Capítulo 23

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Increíble, la casa entera es un completo desastre, decir que la familia de JaeHyun no se tomó bien que Jae le haya propuesto matrimonio a alguien de una clase "inferior", corrijo, a un chico de una clase inferior, se queda corto, la pelea que se armó fue realmente aterradora, es un milagro que nadie haya salido lastimado de la casa.

Todo porque la madre de JaeHyun se atrevió a ponerle un dedo encima a DoYoung, para ser más específicos le dio una bofetada, el castaño bufa mientras recoge los trozos de un jarrón roto, era un jarrón caro, una lástima, si tan sólo hubiera llegado un poco más tarde de la universidad, no habría vivido para contarlo, pero al menos JaeHyun no estaría peleado con su familia.

—¿Por qué no me dijo que su familia lo había comprometido con esa chica? —pregunta DoYoung —Si me hubiera dicho su plan habría preparado mi reacción, me tomó por sorpresa.

—Ese era el punto, tener una reacción de verdad para que sea más creíble.

Al coger los trozos más pequeños del jarrón uno de sus dedos empieza a sangrar, antes de que su sangre toque el anillo de JaeHyun, se lo saca, no puede evitar quejarse bajito, la herida es pequeña, sin embargo le arde mucho, es un dolor molesto.

—Te dije que dejaras eso, ya lo arreglará la señora de la limpieza mañana —lo regaña su amo cuando se sienta junto a él —déjame ver, ¿te cortaste?

DoYoung acerca su mano hacia él, pero para devolverle el anillo, luego la aparta otra vez.

—Es tuyo —dice JaeHyun —te lo regalo como agradecimiento por haberme ayudado, es muy caro, podría servirte algún día.

—Es caro y ahora tiene una gran historia detrás, el día en que decidió enfrentar la homofobia de su familia —contesta DoYoung —debería encontrar a alguien con las características que describió y dárselo, inteligente, de gran belleza, dulce y amable, o simplemente déselo al amor de su vida.

JaeHyun coge la mano de DoYoung, vuelve a poner el anillo en su dedo anular y se marcha.



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Todo está en silencio a su alrededor, lo único que logra escuchar es el sonido de su respiración inquieta, Mark mira su teléfono, un minuto más ha pasado, la llamada en altavoz continúa sumando segundos, sólo necesita escuchar su voz y que le diga que ya tomó la medicina para la fiebre, que le prometa que lo llamará en la mañana para decirle si se siente mejor o si continúa igual, no va a regresar, sabes que no lo hará.

El silencio y calma del baño se quiebran cuando Mark grita y estrella su teléfono contra el suelo, qué demonios está haciendo, algo malo le sucedió a JiSung, debería estar corriendo hacia su casa en lugar de tener un ataque de nervios en el suelo de un baño, porqué no puede hacer nada bien, porqué continúa fallándole, porqué simplemente no acepta la realidad y reacciona de una maldita vez.

—¿Qué ocurrió? —Johnny, vestido sólo con su pantalón de pijama, entra al baño y ve a Mark llorando en una esquina —¿Qué pasa? ¿Te duele algo? ¿Te lastimaste?

Contrario a él, John sí actúa como un adulto, llama a emergencias para que envíen una ambulancia a la casa de Mark y en menos de quince minutos ya se encuentran en el hospital, cuando entran las piernas del menor tiemblan y amenazan con fallar, agradece infinitamente que el señor Seo esté a su lado sujetándole la mano, de lo contrario lo más probable es que seguiría llorando en la esquina del baño, al borde de un colapso de estrés.

DOLCE | JohnMarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora