Destrúyeme; ꜱɪᴍʙᴀʀ

《cinco》

❝Odio y amor, palabras tan diferentes y a tan solo un paso de distancia de envolvernos.❞

Era cierto aquello que decían de; "Cuando te sientes solo, te aferras a la más mínima muestra de amabilidad" era justamente lo que había sucedido con Matteo, quién para extrañeza y conveniencia de la rubia de ojos azules este la había comenzado a frecuentar, dejando confundidos a todos los amigos del Italiano

¿Qué hacía Matteo hablando con Ámbar?

¿Matteo ahora estaba de su lado?

¿Matteo se había vuelto malo?

Eran algunas de las incógnitas que rondaron esa semana por todo el Roller, incluso los amigos de Ámbar estaban más que confundidos por ese acercamiento, a diferencia de que los otros tenían confusión Benicio se sentía en desagrado con la idea de que Matteo estuviera tan cerca de la que él creía era su chica, teniendo en cuenta la historia que ambos habían tenido tiempo atrás

-No sé que habrá hecho Ámbar para manipular a Matteo, pero acabaré de una vez con esto -Luna se levanto de su lugar en la mesa del Roller dejando atrás a Simón quién le pedía que se detuviera y no armara un escándalo innecesario, Luna sin medir lo que hacía solo fue guíada por el enojo hacia el sofá donde Ámbar y Matteo se encontraban riendo y hablando como alguna vez hicieron en el principio de su relación

Pero esta vez no había nada detras, o eso pensaba Matteo, a diferencia de Ámbar quién siempre tenía un plan detras y parte de su plan al estar ahí con Matteo era exactamente lo que Luna iba a hacer a continuación

《Provocarla》

-Matteo, ¿Se puede saber qué haces aquí con Ámbar? -Luna se colocó frente a ambos de brazos cruzados, tratando de lucir seria ante la situación, como si fuera algo planeado ambos chicos voltearon a ver a la méxicana para luego verse a los ojos con complicidad y estallar en carcajadas -¿Qué? ¿Dije algún chiste que no me enteré?

-Yo no tengo por qué darte explicaciones de lo que hago -la respuesta de Matteo dejó sorprendida incluso a la rubia a su lado, ese tono no lo usaba desde que su relación con la rubia se comenzó a desgastar.

-Matteo, sé que sigues enojado conmigo, pero por favor hablemos ¿Si? -Luna cambió su expresión a una más suave dirigiendose esta vez a su novio, Matteo quizo ceder ante esa mirada, pero el dolor que aún sentía en su pecho fue más grande como para desechar esa idea

-Matteo no va a hablar con vos Lunita, así que espera turno o agenda cita para la próxima -Ámbar se vió obligada a intervenir en aquellas miradas que se daban Matteo y Luna, no podía permitirse que se juntaran y que sus vidas volvieran a ser felices, ella no podía permitirse aquello

Ámbar los quería un poco más siendo infelices, que se sintieran tan cual ella se sentía, así quizas llenaría ese vacío en su corazón, con el dolor de los demás.

-Tu no te metas, ¿Okey? Este no es tu problema -Luna la observó con su ceño fruncido, Matteo se enojó por la actitud de la castaña pues a sus ojos Ámbar solo lo estaba "protegiendo" aunque en realidad la rubia solo protegía su plan.

Matteo tomó fuerzas y se levantó para encarar a Luna, le dolía el no poder arreglar las cosas con ella pero esta vez era ella quién tenía que enmendar su error y justo ahora Matteo no tenía tiempo