Epilogo: sonrie

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Venecia.

4 meses despues

Un chirriante silbato me golpea la cara, al abrir los ojos veo a Fleur felizmente recorrer la casa sonando ese silbato de color púrpura junto con otro niño, me suena a que es un amigo suyo de la escuela.
Pensé que solo había cerrado mis ojos cinco minutos pero parece haber pasado mucho mas.
Aprovechando que Elian y Phoebe estaban tomando su tercera siesta del día Phoenix y yo logramos tener un poco tiempo para dormir.
En estos últimos meses nos hemos acostumbrado a sobrevivir con cinco horas intermitentes de sueño ya que parece que uno de mis bebes es alérgico a dormir de noche y su hermana le hace la segunda.

Cada momento en el que logramos que duerman al mismo tiempo y a las horas correctas es casi un triunfo.
Elanna y Jazz se han vuelto mis niñeras por excelencia, aunque Brooke y Parker más de una vez pasa para ayudar.
Justo el día de hoy toca una reunión familiar, una idea totalmente desprevenida de las abuelas Williams y Grimadi, que como amigas consagradas se apoyaron mutuamente.
Elanna a estado cuidando de Elian y Phoebe mientras dormíamos, pero ni siquiera escuché a Jean llegar con Fleur y Benedict, y que por supuesto traian a Ethan y Jazz detras.

Phoenix sentado a mi lado recargado sobre mi hombro con un hilo de saliva parece estar tan fuera de su cuerpo que parece muerto.
Aunque nos se que critico, si ambos hemos adquirido una nueva colección de ojeras y cansancio en nuestras caras.

-Phoenix, despierta- lo sacudó un poco intentando traer su alma del más alla.

-A ti te toca levantarte, suerte amor- me ignora completamente queriendo darse la vuelta, no creo ni que recuerde que es medio dia.

-¡Phoenix, Elian esta muy al borde de la cuna! - miento un poco queriendo mover su instinto paterno, que he de decir, es muy agudo.
Apenas decir estas palabras se levantó con tal impacto que pareció quedar aturdido, ya viendo donde se encontraba giró su cara hacia mi con cansancio.

-¿Otra vez jugandome estas bromas?- se desploma a mi lado en el sofa.

-Intente llamarte por las buenas pero no me respondía, así que recurrí a medidas más drásticas, Buen día Phoenix- le doy un beso- Jean ha llego, es hora de "trabajar".

-¡No por favor, estaba en la mejor parte del sueño!- aunque refunfuñando y quejando se levanta empezando a acomodar todos los juguetes desperdigados- ¿quienes faltan?

-Nuestros padres, Brooke, Parker, Daniel y no estoy segura si Terry vendra, creo que estaba por Holanda cuando la llame hace unos dias. Ah, ahora que me acuerdo, Robin y Gabriel también vendran.

-Y yo pensé que estos sería una tarde de comer pastel pero creo que será una fiesta, bien, me pido el turno de casa, tu toma a los bebes.

-Ja, cobarde- paso dandole otro beso antes de irme a la segunda planta.
En la habitación de Elian y Phoebe están Ethan y Jazz leyendoles lo que parece un libro de filosofía inglesa- bueno, creo que eso es un poquito más complicado que Caperucita roja.

-Tiene que acostumbrarse a palabras nuevas desde temprana edad querida Venecia, ya veras ¡haré de tus hijos unos genios de la literatura!

-Y yo te digo Ethan que les des un respiro, no tienen siquiera medio año, bien, vengan con mamá- cojo a ambos saquitos envueltos con cuidado.
Aunque ya han pasado unos meses siguen siendo unos bebés muy pequeños y adorables, ahora un poco más rosados y gorditos pero igual de abrazables.
-¿El tío Ethan los está confundiendo con sas palabras raras? ¿verdad que si?

-No me tienes fe- suena su telefono- es parker. Dice que esta en la entrada, iré a abrirle.

Jazz y yo nos quedamos con los bebes para arreglarlos, Daniel nos mandó unos trajecitos que pidió explícitamente que usáramos en esta ocacion.
Son dos trajes a juego que tienen más calidad que mucha de mi ropa normal.
Los colores suaves y crema, además de los pequeños detalles infantiles hacen que se vean totalmente irresistibles de besar.
Al terminar bajamos encontrandonos a Parker y Brooke hablando con Phoenix mientras esté lava todos los biberones acumulados de anoche.
Parker comosneimpre, causando una escandalosa charla acerca de cualquier cosa.

Poco después llegan mis padres dedicándose a mimar a mis hijos y a Fleur, Jean y yo hemos pasado a tal segundo plano por sus nietos.
Seguidos llegan los Williams, tan resplandecientes como siempre, Johanne que parece más enérgica cada día a pesar de los años habla sin cesar del orgullo de presumir en el museo su título de abuela mientras James como siempre, se dedica a sonreír en silencio junto a Johanne.

Cuando pensamos que nadie más vendría aparecen Daniel y Terry. Esta ultima es una sorpresa para todos los que la cinocemos.
Daniel por otra parte, además de verse igual de fabulosa comos siempre analiza a mis bebes como si fueran maniquíes miniatura, tomándoles fotos y midiendo que sean trajecitos perfectos.

Mientras Terry cuenta como le fue en Grecia hace unos meses nuestros últimos invitados aparecen, Robin y Gabriel entran algo coibidos, no son usuales en la familia además de que Phoenix siempre a sido reservado en mostrar afecto hacia Robin, pero esta trabajando en eso.
Ya con todos en casa y suponiendo que no van a haber visitas sorpresa la tarde se desarrolla con calma.
El tener a tantas personas pendientes de mis bebes hace que pueda tomarme un tiempo para hablar con todos.

-¿Tendremos que conseguir una casa más grande?- pheonix me pasa un té.

-¿Por un día? Creo que estaremos bien así, pero cierto ¿ya hablaste con Robin?

-Eh...algo asi- levanto una ceja- estuve hablando un poco con Gabriel y estaba cerca, ya sabes, es extraño verla y todo eso.

-Y ella se esta esforzando por es una tía para ti, almenos déjala intentar ¿de acuerdo? recuerda,  es familia también- Elanna se nos acerca- ¡Elannita! ¿que cuentas?

-Que por haya se están planeando robar a tus hijos, yo que tu me cuidaría de daniel en especial, además ¿ya están listos para las fotos?

-¿Fotos?- miro contrariada a Phoenix el cual sonríe triunfal.

-Pensaba que ya que estábamos reunidos todos tomar unas cuantas fotos juntos  simplemente eso.

-¿¡Y porque no me dijiste!? Parece un zombie en ellas.

-Igual que yo, te verás bien, ya vengo, debo traer algo antes de tomar las fotos- me da un beso antes de irse, se ve animado a pesar de estos días tan pesados.
Aún ante la situación me rio.

-Ustedes dos siguen pareciendo adolecentes revoloteando en un campo de flores.

-¿Y tu con que derecho me hablas de eso?- se que tengo la razón al verla cojerse el cabello timidamente- si, exactamente eso.

Phoenix regreso poco después con una pequeña caja en manos.
Todos reunidos en el patio empezamos a turnarnos, primero los abuelos con los bebes y así, decidimos que nuestra foto familiar de cuetro fuera la ultima.
Al finalizar los demás he ir nosotros Phoenix me da la caja.

-Un pequeño regalo de mi parte- en el interior veo un delicado relicario circular plateado, reconozco que es el relicario de su madre- abrelo- en cada una de las dos caras interiores hay una foto de mis hijos, al lado derecho esta Phoebe y al izquierdo Elian.

-Es...gracias- agarra el relicario poniéndolo en mi cuello- se lo importante que es para ti.

-Por eso esta mejor en tu cuello que en un armario, merece ser parte de la foto ¿no crees?- pasan a mis bebes haciendo que yo cargue a Elian y Phoenix a Phoebe.
Intento no llorar de la emotividad por la foto lo cual es bastante complicado.

Tres dos unos, y listo, ya puedo romper a llorar de felicidad sin arruinar la foto.
Dos risas me distraen, dos niños están jugando el patio y por un segundo me pareció verme a mi misma correteando junto con Phoenix a los ocho años en disfraces improvisados, pero al prestar atención solo era Fleur jugando con su amigo.

-¿Venecia? ¿Que miras?

-Ah, nada, solo...pensaba un poco, en todo, no me prestes atención- abrazo a mi esposo e hijos, sonrio esperando saber que seguira después de hoy.





El Amor No Lo Olvida Todo...¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora