Enséñame A Amar | Richard Camacho ¡Terminada!

Capítulo 13

Luego de caminar por varias calles nos acercarnos a casa, y logramos llegar a un bello lugar en el que había una pérgola que a simple vista se veía muy cálida, todo el ambiente era maravilloso y lleno de calma. En realidad el lugar quedaba atrás de la casa y en los 2 meses que había estado en Los Ángeles Richard nunca me comento sobre este lugar.

— Este lugar me lo ofreció Joaquín cuando llegue, porque cuando llegue aquí mi vida estaba destrozada y desde entonces cuando me siento mal o necesito pensar vengo aquí. Nunca he traído a nadie aquí porque es un lugar especial para mi. Espero que te agrade estar aquí. —

Me encanta el lugar, como te he comentado amo la naturaleza y este lugar tiene una historia, un significado que lo hace ser aun más especial. Te agradezco por traerme a tu rinconcito mágico. -Pronuncié con una sonrisa.-

— Bueno me alegra escuchar eso. Ahora si comencemos a ensayar. ¿Tú que tienes pensado presentar? —

Me gustaría interpretar la obra de La Belle Et La Bête. Solo que no se si pueda hacerlo. para llevar a cabo la obra necesitaré a alguien que haga el papel de la bestia. -Dije pensativa, hasta que me llego una gran idea.- Tu.

— ¿Yo? ¿Yo qué? — Dijo confundido.

Qué sería lindo que seas mi bestia. Es decir, ¿Te gustaría? -Dije aclarando la confusión en el rostro de Richard.-

— Para mi sería un honor. Siendo así acordemos una hora en la que podamos venir siempre a practicar. —

Todos los días a las 8:00 PM - Sugerí.-

— Perfecto, ahora iniciemos. — 

¿Qué harás? Tu cara me dice que no vas a practicar y harás alguna de tus famosas bromas. -Dije mirándolo con cautela. -

— Que bien me conoces.—

No tuve tiempo de reaccionar, rápidamente Richard había llegado hasta mi y me atrapo entre sus brazos dispuesto a atacarme a cosquillas.

Una ola de risas se apodero de ambos hasta que pude zafarme de Richard e intente correr tras el para vengarme, lamentablemente resbalé y me sostuve de las piernas de Richard para ponerme de pie, pero en el intento de escapar solo cayó al suelo y yo sobre el. Intentamos actuar rápido y evitar esa escena, pero nos fue imposible, nuestros cuerpos no reaccionaban y lo único que hacíamos era hacer contacto visual, sin despegar la mirada del otro un solo segundo. Tuve un impulso super extraño que me llevo a besarlo, pero no era cualquier beso. Era un beso de reencuentro, tal cual como un soldado que vuelve buscando el amor que dejo en espera, luego de un rato me separe delicadamente de el y solo pensaba en todo lo que podía estar pasando por su mente, miraba su rostro sin expresión y solo comenzaba a avergonzarme. 

Creo que es mejor que me vaya, discúlpame. -Corrí sin siquiera voltear hacia atrás y me esfumé del lugar, en busca de calma.-

Gracias por leer, ¡Esperen el próximo capítulo muy pronto!