EXPLOSIVO

CAPÍTULO 10

Jack

Llegue a mi apartamento luego de dejar a una hermosa Cassie borracha en la puerta de su casa y me tire vestido como estaba en la cama. Hoy fue un muy largo día.

Nunca odie tanto a una persona como odie al tipo que tenía sus manos sobre Cassie cuando llegue a DeSantis. Realmente quería molerlo a golpes, o incluso podría ir a buscarlo ahora mismo. Cerré mis puños.

Joder, tendría que tranquilizarme un poco, de todos modos entendió el mensaje que ella me pertenece.

¿Qué coño, White? ¿Desde cuando eres un perro celoso?

<<Desde que la conociste. >> Contesto otra voz dentro de mí.

Me quede dormido con el recuerdo de sus manos alrededor de mi cintura, abrazándome cuando íbamos en mi moto y como se sentía su suave piel cuando acaricie una de sus manos, la mano de esa chica que no ha salido de mi mente en todo este ultimo tiempo, la chica que me da una descarga de electricidad cuando la toco, sacudiendo mi mundo.

-

Mire mi reloj, 11:15 a.m. Toqué por cuarta vez la puerta de la casa de CC sin recibir respuesta alguna, no se escuchaba ningún ruido en la casa así que intente abrir la puerta pero estaba cerrada. Dios, esta chica duerme como tronco. Me dirijo a la puerta trasera y pruebo con esta, con suerte consigo entrar.

Apoyo sobre la mesa de la cocina el desayuno que compre para ella, y voy en busca de su habitación.

Abro la última habitación del pasillo del piso de arriba y veo a una Cassie despatarrada durmiendo aun con el diminuto vestido que llevaba puesto ayer, y con la boca entre abierta babeando sobre su almohada. Tuve que contener una carcajada para no despertarla, se veía jodidamente sexy y adorable. Pero justo después empezó a sonar su teléfono haciendo que se despierte.

Su cara de sorpresa al verme en su habitación es indescriptible. Le regalo una media sonrisa.

- Buenos días, Cassie. -Ella me regala un ceño fruncido.

- Nosotros... -señala de mí a ella. Me río ante su insinuación.

- Cassie, linda, ¿Crees que si hubiéramos tenido sexo estaríamos vestidos? -le digo con una sonrisa y ella larga un suspiro.

- Entonces, ¿Qué mierda haces acá, White? Es muy temprano para tener que ver tu horrible rostro.

- ¿Mi horrible rostro? -pregunto con una ceja levantada. -Sigue repitiéndote eso hasta que te lo creas, nena.- antes de salir de su habitación le digo. -Cámbiate y baja a desayunar.

- ¡No eres nadie para mandarme, Jack White! -la oigo gritar, mientras bajo las escaleras y me dirijo a la cocina.

El café se enfrío así que lo paso a una taza y se lo caliento en el microondas, luego lo dejo enfrente del lugar que tomo en la mesa y comienzo a comer una de las donas que traje cuando entra Cassie con una camisa que le llegaba hasta por encima de las rodillas y con un chongo despeinado.

Mierda, casi me atraganto con la dona. Me gustaría verla con alguna de mis camisas, se ve malditamente caliente.

- Veo que estas muy cómodo en mi casa, White -Asiento con la cabeza mientras que me echó para atrás en la silla y apoyo mis botas sobre la mesa. Ella se ríe y se sienta a tomar su café - ¿Se puede saber qué haces acá o como entraste a mi casa?

- Bueno, no sé si te acuerdas pero ayer te deje en la puerta demasiado borracha y así que pensé en pasar a ver si seguías viva o algo, pero como no abrías la puerta decidí probar suerte con la puerta trasera, funciono y después me cole en tu cuarto y... -me rio ante el recuerdo de como la había encontrado cuando entre. - Cassie ¿Sabías que babeas cuando duermes?

Vi como sus mejillas se teñían de un color rosado. ¿Cómo alguien se podía ver malditamente caliente y al mismo tiempo malditamente dulce?

- Mentira -protesta ella. -Eres un jodido mentiroso, White. -dice levantándose de la mesa para ir a lavar su taza, la sigo y me pongo detrás de ella, con las manos en su cintura la acerco hacia mí.

- Puede ser, pero yo no miento sobre nada relacionado a ti, Cassie. -le dije bajo al oído para luego depositarle un beso en el cuello, ella me clava un codazo en las costillas y la suelto, se voltea para mirarme con su ceño fruncido.

- No me toques, Jack y gracias por el desayuno y por traerme ayer pero ya te puedes ir.

- No pienso en irme todavía, Cassie -vi como un brillo cruzo su mirada pero inmediatamente lo intento ocultar.

- ¿Por qué? -dice enfurruñada

- Porque aquí hay algo que me pertenece -le digo para luego subirla sobre la mesada y besarla antes que se dé cuenta y me aleje de un golpe o algo así pero ella me devuelve el beso y tira de mí para estar más cerca. - No sé por qué tratas de negar que eres mía, Cassie. Lo eres.

- Oh por dios, abres tu boca y todo se va por la cañería. Eres un idiota.

- Puede ser. -digo para después llenar de besos su cuello. Huele tan perfectamente bien y siento que gime -Nena, planeaba llevarte a pasear toda la tarde pero si sigues así no creo.

- Estúpido -dice empujándome. Yo me río y la dejo bajar.

- ¿Y qué dices?

- ¿Sobre qué? ¿Sobre cuán estúpido eres?

- Ya veo que una señorita se cree muy graciosa, eh -digo para luego lanzarme a hacerle cosquillas.

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Después de una guerra de cosquillas que termino en la alfombra de su living y yo con los brazos llenos de mordidas, logre convencer a Cassie que pasara el resto de la tarde conmigo.

Hicimos algunas carreras y anduvimos paseando por toda la ciudad, odiaba cuando los tipos se le acercaban a hablarle pero no por mucho porque en seguida los alejaba. Estúpidos.

Durante el día recibió algunas llamadas pero las mandaba al buzón cuando veía quien era, después de esas llamadas estaba muy nerviosa. Quería saber porque estaba así pero cuando preguntaba cambiaba rotundamente de tema. En un momento me beso para que me callara, no es que me queje pero...

¿Quién mierda está jodiendo a mi chica para que se ponga así?

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HOLAA!!

SIENTO QUE HACE DEMASIADO TIEMPO QUE NO SUBO CAP.

SI LA NOVELA LLEGA A MIL LEIDOS Y ESTE CAP TIENE POR LO MENOS 6 VOTOS LES PROMETO UNA MARATON. EN SERIO.

BESOS xx.

NO COPIAS. NO ADAPTACIONES.