Enséñame A Amar | Richard Camacho ¡Terminada!

Capítulo 10

Minutos después llegaron Richard y Joaquín.

Buenos días. -Dijeron al unisono.-

Buenos días. -Dije regalandoles una sonrisa mientras me levantaba del comedor.-

Michelle ¿Podemos hablar? -Dijo Richard.-

Claro. -Dije mientras me dirigía afuera de la casa siguiendo sus pasos.-

— ¿Te gustaría salir conmigo?, es decir, ¿Quieres conocer mas de Los Ángeles? Puedo ser tu guía, si así lo quieres. -Dijo con un tono de voz neutro.-

Sería genial. Déjame me arreglo rápido. -Dije dándome la vuelta hacia adentro.-

—Pero si ya..—

¿Ya que? -Pronuncié confundida por no entender que quería decir.-

Que creo que ya estas lista, yo te veo muy bonita. -Dijo jugando con sus manos.-

No estoy lista, pero gracias jaja. Si quieres no me arreglo y vamos ya. -Dije esperando a ver cual seria su respuesta.-

—Sinceramente no necesitas arreglarte, ya te ves bien. Pero si te sientes mal te espero aquí, no hay problema.—

Eres diferente, eres el primer chico que no se enoja o me dice que arreglarse es un estupidez, o una perdida del tiempo. Vamos, así esta bien. ¡Gracias! -Dije sorprendida por su reacción.-

No tienes nada que agradecer. -Dijo con una gran sonrisa.-

Solo me quede mirándolo sin recordar que hacia exactamente.

— Vamos ¿No piensas subirte?—

No sabia que tenias una moto, me encantan las motos. -Dije emocionada.-

Ahora ven aquí. -Dijo extendiéndome una mano para subir a la moto.-

Durante todo el trayecto pude ver lindos paisajes a mi alrededor. Luego nos detuvimos frente a un gran terreno en el que había un faro mirador. Solo pude mirar a Richard esperando que me dijera si subiríamos o no.

— Vamos, hay que subir ahí. Ya casi se hace de noche y podremos ver el espectáculo de las estrellas.—

Emocionada comencé a correr por todo el terreno hasta llegar al alto faro. No lo contemple por mucho tiempo y comencé a subir. Estando arriba la vista era hermosa.

— ¿Te gusta?. —

Si, me encanta. Es como si toda la ciudad fuera un bello cuadro, pensaré en hacer esta obra. -Dije perpleja.-

— ¿También pintas? —

Así es, pinto y dibujo. -Dije sin dejar de mirar el estrellado cielo.-

Increíble haces de todo, eres una artista. -Dijo sonriendo.-

Tu no te salvas. ¿Cuéntame hasta donde quieres llegar con tu talento?

— Quiero que todo el mundo escuche mis canciones, quiero inspirar a las personas. —

Lo lograras, eres demasiado talentoso y de seguro te apoyarán muchas personas. -Dije emocionada por alguna extraña razón.-

— Gracias por creer en mi. —

Gracias por leer, ¡Esperen el próximo capítulo muy pronto!