Wɪʀ Wᴇʀᴅᴇɴ Uɴs Wɪᴇᴅᴇʀsᴇʜᴇɴ |ᵃʳᵘᵃⁿⁱ

Capítulo 12

Septiembre de 1944

¿Armin había perdido la cabeza? A pesar de que Jean Kirstein había sido un amigo de la infancia y su ciudad natal no se veía diferente del día en que se fue, las cosas fueron diferentes. Los tiempos habían cambiado. Eso quedó muy claro una vez que llegaron a la casa del joven y una bandera roja colgó sobre la puerta. Eren se puso rígido pero no pronunció una palabra. En cambio, se volvió hacia la chica de cabello oscuro a su lado cuyo lenguaje corporal de repente se había vuelto muy defensivo.

—J-Jean, pensándolo bien, tenemos un poco de prisa. Sería útil si pudiera decirme dónde está Annie, no hay mucha necesidad de entrar —Armin vaciló y el pánico lo consumió rápidamente.

—No seas tan ridículo, Arlert. Debes entrar. Después de todo, ha pasado tanto tiempo. —Los ojos castaños claros del adolescente de repente miraron a la mujer del grupo y se dirigió a ella—. Pero primero, por favor, permítame presentarme. Mi nombre es Jean Kirstein. Armin y yo éramos amigos cuando éramos pequeños. —El chico explicó. Armin no los habría llamado exactamente amigos, pero era cierto que se conocían desde que eran muy pequeños. Por lo menos, Jean nunca lo golpeó.

—Ackerman —La chica respondió sin rodeos,

—¿Tu nombre completo? —Preguntó Jean.

La apariencia exterior de Mikasa se mantuvo relativamente tranquila, excepto por el ligero cambio en su lenguaje corporal. Nadie hubiera adivinado que el miedo se apoderaba de ella, —Mikasa.

Los ojos de la chica se agrandaron ligeramente cuando Jean inesperadamente tomó su mano y se arrodilló para darle un ligero beso encima. Mikasa rápidamente retrajo su mano cuando él se puso de pie de nuevo, —Eres la mujer más hermosa que he visto —los pequeños ojos marrones del adolescente se cruzaron con sus grises—. Tu cabello... es tan oscuro. Nunca he visto a una mujer con cabello negro puro como el tuyo antes, parece seda. —Justo cuando Jean estaba a punto de estirar la mano y tocar un mechón de cabello de Mikasa, dio un paso atrás—. ¿Quizás eres un poco tímida? —sonrió y Armin vio como la mirada en los ojos de Eren se volvía cada vez más peligrosa. Aunque el moreno era incapaz de entender lo que decía Jean, sabía lo que estaba pasando. Si Eren se rompía ahora, Armin sabía que terminaría mal.

Muchos pensamientos daban vueltas en la cabeza de Armin, pero rápidamente se dio cuenta de lo que estaba sucediendo exactamente. Era obvio que Jean estaba interesado en Mikasa, no en él. Cuando Mikasa no respondió, Jean volvió su atención al moreno un poco más bajo que estaba firmemente al lado de la asiática, —¿Y tú eres? —cuestionó. Eren permaneció en silencio. ¿Iba a jugar mudo de nuevo? El chico no estaba seguro de poder lograrlo esta vez.

—Este es Eren Jäger... —respondió Armin incómodo después de unos momentos de incómodo silencio. Honestamente, el chico no había pensado en esto en absoluto, lo cual era muy poco característico de él. Sin embargo, Jean parecía ser su única esperanza de reunirse con su amada.

—¿Por qué Eren Jäger no puede responder eso por sí mismo?

—Eso es porque... él es mudo. —Armin respondió en voz baja. Gotas de sudor comenzaron a formarse en la parte superior de su frente. La situación se estaba volviendo angustiosa rápidamente. Todo lo que quería era saber dónde estaba Annie. Nunca había estado cerca de Jean y no era necesario ponerse al día.

—Eso es muy desafortunado. ¿Puede entender al menos? —Preguntó Jean, mirando a Eren y mirando hacia abajo al mismo tiempo.

—... No, no puede. Es sordo. Solo puede comunicarse a través del lenguaje de señas —Armin se sentía muy mal al mentir sobre su mejor amigo, pero no sabía cuál era la postura de Jean y no era como si pudiera preguntar. Si supiera que había un enemigo en medio, ¿cómo reaccionaría? Afortunadamente, el chico más alto no sabía por completo que el abuelo de Armin había sido judío o eso pensaba Armin, pero esa no era la principal preocupación, Eren delatándolos era un problema mayor.