《diecisiete》

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Pensamos que hacemos lo correcto sin saber que ya lo hemos jodido todo

Los sentimientos y en lo que a todo aquello respecta era algo tan complicado de manejar, una palabra, una acción o una mirada podía cambiarlo todo sin siquiera imaginarlo, de por si las personas ya eran complejas a su manera los sentimientos eran otro punto a parte, otro tema delicado el cual no cualquiera sabía tratar

Los sentimientos eran como la formula más difícil que existía y hasta ahora nadie había descifrado y aquella comoleja ecuación.

La tensión y el ambiente que podía sentirse en aquellos lockers era pesado, demasiado pesado, como si una bomba nuclear hubiera hecho explosión, habían demasiadas emociones y sentimientos arremolinandose como el más tóxico de los gases, cuatro personas estaban envueltas en un fuerte laberinto emocional, y los cuatro se habían encontrado en el camino sin salida

¿Qué harían? ¿Se separarían en busca de otro camino o buscarían en camino de retorno juntos? Lamentablemente para este punto, la palabra; "Retorno" ya no encajaba en ningúna parte

Ámbar compartía su mirada de Simón a Matteo y de vez en cuando, de reojo desviaba su mirada hacia Luna

Los cuatro representaban emociones diferentes, ira, arrepentimiento, celos y miedo.

Simón contenía las ganas de abalanzarse sobre Matteo y volverlo polvo, estaba ejerciendo demasiado autocontrol sobre si mismo y se sentía confundido de su comportamiento ¿Por qué estaba actuando de aquella manera? Núnca fue un chico violento ni celoso, pero Ámbar despertaba tantad cosas en el, ya sabía que Matteo antes la había lástimado demasiado y solo quería protegerla de él, su lado posesivo por protegerla del daño salía a relucir y como le costaba mantenerse calmado, no quería asustar a la rubia, no quería que su ángel de mirada marina tuviera una imágen erronea de él, Simón no la culpaba de aquella situación, antes de imaginarse cosas que no eran primero se encargo de analizar la situación, Ámbar lucía demasiado incómoda siendo acorralada por Matteo, se notaba en lo tenso de su cuerpo y su mirada, él confiaba en lo mucho que ella lo amaba y nada podría contra eso, la voz de Ámbar diciendole "Yo te amo" hace unas noches se repetía en su mente una y otra vez, eso era lo que lo mantenía de cierta forma "calmado".

Luna había puesto en marcha sus pensamientos al solo observar la escena, rabia y celos, una muy mala combinación, ella estaba detestando incluso más a Ámbar que a Matteo ¿Por qué? Muy sencillo, aquellos dos ya habían tenido una historia, algo que ya había pasado hace tiempo pero que sin embargo no dejaba de estar presente, estaba celosa y envidiaba la atención que su mejor amigo y su novio le daban a ella, pero ahora, luego de escuchar como su novio le decía a otra chica que estaba confundido y que sentía fuertes cosas por ella la había desmoralizado por completo, aunque de cierta manera aquello era extraño, pues ese mismo chico era quién la había besado aún cuando era novio de Ámbar, quizas la vida ahora le estaba dando una lección, todo va y todo vuelve, Luna sentía sus ojos picar y las lágrimas arremolinarse en su ojos, no íba a llorar, más bien ya se encontraba llorando en silencio sintiendo como su pecho se llenaba con el amargo sentimiento del rencor

Matteo se encontraba en blanco, o quizás no, más bien su mente estaba de todos los colores, sentimientos tan fuertes que por un segundo olvidó como hablar, ¿Estaba arrepentido? Él realmente no lo sabía, creía que lo que estaba pasando era una simole pesadilla que acabaría pronto, si, planeaba terminarle a Luna en su llegado momento, pero jamás imaginó que todo llegaría a ese punto, con Ámbar acorralada por él sintiendose totalmente extraña y Luna a sus espaldas queriendo matarlo a ambos, pero por alguna razón incoherente Luna estaba odiando incluso más a Ámbar que a Matteo, el italiano sentía que había arruinado todo, la gran amistad con el guitarrista, que a pesar de la golpiza de unas noches aún parecía tener remedio, pero luego de esto estaba claro que no, la confianza de Luna, porque a pesar de que Matteo le hubiera terminado él esperaba que ella le comprendiera y Ámbar, cualquiera pequeña pizca de amistad o amabilidad que ella le había dado anteriormente se había extinguido, Matteo estaba jodido y parece que esta vez el "poder de la amistad" no íba a funcionar como en otras ocaciones.

Destrúyeme; ꜱɪᴍʙᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora