* narra Víctor*
Me senté en la mesa y le conté a Arion la noticia. Hubiera preferido que me hubiera llamado Vladimir, pero parecía que aún no había revisado el móvil.
Noté a Arion algo extraño después de haberle contado lo de mis padres, pero le resté importancia. Era normal que estuviera así de nervioso. La única vez que había visto a mis padres fue cuando fuimos a la operación de mi hermano. Estuvimos en la sala de espera esperando todos y él vino para apoyarme.
Cuando metí con ayuda de Arion todo en el lavavajillas esperé quedarme sólo para llamar a mi hermano. Por suerte Arion se ofreció a sacar la basura.
Me senté en el sofá. Dudé por un instante en si hacerlo o no, pero me armé de valor y pulsé en" llamar".
Para mi sorpresa estaba comunicando. Pensé que me había confundido de número y volví a llamar. Obtuve el mismo resultado. Me pareció muy extraño...Pegué un respingo cuando la puerta de entrada se abrió y Arion entró a la casa. Intenté simular que estaba haciendo algo aunque pareció resultar fácilmente.
-¿No tienes entrenamiento esta tarde?- me preguntó.
Me di una palmada en la frente. Lo había olvidado por completo. Miré el reloj y suspiré aliviado de que tendría tiempo de cambiarme para ir adecuadamente.* narra Arion*
Salí de ahí en cuanto pude, con la excusa de sacar la basura. Prácticamente la lancé al cubo y enseguida marqué en el móvil el número de Vladimir.
-Vamos... Vamos... - murmuré nervioso mientras me mordía las uñas.
Al fin se escuchó una voz al otro lado de la línea:
-¿Arion? ¿Qué pasa ahora? - preguntó en tono preocupado.
-¡MAÑANA! ¡MAÑANA TENÍAN QUE VENIR VUESTROS PADRES A COMER! ¡AY DIOS! A VER QUÉ HAGO AHORA. - dije al borde del llanto.
-Calma, calma... A ver... Igual tienes algo de suerte y... No sé. Pero vamos, que tienes más oportunidades.
-¡Pero no tan buenas!
-Yo creo que no. De verdad que no te preocupes por eso. Sea como sea le gustará.
Me quedé un tiempo en silencio, totalmente bloqueado. La preocupación me consumía. No sabía qué decir.
-Bueno, que te vaya bien.
-Adiós.
Tras despedirme colgó. Me quedé unos segundos sin saber qué hacer y cuando me di cuenta, corrí hacia casa y entré.* narra Víctor*
Estuve todo el partido de entrenamiento deseando que éste acabase para llamar a mi hermano. Recogí enseguida mis cosas y tomé el caminito de vuelta a mi casa. Marqué el número y fui caminando calmadamente, sin prisas, para que me diera tiempo a hablar sin interrupciones.
-Me has llamado mucho hoy. ¿Ha pasado algo? - preguntó.
-¿Por qué no me lo has cogido? - pregunté algo borde.
-Puff... Esque estaba que si rehabilitación, que si ahora aquí, ahora allá...
Sentí una punzada en el corazón. Me sentí culpable de haberle hablado así sabiendo lo agotado que está con la recuperación.
-Ah, bueno...
-No te preocupes. Bueno; cuéntame.
-Quería hablar de... Lo que dijiste el otro día... - dije avergonzado.
-Así que al final lo vas a hacer, ¿eh? - rió de forma pícara.
Noté algo de ardor en mis mejillas, pero lo ignoré y continué la conversación.
-A ver... ¿Tienes alguna idea? Porque yo no, sólo las típicas... Ha sido una idea tan repentina...
-Yo no sé decirte ahora mismo. Seguramente tenga las mismas ideas que tu.
Me puse a pensar distraídamente y al momento se me vino esa preocupación de nuevo a la cabeza.
-Oye... ¿Pero de verdad crees que aceptará? No creo que nadie esté orgulloso de estar casado conmigo...
-Eres muy tonto eh, hermano. - trató de calmarme.
-Últimamente está muy raro, Vladimir. Han habido detallitos algo extraños. Estoy seguro de que nos escuchó... Mierda.
-Lo dudo mucho...
-No sé, eh. Ahora que me acuerdo esta mañana me preguntó algo muy raro. ¿Tú le has dicho algo?
-¿Yo? Qué va.
-Pues no tengo ni idea de a qué vino esa pregunta. Quizás... No, no creo.
-¿Quizá qué?
-¿Sabes de algo pueda estar ocultando respecto a eso?
Tardó unos segundos en responder.
-No.
-Vladimir, ¿seguro? A mí no me puedes mentir.
Hubieron otros segundos de silencio en los que no dijo absolutamente nada. Lo único que se escuchó tras ello fue el sonido que indicaba la fimalización de la llamada.Me quedé confuso mirando el móvil. ¿Por qué había colgado? ¿Qué significaba eso?
Intenté cambiar mi cara al llegar a casa. No sirvió de mucho ya que en toda la tarde no nos vimos. Arion se empeñó en ir a hacer la compra para la comida del día siguiente con mis padres.
Lo más extraño que ocurrió fue en la cena. Estuvimos comiendo en silencio, algo bastante incómodo. Era obvio que alguna razón estaba impidiéndonos actuar con normalidad.
Cuando ésta acabó él se ofreció a recogerlo todo. Había acabado antes que yo.
Me dispuse a levantarme con los platos en la mano y sentí cómo unos brazos me agarraban por detrás, abrazándome. Arion apoyó su cabeza en mi hombro y ocultó su cara. No entendía nada y me sonrojé.
-Víctor... - murmuró en mi oído.-Te quiero...
Me abrazó aún más fuerte e hizo un suspiro, como si estuviera llorando.
Solté los platos sobre la mesa y me giré. Le levanté la cara y miré sus ojos vidriosos. Tomé con una mano su cabeza y la acerqué a mí lentamente para besarle. Desgraciadamente demasiado lento. Mi móvil sonando nos sobresaltó he hizo que nos separáramos.Contesté el móvil avergonzado e intentando recuperar el color. Mientras, Arion terminaba de recoger la mesa.
-¿Sí?
-¡Hijo! ¡Hola! ¿Molesto?
-No, no, mamá. No te preocupes.
-Ah, bueno. Sólo llamaba para preguntarte a qué hora mañana.
-Cuando quieras. ¿A las dos está bien?
-¡Sí! ¡Perfecto! Allí estaremos.
-Genial.
-Adiós, Víctor. ¡Te quiero!* narra Arion*
Estaba muy avergonzado, mucho. Debí de haberlo besado antes...
Cuando dejó de hablar por el móvil fue al salón a ver la tele. Yo estaba bastante cansado y decidí irme ya a la cama. Pero por alguna razón no podía dormir. Estaba nervioso por la comida del día siguiente. Aún así me esforcé por ello y me mantuve con los ojos cerrados. No sé durante cuánto tiempo había pasado, pensando en todo, cuando noté la presencia de alguien más en la habitación. Abrí un poco los ojos, somnoliento y los abrí como platos al contemplar lo que tenía delante. Víctor se encontraba cambiándose delante de la cama, mirando a la pared. Sólo pude ver cómo se quitaba una camiseta para ponerse otra. Sólo pude ver su perfecta espalda...
Cerré los ojos rápidamente para que no me descubriera, pero ya era tarde. Se metió en la cama y se tumbó mirando hacia a mí.
-¿No puedes dormir? - preguntó.
-No...
Sonrió y me dio una mano. Con la otra comenzó a acariciarme la cara. Noté cómo mis mejillas comenzaron a arder, pero le devolví la sonrisa. Me abracé a el y escondí mi cara en su pecho. Me acarició la cabeza despacio hasta que caí en un profundo sueño al fin.
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Arion x Victor / TenmaxTsurugi( Kyoten)fanfic Y One Shots7u7
RomanceArion y Víctor van a acercarse más el uno al otro debido a un importante partido por el que van a tener que entrenar más... 7u7 7u7 Y no hay mucho más que decir, sólo disfruta del yaoi ewe. También hay una parte dedicada a qué pasará diez años despu...