Era confuso, lo que veía, lo que sentía, lo que le decían, ¿cómo había acertado DoYoung cada palabra? Tal vez el mismo Johnny le contaba las cosas que sucedían en su "relación", tal vez lo sabía porque él mismo lo había vivido, pero si era así, ¿por qué continuaba acercándose a John? ¿Por qué había ido aquel día llorando a su casa? Llamas monstruo a alguien y buscas consuelo en él cuando te peleas con tu pareja, no tiene mucho sentido.
Mark veía en John a una persona que le dio la mano en el peor momento de su vida, sin embargo sentía algo extraño detrás de cada acción buena del mayor, no por el hecho de sentirse un producto al venderse por dinero, sino porque era como si estuviera acumulando una deuda exorbitante en un banco que no se rige por las leyes comunes.
—Sólo cambié de opinión —trató de explicarse Mark —las cosas están bien así, puedo ir cada día a su casa, prometo ser más puntual.
—No, nada está bien —el señor Seo dio dos pasos hacia delante —me dejaste en ridículo frente a muchos integrantes de la Mesa.
—Y lo siento, pero qué tiene eso que ver con que yo me mude a su casa.
Después de lo ocurrido con su padre tenía claro algo, el dinero fácil puede ser muy peligroso y a él le estaba llegando mucho dinero fácil.
—¿Vas a venir conmigo?
El menor negó con la cabeza.
—Entonces dejémoslo aquí.
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1 mes después
Al abrir los ojos se encuentra con JiSung, ya tiene puesto el uniforme y la chaqueta, por lo que entiende rápido lo que quiere, dinero para recargar la tarjeta del autobús, Mark revisa su billetera, a duras penas tiene un par de monedas, había planeado comprar algo para que JiSung cene con esas monedas, pero al parecer tendrá que buscar otro modo.
—¿Qué tal dormiste? —pregunta Mark dándole el dinero —¿Te sientes bien?
—Sí, me siento bien —frunce el ceño JiSung —¿por qué de repente me preguntas eso a cada minuto?
Apenas el menor se va de casa Mark se levanta y se cambia el pijama, desde que Johnny lo dejó su estabilidad económica ha ido en picado, su día a día se ha convertido en un juego de supervivencia, no hay mejor manera de decirlo, no vive, sobrevive, se acercó a John porque necesitaba dinero para el tratamiento de JiSung, para nada más, sin embargo ahora, tal y como dijo DoYoung, le resulta difícil incluso conseguir un vaso con agua.
Cuando llega al estudio de música que maneja con Hendery, el mayor le ofrece un bocata que compró en el mini market del frente, Mark lo recibe y lo guarda en su bolsillo, lo que para Hendery es un tonto gesto de dos dólares, para él significa que su hermano pequeño tendrá algo para comer en la noche, no lo entiende, antes de conocerlo no le hacía falta nada, claro que no tenía lujos, pero al menos podía pagar sus facturas y comprar comida.
—No tengo hambre —miente Mark cuando su amigo lo ve guardar el bocata —lo comeré después.
—Este mes estuvo más flojo que el anterior, luego de pagar lo básico para el estudio, conseguimos... —su mejor amigo suspira —trescientos dólares, entonces a ti te tocarían 150 y a mí 150.
Mark mira el dinero al borde de las lágrimas, ¿qué se supone que hará con 150 dólares para todo el mes? Es imposible, son dos personas, el mes pasado tenía quinientos y a duras penas pagó la luz y el agua, el alquiler de su casa continúa acumulándose, no pudo pagar las facturas del teléfono y les cancelaron el plan, ahora si JiSung tiene problemas no podrá llamarlo, es su culpa, si algo malo le sucede a su hermano será su maldita culpa.
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DOLCE | JohnMark
FanfictionDesesperado por conseguir dinero, Mark termina en las manos de un extraño sujeto que lo lleva al sitio más bizarro de todo Seúl, "la mesa".