《nueve》

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Somos capaces incluso de perder el juicio, solo por amor.❞

advertencia: +18.

Ámbar suspiró agotada mientras recargaba sus codos sobre la barra, limpio la leve capa de sudor de su frente y cerró sus ojos tomando aire. Jamás había tenido la necesidad de un empleo, siempre tuvo lo que quiso pero ahora debía valerse por ella misma y en ese momento se dio cuenta que nada en esta vida era fácil, "¿Cómo Simón soportaba todo un día de trabajo y aún así seguía con la suficiente energía para patinar y tocar con su banda?" Fue algo que se preguntó Ámbar cuando preparaba el segundo pedido

—¿Agotada? —escuchó a sus espaldas haciendo que su espalda se colocara recta, preparó su mejor sonrisa antes de girarse y encontrarse con la sonrisa divertida de Simón a su lado se encontraba Pedro sonriendo de la misma manera

—Para nada —respondió con desdén encogiendose de hombros —¿Entonces...? ¿Estoy contratada?

Pedro rió para luego asentir —Estás contratada —le tendió a la rubia la carácteristica bandana que utilizaban los empleados del lugar —Bienvenida al staff del Jam and Roller

Ámbar sintió un extraño sentimiento llenar su pecho, se sentía bien, sintió que todo su esfuerzo al final valió de algo. Recibió la bandana con una pequeña y casi inexistente sonrisa sincera, pero fue un gesto que no pudo pasar desapercibido por los ojos de Simón quién conocía a detalle cada una de las expresiones de la rubia

—Comenzas de manera partícular mañana, abrimos a las 10:30 am, sin embargo puedes culminar con tu jornada lo que queda de la tarde —le indicó Pedro para luego retirarse a seguir atendiendo mesas, Ámbar ni siquiera le contestó, aún seguía sumida en su propio momento mientras observaba la bandana en sus manos, Simón se acercó despacio a ella para tomar la bandana de sus manos

—Déjame ayudarte con eso —tomó la muñeca de la rubia extendiendola para atar a esta la bandana —Te luce muy bien

La rubia alejó con lentitud su brazo del chico para asentir

—Bueno, sigamos trabajando antes de que Pedro se enoje —se apresuró en decir sintiendose algo incómoda por la profunda mirada que le estaba dedicando el castaño frente a ella, la estaba poniendo nerviosa y él lo sabía a la perfección

Simón asintió para luego junto con ella volver al trabajo.

——●•●——

—No me lo puedo creer —soltó la rubia mexicana en cuanto vio a su amiga terminando de atender una de las mesas —¿Estás trabajando acá?

—¿Qué no es obvio? —Ámbar contestó de mala gana mientras bajaba la bandeja colocandola debajo de su brazo —Si venís a burlarte mejor andate

—No me vengo a burlar, aunque me da algo de gracia el hecho de que quieras a Simón lejos y ahora a parte de que vives con él, trabajan juntos —alzó sus cejas burlona —Nada más te falta que comiencen a compartir la cama

Ámbar íba a golpear a su amiga pero como dicen "El deber llama" así que la rubia tuvo que retirarse a atender una de las mesas que recién habían ocupado, la sonrisa amable con la que estaba atendiendo a los clientes decayó al ver de quién se trataba, Luna y Matteo la estaban observando, desconcertados y sorprendidos

Alternaban la mirada de ella, a la bandeja en su mano y la bandana en su muñeca, como un circulo sin fin que se vio interrumpido cuando esta se decidió por hablar

Destrúyeme; ꜱɪᴍʙᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora