EXPLOSIVO

CAPÍTULO 35

Cc

Hace cuatro días desde la última vez que estuve en el piso de White, desde entonces estoy averiguando qué trama con el dinero y las armas que llevaba. Trate de seguirlo, de escuchar sus conversaciones, de revisar su teléfono pero el jodido Jack White sabe lo que hace. Desde ayer él y los chicos de seguridad andan nerviosos, hablando a escondidas cuando piensan que no los escucho.

Ayer a uno de ellos se les escapó que hoy iba a suceder algo importante, Jack se molesto mucho con él por abrir la boca y se que solo no lo asesinó en ese mismo momento porque pensó que yo estaba escuchando música. Me dieron un dato muy importante sin que se dieran cuenta.

Mi mente no para de cavilar sobre de que se pueden tratar los próximos eventos mientras desayuno con la vista perdida mirando por la ventana y revuelvo con una cuchara mi leche con cereales. Últimamente todos los días son grises, fríos, un poco tristes y melancólicos como si todo estuviera conectado con lo que está sucediendo.

Escucho los pasos de Jack en el piso de arriba, abriendo y cerrando los guardarropas, hasta que siento como baja por las escaleras. Lo veo dejando un bolso de cuero sobre el sofá antes de voltearse y mirarme con una rara sonrisa. Una sonrisa de que algo trama.

- ¿Qué es eso?¿A dónde vamos?- lo miró con una ceja alzada e inquisitiva.

- Querrás decir: "¿A donde voy?" -estoy segura que mi rostro se ve claramente que no entiendo nada. Él gruñe y pone los ojos en blanco- eso sonó bastante estúpido en mi. -Yo simplemente asiento dándole la razón y agito mi mano para que continúe explicando esto. -Bueno, en fin -continua - con Liam pensamos que tu y la rubia necesitaban tiempo para ustedes y un poco de tranquilidad, ya sabes. -dice rascándose la nuca. Se lo notaba bastante incómodo con la situación. Mis ojos se achinan y frunzo mi entrecejo analizándolo a él junto a sus palabras, White me mira, sabe que lo estoy estudiando con atención así que se aclara la garganta y se para derecho. - por eso ¡Reservamos un spa para ustedes! - Trata de sonar alegre, pero todo esto es tan raro y se nota que su "alegría" no llegó a sus ojos.

Está más claro que el agua que solamente nos quieren sacar del medio por alguna razón. ¿Un día de spa? Sí, claro Jack White. Esa no me la trago.

- ¿Qué dices? Ahora vamos a pasar por el apartamento de Liam a buscarlos a él y a Charlie y las acompañaremos hasta el spa.

Lo pienso y creo que no me queda otra opción que aceptar la oferta del spa, pero esta bien, nos escaparemos. Jack White, tu si que no me conoces. Sonrió falsamente, luciendo repentinamente muy feliz. - Genial, me gusta como suena eso. - bajo del taburete y pongo mi cuenco de cereales ahora vacío bajo el grifo, escucho como suspira aliviado. Bastardo. -¡Voy a cambiarme, ya bajo! - le grito mientras subo las escaleras.

- ¿Necesitas ayuda? - su voz suena más profunda y trago saliva.

- ¡No, idiota! - escucho su risa ronca mientras me quito mi camiseta.

Más tarde estábamos aparcados en la puerta del edificio de los chicos viendo como los tortolos salían abrazados. Liam en un brazo llevaba el bolso de mi amiga detrás de su hombro y el otro brazo estaba apoyado en los hombros de ella mientras le decía cosas al oído causando que mi amiga se ría y se sonroje como una adolescente. Suspiro, aunque suene tonto, me gustaría poder sentirme así. En ese momento volteo la cabeza y veo a Jack con su profunda mirada clavada en mi, recorriendo mi cuerpo, parecía como si me dijera que él podía hacer lo mismo conmigo. Mi boca se seca y paso la lengua por mis labios, su mirada se va a ellos y casi que pude ver sus pupilas dilatarse, el ambiente dentro del jeep se puso denso en ese instante pero se cortó rápidamente cuando Charlie abre la puerta chillando emocionada.