CAPÍTULO 4

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DESPUÉS DE DOS SEMANAS.

CC

Lunes

Podría vivir solo de lo que ganó en las carreras, pero antes no me alcanzaba por esa razón había empezado a trabajar con Charlie en Rosie’s es un restaurant en el que somos meseras de medio tiempo y aunque ahora lo podríamos dejar no lo hacemos porque nos encariñamos demasiado con todos. Nuestros clientes que vienen a diario y hasta con Danny que es el cocinero y el esposo de Rosie la dueña que se encarga de la caja. Todo funciona como una gran familia.

Siento la campanilla sonar. Veo entrar el señor Morgan y dirigirse a su mesa de siempre, una de mis mesas. Me acerco a él con una sonrisa.

-          Hola señor Morgan ¿Va a tomar lo de siempre? –digo con mi pequeña libreta en la mano.

-          Claro que sí, CC. Y acuérdate el tostado con…

-          Mucho queso –digo sin dejarlo terminar – Lo sé, señor Morgan. –el ríe.

-          Muy bien mi niña.

-          Y ¿cómo está su nieta Sussie?

-          Oh ella …- y entonces no puedo terminar de escuchar lo que dice porque mi mundo se paraliza por un instante cuando veo entrar al restaurant a él. Al único chico que me ganó una carrera. Al chico que me hizo perderme en sus ojos increíblemente negros. Al chico que me beso como nadie lo hizo antes. A Jack White.

-          Lo siento –le digo al señor Morgan y me retiro a entregar su pedido.

Jack se sienta en una de las mesas de mi sección, esta vestido con una camiseta blanca, unos jeans negros con unos borcegos del mismo color. ¿Por qué siempre se tiene que ver bien?  Busco a Charlie con la mirada, al parecer ella también se dio cuenta de la entrada de Jack en Rosie’s y me mira alzando una ceja, a lo que yo respondo con una caída de hombros. Cuando miro hacía White otra vez, él me está matando con su mirada.

Siento mi corazón acelerarse. ¿Por qué esta aquí? ¿Habrá venido por mí?

¿Qué estupideces estoy diciendo? Claro que no, solo es una casualidad.

Jack

Y ahí estaba ella mirándome con sus hermosos ojos celestes. Siento como si paso demasiado tiempo desde aquella noche en el bar. Su recuerdo no le hace justicia, ella se ve muchísimo mejor en realidad aunque ahora este en un vestido rosa y un delantal blanco que es su uniforme con esas converse, con su pelo en una cola de cabello y  casi sin maquillaje aunque sus labios tiene ese color tentador, ella… ella se ve preciosa.

¿Qué pasa conmigo joder?

Veo como se acerca a mí un poco insegura.

-          Hola soy CC y esta tarde lo yo lo voy a atender ¿Qué desea pedir? –dice en un tono monótono, como si no supiera quien soy.

-          CC, ¿Vamos a jugar a como si no nos conociéramos? –digo con ironía y le dedico una media sonrisa.

-          Repito, ¿Qué desea tomar? –dice con una sonrisa falsa.

-          Oh, veo que vamos a jugar. Soy Jack White –le ofrezco mi mano pero la ignora. Suspiro – Bueno soy el mejor corredor de motos, no es por presumir pero le gane a la mejor de por acá ¿sabes? –entonces gruñe por lo bajo y luego sigue manteniendo su falsa sonrisa. No funciono, vayamos por algo más fuerte. – Nena, sé que te hice temblar las rodillas la otra noche, deja de fingir que no me conoces. –le digo con mi media sonrisa

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