《Tal vez no estaba lista para el mundo exterior, años encerrada me dejo sin la habilidad de saber que es bueno o malo》
Una chica sin algún futuro, decide tomar el examen del cazador con solo un objetivo:
-Proteger a su hijo-
○La obra de Hunter x Hun...
● Solo cae sangre roja, incapaz de dar marcha atras. Por favor déjame ser castigado. ● STIGMA
Mei Kiev, los Kiev un clan con la capacidad de controlar el tiempo. Un clan maldecido por muchos debido al temor que conlleva tener un poder tan poderoso. Para ellos no era imposible la capacidad de fortalecer sus cuerpos, tan fuertes como el acero.
Hubo un hombre que se enamoro de un Kiev, siendo instantáneamente engañado por una hermosa mujer de largo cabello y características angelicales. Aquel hombre era llamado un Gallen, un clan de gran fuerza capaz de usar su energia interna en distintas partes del cuerpo, mejorando mas allá de su cuerpo, su alma.
Los dos tuvieron una hija a la que llamaron Mei, la primera hija de dos clanes, una hermosa bebé con pequeños problemas respiratorios. Para la pareja era una bendición tener una hija aceptada por ambos clanes, tuvieron un hijo más llamandolo Cail el menor con mayor poder y belleza, era mejor que su hermana en muchas cosas pero para los dos ellos eran iguales.
Mei amaba a Cail y Cail amaba a Mei.
La vida les hizo una mala jugada cuando una organización puso sus ojos sobre aquellas mujeres de tan bella compostura. Y aquellos hermosos hombres de tan buen cuerpo.
Los YenYing, la mayor organización de prostitución en el mercado negro, asesinaron a aquellas mujeres y hombres de ambos clanes, solo dejaron a aquellos de gran belleza. Una de las mayores masacres de la historia, Cail y Mei se encontraron entre los sobrevivientes.
-Cail, estoy asustada.
-Tranquila, papá y mamá se encargarán de ellos. Y si pasa algo, yo te protegere.
Los dos pequeños estaban asustados, pero Cail protegería a su hermana sin importar si eso le costaba su vida. El menor tenía gran poder en comparación a su hermana quién tenia un cuerpo débil.
Aquella organización había devastado a gran parte del pequeño pueblo y se encontraba separando a niños con valor y sin valor. Si algún niño, adulto o mujer trataba de revelarse ellos lo mataban sin dudar.
Los menores se encontraban debajo de la escalera cuando escucharon un salto sobre ella. Los de arriba observaron la escalera hueca y procedieron a abrirla para sacar a los niños quienes fueron esposados inmediatamente, ambos para ellos tenían gran valor en su belleza.
Los dos comenzaron a temblar, pero Cail nunca soltó la mano de su hermana. Llegaron a las afueras del pueblo dónde mas niños estaban atados de las manos.
-Escuchame Mei, cuando el guardia se de la vuelta yo lo atacare, quiero que corras con todas tus fuerzas, es la unica salida y no parece haber más guardias.
-¿Pero que te pasará a ti?
-Mei, yo estaré bien, tú corre.
-Oye... ¿puedo ayudar?
Un chico de cabello azul largo interrumpió su platica.
-Tal vez pueda ayudarte con la distracción, soy mayor que ustedes, puedo distraerlos también.
-Esta bien, te pido que por favor la protejas, yo los distraigo.
No fue un mal plan pero no se dieron cuenta de la llegada de otro guardia, antes de que Cail pudiera distraerlos un hombre le disparó y amenazó con disparar a los otros dos menores.
El cuerpo del más pequeño cayó al piso mientras en la cabeza de la menor solo había silencio. Lagrimas comenzaron a caer en su rostro para después aquel guardia pisar con fuerza el rostro del menor. Sangre salpicó en su rostro mientras Khun cubrió sus ojos para que no presenciará el cuerpo inmóvil de su hermanito menor.
Solo caía sangre roja incapaz de dar marcha atrás, sangre en su rostro y sus manos. Sus ojos cubiertos por Khun no podían evitar la imagen proyectada en su cabeza. En ese momento algo la cegó, una rabia tan grande que la carcomia desde adentro, como un fuego ardiente.
-Los matare... juro que asesinare a cada uno de ustedes, a cada familiar, aliado y a todos ustedes.
–Cierra la boca, ya no podemos perder más mercancía.
Lo único que sintio fue un golpe en su cabeza lo suficientemente fuerte para perder la comciencia
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