Preparativos y York

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Venecia.

Aun con los ojos cerrados intento buscar la motivación para levantarme de la cama, es bastante poca así que solo consigo mover un poco los brazos, siento mi lado derecho obstruido, cuando logro al menos abrir un ojo lo primero que veo es cabello rubio cenizo apoyado sobre mi pecho, sonrió involuntariamente.
Intento moverme pero pesa mucho, no quiero despertarlo moviéndome, puedo escuchar un ligero ronquido por su nariz contra mi pecho.
Como puedo logro quitarlo de mi hombro dejándolo dormir sobre las almohadas.
Decido aun no levantarme y me quedo contemplándolo un rato mientras toco su cabello, cosa que le encanta.
Es del tipo de personas que se ven bien incluso dormidos, aunque tenga todo el cabello desordenado y un hilo de saliva seca en la boca se ve demasiado bien, adorable es la palabra indicada.
No parece tener casi veinticinco años, se ve igual que siempre a excepción de algunos cambios.
Decidida a no levantarme me acosté más a su nivel ocultando mi cabeza entre su hombro y cuello abrazándolo, el también pasa sus brazos por sobre mí, no siento los minutos pasar, es un tipo de necesidad mutua, después de un rato Phoenix se mueve de forma en que yo quedo recostada en parte sobre él, como cuando me desperté pero a la inversa.
No tengo idea de que hora es, muy posiblemente sea medio día pero no me interesa, llevábamos demasiado tiempo sin dormir de esta forma juntos, anoche solo nos cambiamos la ropa y caímos dormidos, cualquier plan de hacer algo más...interesante, fue anulado.
Con mi mano dibujos círculos y garabatos imaginarios por sobre su camisa, parece que le hago cosquillas ya que se vuelve a mover quedando abrazándome por la espalda.

- ¿Estas despierto?

-No...no lo estoy y tu vuelve a dormir también.

-Creo que ya deberíamos levantarnos.

-No, estoy dispuesto a que aún no vivamos juntos hasta nuestra boda, pero hoy me siento egoísta, no tenemos nada que hacer- aún tenía la voz ronca por dormir y parecía no estar del todo en este mundo.

-Si como no, tu aun tienes trabajo pendiente y yo tengo que ver a Elanna y Daniel en la tarde, además...aún tenemos otra boda que planear- me di la vuelta quedando al nivel de su cara, por fin el abrió los ojos mostrándome sus lindos ojos bicolores.

- ¿A si? creo que nos vamos a dedicar a esto, tomémonos un día libre por lo menos, pero bueno ¿cómo quiere la novia su boda? ¿talvez un gran vestido y un castillo? -le di un beso.

- ¿Talvez una película y pizza?

- ¡Ja! dile que tampoco sea tan simple, el novio también quiere divertirse, luego hablaremos con ella te parece, ahora... ¿seguimos durmiendo?

-Convénceme- levanto una ceja, me abrazo para moverme quedando sobre el por completo dejando caer mi peso, solo me sostiene abrazándome con dulzura- ¿eso es lo mejor que tienes?

- ¡Quiero que durmamos un rato más! ¿¡tanto pido!?- lo bese con mucha suavidad, me parecía buen momento para desquitar todos los besos pendientes.
-te estas aprovechando de mi- no lo deje seguir ya que lo cubrí de besos, el me responde a medias, aun esta algo adormilado, igual no me detiene.
- ¡al menos dime buenos días!

-Buenos días caballero de cartón- con cada beso que le daba iba cediendo su sueño hasta que me siguió el juego,
Ahora el hacía mucho respondiendo con la misma necesidad, su mano recorría mi espalda por debajo de mi camisa levantándola.
Hubiéramos hecho mucho mas de no ser por ruido de una llamada.
-ignóralo.

-Tú eras la que quería levantarse a trabajar, dejemos esto para después- un último beso- ve, responde.

-Mmm bueno- me levante sin ganas ¡quien sea que habla me las pagara! la llamada es de Elanna, por lo menos el próximo café lo paga ella- hola.

El Amor No Lo Olvida Todo...¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora