Capítulo 8. Plan

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Me sorprendieron las palabras que le solté a Athena en cuanto salieron de mi boca

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Me sorprendieron las palabras que le solté a Athena en cuanto salieron de mi boca. ¿Qué demonios hacía yo dándole consejos sobre un extraño sueño?

No..., ni siquiera había sido eso, y ambos lo supimos cuando nuestras miradas se encontraron en aquel lugar. Sus ojos interceptaron a los míos y... Sí, lo admito. La princesa de Piscis me había parecido una chica con una belleza digna de la realeza, y me fue imposible no reconocerla, pero..., más que nada, la sensación que tuve cuando la miré fue demasiado real.

Ella distrajo mi divagación; los ojos de Athena estaban invadidos de duda.

—¿De verdad lo crees? —La princesa parecía preocupada. Sus dedos jugaron entre sí de manera inquieta.

—Sé que tú sí —respondí.

Ella se quedó en silencio y mi mirada se desvió de la suya.

—Tú también... ¿verdad?

Apreté la mandíbula, porque estaba en lo correcto.

Busqué sus ojos. Estos me esperaban desesperados; con la ansiedad llenando cada parte de su expresión.

—Mi respuesta no importa.

—Pero sabes que es verdad, Cohen. Yo... —Dejó de hablar.

—¿Qué pasa? —la animé.

Aquea. Los reinos zodiacales IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora