We Are One - Kurapika

X.

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No hay tiempo para perdedores.
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WE ARE THE CHAMPIONS

Durante esos tres días de descanso Mei se preparaba para combatir, no conocía de las artes marciales ni tenia mucha técnica en la pelea pero sus amigos decidieron ayudarle a dominar aunque sea unas técnicas de defensa básicas.
Mei aún estaba cansada y herida tras aquel ataque en bosque, por lo que Leorio se encargó de atender sus heridas.

-Eres bueno... en esto Leorio... gracias.

-No tienes que agradecer, quiero ser doctor por lo que esto es algo sencillo.

-¿Doctor? Eso es un buen... un buen sueño.

-¿Tú crees? ¿Cuál es tú sueño?

-¿Mi... mi sueño?

-Sí, aquello que te apasiona y lo que quieres llegar a ser.

-Yo nunca había pensado en algo así.

-¡¿Qué?! Mei debes de estar bromeando, todos tenemos un sueño, una motivación para seguir aquí.

-¿Una motivación?... tal vez... olvídalo.

Casi menciona a su hijo.

Después de que Leorio siguiera vendando sus heridas Mei comenzó a sentirse mal, comenzó a marearse y con dolores de cabeza, a pesar de que Leorio aún no estudiaba pudo atender a Mei de manera correcta. Llamó a los cazadores para que pudieran atenderla mientras el se quedaba en la espera de los resultados.

-¿Cómo esta ella doctor?

-Pues parece que colpaso por la falta de sangre, además de tener la presión alta y... estar embarazada, el bebé corrió peligro pero todo esta bien.

Leorio se mantuvo callado al escuchar tal noticia.

《¡¿Embarazada?!》

Entro a la habitación de Mei dispuesto a pedir explicaciones, pero al entrar la encontró dormida, su rostro reflejaba paz a pesar de tener el cuerpo vendado.
A Leorio se le encogió el corazón de solo pensar lo que sufrió, es cierto que en un principio la juzgo mal y creyó que era una criminal, pero su forma de actuar y ser le hacía entender que ella era como un ave que estuvo enjaulada por mucho tiempo, como alguien tan pequeña podía estar embarazada, a tan corta edad sufrio demasiado.

《¿Quién eres en verdad Mei?》

Después de unas horas Mei despertó y observaba como Leorio estaba a su lado con los ojos cerrados, un tierno sentimiento creció dentro de ella al pensar que alguien estaba esperandola.

Leorio desperto ante el ruido que hizo la chica, dispuesto a preguntarle por su hijo comenzó una vaga conversación hasta sacar el tema.

-Mei... el doctor dijo algo.

-¿Qué dijo?

-El mencionó algo acerca de un hijo -la menor no dijo nada ante tal testimonio- Se que lo escondiste por tus razones, pero debiste decirnoslo, si algo te pasa podrías perder al bebe.

-Lo siento... pensé que si se los decía ustedes me alejarían.

-¿Pero de que tonterías hablas? Mei ninguno de nosotros somos así, ya sabes los chicos nunca te alejaran por ello.