Gina es la hija adoptiva del profesor Silva.
¿Qué pasa si es capaz de hacer cosas que no se han visto en siglos?
𝐹𝑎𝑡𝑒: 𝑆𝑎𝑔𝑎 𝑊𝑖𝑛𝑥 𝑓𝑎𝑛𝑓𝑖𝑐𝑡𝑖𝑜𝑛
𝑆𝑒𝑎𝑠𝑜𝑛 1
𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟 𝑥 𝑅𝑖𝑣𝑒𝑛
Gina desde que era muy pequeña tenía una gran afición por los animales.
Junto con su padre cuando se encontraban uno por el camino herido, lo recogían y se lo llevaban a casa para curarlos y cuidarlos.
Uno de los primeros que encontraron era un Chipe Azulnegro.
Tenía un ala rota y desde ese momento la pequeña Gina se encariñó con él.
Y ocho años después el mismo Chipe Azulnegro, llamado Blue por la propia Gina. La seguía visitando.
Un canto bullicioso y perezoso proveniente de la ventana, alertó a la chica que ya era hora de levantarse.
- Buenos días, Blue. - saludó mientras se levantaba de la cama y se estiraba.
El pajarito volvió hacer sonidos.
- Si, ¡hoy es un día genial!- la chica le sonrió. - Pero no puedo pararme a hablar contigo, estoy llegando tarde, otra vez y de esta si que me mata.
Se despidió y bajo las escaleras corriendo yendo para la cocina donde se encontraba su padre, quien le tiró una manzana sin despegar la vista de su cuaderno de anotaciones.
Gina mordió la manzana y le quitó el cuaderno de las manos para ver lo que tenía allí escrito.
- ¿Estos son los nuevos entrenamientos para los especialistas?
- Oye, dame eso. - le quitó el cuaderno de las manos y lo cerró.- Además era una sorpresa no los puedes mirar.
- Anda ¿por qué no? - hizo un puchero.
- Porque se las vas a decir a Sky y tú señorita también las vas a hacer.
- ¿Te puedo decir alguna actividad nueva?
- No le vamos a poner a Riven una manzana en la cabeza para intentar enseñarle a los nuevos tiro con arco.
- ohh vamos es una actividad genial y productiva, muchos disfrutaríamos haciéndola.
- He dicho que no.
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- Te has vuelto un viejo cascarrabias.
- Y tú te has vuelto adolescente, eras mejor cuando eras pequeña. ¿Por qué no puedes volver a ser así?
- Porque no se han inventado las máquinas del tiempo, cuando las haya a lo mejor.
- Bueno ya me he entretenido bastante y tengo que irme junto a Terra. - siguió hablando.
Su padre la vio de arriba abajo.
- Punto número uno, quiero mi beso y punto número dos ¿sabes qué estás en pijama no?
Gina se inclinó y le dio un beso en la mejilla.
- Lo sé, pero llego tarde y ya sabes cómo es Terra cuando lo hago.
