❝La confianza se gana como mil actos y se pierde con solo una palabra.❞
La rubia de ojos azules patinó por la pista tratando de distraer su mente de las anteriores palabras de Benicio, incluso su amiga le había preguntado al ella salir de los lockers qué había sido aquello que le había dicho el italiano para dejarla sumergida en sus pensamientos, Ámbar como siempre ocultando las verdades sobre diversas capas de mentiras simplemente respondió; "Estúpideces sin importancia, vos sabes como es Benicio".
Estaba más que claro que la amenaza de Benicio no era algo sin importancia, tampoco una estúpidez sin embargo a ella no podría importarle menos lo que saliera de su boca, si, eran compañeros de equípo, y si, pasaban demasiado tiempo juntos no solo en la pista sino también en sus malvados planes, pero Ámbar tenía muy en claro las cartas que debía jugar y cuanto debía apostar cuando se trataba de alguién como Benicio, quién no medía sus acciones.
Ella no se excedía a lo que podría o no pasar, no, ella era totalmente calculadora, no se movía sin pensar dos, tres y hasta cuatro veces que pie debía mover primero y el por qué.
No, no tenía miedo de lo que Benicio pudiera hacer, sin embargo se encontraba algo inquieta por los alcances que este podría llegar a tomar en su contra
Ámbar no tenía límites, eso estaba claro, pero aún así se medía en lo precipitado de algo, muy diferente a Benicio a quién nada lo detenía ni por un momento pues este no tenía planes, sino que se dejaba llevar por su excesivo egocentrismo.
La ojiazul patinó fuera de la pista mientras tomaba aire, practicó varias veces la rutina que presentaría con su equípo sobre la pista y eso la había dejado lo suficientemente exahusta como para dirigirse al bar por algo de tomar, incluso sabiendo el hecho de que ahí se encontraría con Simón atendiendo los pedidos.
—Traeme una botella de agua fría, sin gas. —ordenó la rubia sin siquiera detenerse a observar a Simón quién ansiaba que esta al menos le dirigiera por un momento la mirada, cosa que no pasó, Ámbar lo ignoró de manera descomunal sacando su teléfono y tecleando cosas sin sentido, lo hacía para distraerse, no quería verlo, se negaba a verlo, si lo hacía, terminaría cayendo por él —No te veo en busca de lo que te pedí —.
—Quizás porque no me lo has pedido como se debe —Simón frunció sus labios encogiendose de hombros aunque esta no pudiera verlo
Sin poder evitarlo Ámbar ladeó una sonrisa haciendo que el corazón de Simón se detuviera unos instantes, la había hecho sonreír, no de la manera que él esperaba pero lo había hecho
—Traéme el agua, o simplemente puedo irme a otro lugar donde puedan darme un mejor servicio —dejó el teléfono aún lado posando su mirada sobre Simón de manera despectiva, como si él no fuera digno de admirar la perfección e imensidad de sus ojos color cielo.
La leve sonrisa de Simón desapareció, no era la respuesta que esperaba y es que con Ámbar las cosas eran muy volátiles, un instante podías estar junto a ella sobre una nube, y otro instante ella podría estar empujandote de esa nube.
—Con un simple "Por favor" bastaba —Simón bufó pasando de largo la mesa donde se encontraba la rubia para ir al bar en busca de su pedido
Ámbar lo siguió con la mirada y sus ojos ahí se quedaron, posados sobre él y disfrutando la imágen de su ancha espalda y los músculos definidos de sus brazos, inconscientemente se relamió los labios, soltando un leve suspiro.
—¿Qué es lo que estamos viendo? —la presencia de aquella persona a quién justo trataba de evadir tomó asiento a su lado incómodando de sobremanera el ambiente
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Destrúyeme; ꜱɪᴍʙᴀʀ
Teen Fiction❝Úsame, destrúyeme pero no me obligues a vivir sin ti.❞ Ella quiso aferrarse a la única luz que encontró entre tanta oscuridad Él no fue capáz de permanecer a su lado y se marchó apagando su humanidad. Ella cambió y él la quería de vuelta, pero esta...