El día está insoportablemente caluroso, lo cual aparte de ser molesto, es un problema, DoYoung va al baño apenas sale de sus clases, tal y como se lo imaginó el maquillaje empezó a correrse, luego de recibir aquel bonito anillo los días habían estado pacíficos, demasiado para su gusto, la paranoia de no saber cuándo JaeHyun iba a explotar le estaba alterando los nervios de una forma horrible.
Finalmente, para su suerte y desgracia, cometió un pequeño error, un acto de solidaridad que le costó un moretón en el pómulo derecho, cómo iba a saber que luego de ayudar a una niña que se había perdido en el supermercado el padre iba a invitarlo a salir, JaeHyun debe empezar a entender que no puede celarlo con cada hombre en la Tierra.
—¿Quieres beber un café conmigo? —una voz suave interrumpe sus pensamientos.
La esponjita de la base se le cae al suelo por el susto, DoYoung se gira para encontrarse con Ten en la entrada del baño, lo mira de mala gana y luego regresa a su trabajo en el espejo tratando de esconder el moretón lo mejor posible.
—Tengo una hora para comer y luego debo regresar a clases, tal vez otro día.
—Quiero preguntarte algo sobre la Mesa.
—¿Estás loco? —susurra DoYoung escandalizado —No puedes mencionar ese lugar en público.
—¿Por qué no?
—Podrían escucharte.
—¿Quién? Sólo estamos tú y yo aquí.
—Tienen oídos en todas partes.
Quiere rechazar la invitación de Chittaphon, pero Jae no le dio dinero como parte del castigo por su pequeño error y la comida que trajo está muy revuelta en el tupper, por necesidad acepta, ambos van a uno de los restaurantes que hay dentro de la facultad de Ten, aún es temprano para el almuerzo así que apenas hay gente.
Tras ordenar su comida, Ten aclara su garganta mientras piensa en cómo iniciar la conversación, tiene varias dudas y DoYoung lleva más tiempo que él siendo un dolce, por lo que tiene la esperanza de que pueda explicarle cuál es el objetivo de esa locura de lugar al que asisten a tener bizarros almuerzos, cada vez está más dentro de la Mesa y no tiene ni idea de en qué se está metiendo, al principio creyó que eran personas ricas con fetiches sexuales extraños, pero ya no está seguro.
Los rumores que ha escuchado son fascinantes, por no decir espeluznantes, al parecer los almuerzos son sólo una taza de té antes de entrar al plato fuerte que ocurre en la cena, si el maltrato, humillación y discriminación que pasan en los almuerzos son la parte suave de la Mesa, qué demonios ocurre en las cenas, para empezar no tenía ni idea de que el lugar estuviera abierto en las noches también.
—Le pedí una tarjeta sin límite a TaeYong, se rió de mí y después de pensárselo mucho prometió que si oficializamos más lo nuestro, me dará lo que le pida —le explica Ten esperando a que la camarera deje su comida y se marche antes de seguir hablando —entonces le pregunté cómo nuestra relación podía ser más seria y me dijo que debía acompañarlo, a ese lugar que no puedo nombrar, en la noche.
—¿Vas a venderle tu alma al diablo por una tarjeta? —sonríe DoYoung cortando su bistec.
—¿Has ido en la noche?
—Claro que he ido.
De repente al ver el bistec que cortaba con ansias, el estómago se le revuelve, DoYoung lo hace a un lado y bebe agua para contrarrestar las ganas de vomitar, sólo de pensar en ese lugar bajo la luz de la luna la piel se le eriza, en ocasiones siente que está enloqueciendo, sin embargo, cuando ve que JaeHyun adora ir a la Mesa en las noches, se siente mejor, puede estar perdiendo la cabeza, pero al menos no es un maldito psicópata.
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DOLCE | JohnMark
FanfictionDesesperado por conseguir dinero, Mark termina en las manos de un extraño sujeto que lo lleva al sitio más bizarro de todo Seúl, "la mesa".