces reconocí a Víctor y dejé de jugar. Me miró con sus fríos ojos como de costumbre y siguió su camino hacia el aula.

Rápidamente recogí mis cosas y le alcancé para entrar con él a clase. Otro inútil intento de hacer migas con él.

-¡Víctor! - le saludé corriendo hacia él.
Se limitó a saludar sin siquiera girarse. Me puse a su lado y pregunté:
-¿No entrenarás por las mañanas?
-No lo necesito.
Y antes de que pudiera decir nada más se sentó en su sitio al entrar a clase. Tragué saliva y sin darle mucha importancia me senté en el mío.

Al sonar el timbre al final de la clase, como una bala recogí todo para ir rápido al campo y aprovechar el tiempo al máximo.
Cuando llegué ahí dejé mis cosas en un banco, tomé aire y me puse a ello.
Iba corrigiendo mis errores para que todo saliese a la perfección. De vez en cuando llevaba un rato la pelota para acercarme a la portería y practicar también los tiros. Entonces, cuando fui a chutar un escalofrío me recorrió la espalda y me quedé congelado un segundo.
-¿Piensas entrenar todos los días?
Me giré lentamente, casi con miedo. Claramente esa voz tan imponente...
-V-víctor... H-hola. Jeje. - saludé nervioso, rascandome la nuca.
-Tienes que mejorar mucho esa técnica, así no vas a llegar a algún lado. - me dijo con tono de desprecio, aunque no distingo su tono de desprecio del normal...
-Déjame que te sugiera algo.
Tomó mi balón con el pie para ponérselo al lado y lo pisó.
-A ver si puedes robármela.
Tragué saliva. Sabía que contra él no iba a poder.

Lo intenté varias veces pero en todas fallaba. Era mucho más rápido que yo.
-¡Vamos, que te lo estoy poniendo fácil!
Miré con detenimiento el balón y fui decisivo a robárselo. Para mi sorpresa él fue más rápido todavía, perdí el equilibrio y caí de cara al suelo.
Me frote la nuca al levantarme y Víctor negó con la cabeza. Me tiró el balón al lado y se giró mientras empezaba a caminar.
-Te queda mucho por mejorar, pero yo no tengo más tiempo.
Me quedé mirando cómo se alejaba decepcionado. No podía permitir que eso se repitiera, y para ello me quedaría hasta que oscureciera entrenando.

*narra Víctor*

Las puertas del ascensor se abrieron a mi paso. Seguí todo recto el pasillo, ignorando a la gente que me observaba y abrí la puerta de la derecha.
-¡Víctor! - me saludó mi hermano.
-Hola.
Me acerqué a su cama y me quedé a un lado en pie.
-Has tardado mucho, ¿no?
-Sí, bueno. Esque me entretuve un poco. - me miró con expresión de interrogación. - He estado ayudando a Arion a mejorar su técnica.
-Ah, bueno. Qué bien. Por fin te preocupas de alguien más.
-¿De qué hablas? No me he preocupado por nadie. Simplemente que si no la mejora va a ser un estorbo en el siguiente partido y no podemos permitírnoslo.
-Ya, ya. Vamos, creo que la fase de hacerte el malo la has superado hace mucho. - dijo en tono pícaro.
Puse los ojos en blanco y suspiré.
-Bueno, y... ¿Qué tal estás? - pregunté cambiando de tono.
-Bueno, como siempre. Jaja. Pero uno no tiene que amargarse. - respondió sonriente.
-Ya...
Hubo unos segundos de silencio.
-¿Sabes? Tú también deberías sonreír un poco más. Al final te acabarás amargando.
-Me estás pidiendo a gritos que me vaya, eh.
-JAJAJA, vale, vale.

* narra Arion*

A la tarde del día siguiente, según guardaba mis cosas para bajar busqué a Víctor con la mirada. Suspiré al ver lo obvio y haber creído que de verdad iba a esperarme.
Bajé cabizbajo hacia el campo y cuando estaba saliendo al exterior vi a alguien en él realizando un tiro espectacular. Mis ojos se llenaron de brillo y mi cara de una sonrisa al ver que era Víctor.
Prácticamente tiré mis cosas a un lado del césped para ir a entrenar rápido.

Nos quedamos allí toda la tarde. Al principio me aconsejó practicar primero sólo mientras él corregía mis errores y más tarde intentar quitarle el balón como el día anterior.
Esta vez estaba bastante más contento con cómo lo estaba haciendo, pero cuando me puso la otra prueba seguía haciéndolo igual de mal. Por eso quedamos en que al día siguiente después de clases nos encontraríamos allí de nuevo.

A lo tonto me pasé todo el día a que llegase la tarde para entrenar con él. De algún modo me emocionaba por ello y cuando le vi en el campo volví a sonreír enormemente. Estaba tan entusiasmado que lo hice todo perfectamente e incluso logré quitarle el balón en una ocasión. Cuando esto ocurrió yo sonreí de la forma más feliz y sincera, y por un momento me pareció que Víctor también lo hizo, pero no pude aclararme porque enseguida como que torsió y cambió su expresión de nuevo.

Cuando iba a volver a casa no sé cómo pero sin darnos cuenta íbamos caminando juntos mientras hablábamos. Estaba realmente feliz.

-Mañana no podemos entrenar. No hay clase- dije con tono algo apagado. -. Supongo que iré al descampado de al lado de mi casa.
-¿A qué hora quieres que esté?
Mi estómago sintió una especie de vértigo al escuchar eso.
-¿De verdad?
Él asintió.
Sonreí de oreja a oreja. Nunca había estado tan feliz.