La paz de verlos

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Phoenix.

Una enfermera me saca del quirófano casi a empujones, por mas que intente ver hasta el final a Venecia la pierdo de vista al cruzar la Puerta.
Solo escucho el errático pitido de las máquinas a lo lejos.

-Señor Williams, cuidaremos de su esposa, esta en buenas manos- la enfermera me da una palmada en la espalda y regresa a dentro.

Cambio como puedo hasta las sillas de la sala, las piernas me tiemblan y creo desmayarme en cualquier momento.
Parece que el tiempo se a pausado, ni siquiera he derramado una sola lagrima, estoy tan contrariado que no se ni que pensar, en el momento en el que Venecia se desmayó mi corazón esta suspendido.

-¿¡Phoenix!?- Elanna viene rápidamente hacia mi, junto a ella vienen los Grimaldi, los Fields y mis padres.
Tantas personas que esperan saber cómo están Venecia me abruman haciendo que me eche a llorar en brazos de Elanna- eh eh, calma, tranquilo phoenix. Respira.

-Ella... me sacaron del quirófano y...

-Shh, no hables, no sabes que esta pasando y no dejaré que lo supongas- me hace aterrizar alejándose de mis pensamientos- sientate.

Mi madre me abraza consoladoramente intentando secarme las lágrimas.
Siento cada minuto una eternidad y solo han pasado cinco.
No se si prefería sufrir en soledad o tener toda la tensión de la familia encima.
Como puedo intento ponerlos al corriente de lo sucedido.
Revisando mis pensamientos siento que todo a pasado tan rápido, talvez y apenas media hora antes Elian y Phoebe seguian dentro de venecia y ahora ni siquiera se como está ninguno de ellos.

-Phoenix- me habla Ethan- ¿seguro que estás bien, te ves muy mal?

-Estaré bien cuando me digan que mi familia lo esta, este lugar siempre me da terror y sin saber que pasa ahí dentro me siento peor.

-¿Hay algo que pueda hacer? Puede que no sea el mejor apoyo pero bueno, eres mi mejor amigos de todos modos- le doy una palmadita en el hombro.

-Por supuesto que lo eres, solo, háblame de algún libro o cuéntame filosofía antigua, necesito pensar en algo más que esta habitación blanca.

-¡Hare lo que pueda!- pasan varios minutos más, Elanna me trae un café pero ni siquiera lo toco, intento concentrarme en las palabrería de Ethan pero solo me sirven de ruido para evitar al hospital en si.
lo único que hago consciente es dar vueltas mentales en círculos mientras espero. Si paso más de dos horas así estoy seguro que me tendrán que cedar.

***

Una hora después en la que creo haber envejecido por fin se acerca la doctora Adela. Impacientemente me paro a centímetros de ella esperando saber que paso.

-Ella está estable y fuera de peligro- el alivio que me inunda no tiene palabras abrazo a diestra y siniestra, incluso creo que abraze a una abuela por ahí- perdio bastante sangre durante el proceso así que esta algo débil pero se recuperará. la hemos transferido a sala de maternidad, esta dormida pero pueden pasar a verla.

-¿Y mis hijos?

-Estaran en la UCIN un tiempo, tenemos que hacer todas las pruebas, pero de momento, todo parece bien, felicidades señor Williams- la doctora Adela me da las manos sonriente.

No encuentro formas de expresar mi gratitud más que sacudir sus manos con emocion, estoy sin palabras al borde de llorar de nuevo.

Una enfermera me lleva ema la habitación de Venecia, por el camino siento incluso dar unos saltos disimulados de felicidad y a más de un desconocido le digo orgullosamente que soy padre.

Apenas al llegar y verla dormida en la cama me da tanta paz que jamás pensé podría sentirse.
Es tan diferente el sentimiento de lo que me suele transmitir esta imagen.
Esta pálida e incluso parece agotada, imagino que la perdida de sangre no fue fácil de soportar para su cuerpo.
Me siento a su lado tomando su mano besando el dorso de esta.

El Amor No Lo Olvida Todo...¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora