CAPITULO 27

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CC

Mi corazón se acelera con un poco de pánico.

"Saludar a alguien que conoces cuando lo ves en la calle es una muestra de educación y buenos modales, y muchísimo más si esa persona es tu padre. ¿Dónde están los modales que te enseñe, hija?"

Vuelvo a leer las líneas una y otra vez. Mensajes otra vez. La última vez que recibí este tipo de mensajes prendió fuego mi casa.

Me cuesta respirar con normalidad, estoy realmente alterada.

Tengo que ir a buscar mis cosas al motel, tengo que sacarlas de ahí y buscar otro lugar en cual quedarme. ¿Y si él está esperándome? Mierda, mierda y más mierda.

Me levanto automáticamente y me dirijo hacía la puerta pero la voz de Jack hace que me frene y salga de mis pensamientos.

- ¿A dónde vas, Ce? ¿Qué te pasa? Estas alterada. –dice con un tono de preocupación.

- Yo... me tengo que ir, Jack. –mi voz tiembla. Él rápidamente esta junto a mí tomándome suavemente de la muñeca, exigiendo que lo mire a los ojos.

- Cassie –me dice mientras coloca unos mechones de mi cabello detrás de mi oreja. -¿Es el acosador que incendio tu casa? –Yo no respondo, no quiero hacerlo. –Cassie, veo el miedo en tus ojos igual que ese día.

Logro zafarme de su agarre y salgo del departamento corriendo. Me subo a mí me moto, hasta no poder más. No podía decirle, no quería meterlo en esto. Una lagrima rueda cayendo por mi mejilla. Odio esto, solo quiero que termine.

Llego al motel y estaciono la motocicleta en la puerta de mi habitación, parece como si alguien me está espiando. Me agacho para simular que estoy atando los cordones de mis borcegos, cuando en realidad saco mi daga para ponerla en la cinturilla de mi jean, para que sea más fácil sacarla si la necesito.

Entro rápidamente al cuarto donde me estaba quedando y saco un bolso de debajo de la cama para dirigirme al ropero a guardar mi ropa. Cuando termine, abro la caja fuerte y empiezo a meter los fajos de dólares en el bolso. Siento pasos acercándose por el pasillo. Mi corazón no puede golpear más fuerte.

Me cuelgo rápidamente mi bolso y saco la daga, me dirijo a la ventana que da a la parte de atrás del motel. Salgo por allí y la cierro. Se siente como alguien abre la puerta de una patada. Mierda.

Doy la vuelta al motel corriendo, cuando llego a la esquina desde donde puedo ver a mi querida Harley veo que sale del que era mi cuarto a Jack.

¿Qué coño hace él aquí?

Guardo la daga otra vez donde estaba y me dirijo hacia él.

- ¿Qué mierda haces aquí White? No tenías por qué seguirme. –le digo mientras me pongo el casco.

- ¿Por qué guardaste todas tus cosas? ¿A dónde vas? –Todavía siento como si alguien nos estuviera mirando o puede ser que ya me volví loca. Le doy una rápida mirada al lugar, no hay nadie pero Jack me sigue mirando sin entender una mierda.

- Decidí mudarme, me voy a otra parte. –le digo con una sonrisa falsa, él me mira con confusión. Yo solo me subo a mi moto y me voy rezando que nadie me siga.

Me detengo en una pizzería a almorzar, ya era mediodía. Le doy una mordida a mi pizza mientras leo la parte de alquileres en un periódico local. Prefiero quedarme en un departamento que un motel, creo que es más seguro.

Veo uno que queda a unas cuadras del edificio donde viven los chicos, el precio me parece bien ya que esta amueblado y como tengo bastante dinero con lo de las carreras puedo darme el gusto. Anoto el número de teléfono que dejan en el anuncio.

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