XIV

44 7 2
                                    

Paul estuvo esperando por John todo el día, y cuando al fin terminó su turno en la residencia real ambos se dirigieron hacía una pequeña cafetería en un rincón algo alejado de la ciudad.

— Paul ¿puedo hacerte una pregunta? —dijo John mientras se acomodaba en la silla—. No esta, otra.

— Claro, dime

— ¿Por qué anoche...

Pero antes de terminar la pregunta llegó el mesero con un pequeño anotador y un lápiz negro.

— ¿Qué pedirán señores? —dijo el muchacho.

— Un té simple y un sándwich de lechuga y mayo por favor —pidió Paul.

— Lo mismo que el —dijo John.

El joven luego de anotar les dirigió una leve sonrisa y caminó rápidamente hacia la cocina.

— ¿Qué decías John?

— ¿Por qué anoche estabas tan triste cuando dije que no somos nada?

Paul sabía perfectamente de lo que hablaba pero se hizo el que no recordaba nada y le mostró una sonrisa dudosa a John, dándole a entender de que no comprendía la pregunta.

— Sabes perfectamente de lo que hablo —dijo serio el castaño.

— Oh, eso —rió nervioso—. Por un momento me hiciste pensar que realmente no somos nada y obviamente eso me entristeció

— Lo dije dado el contexto de la situación —acomodó su cabello hacía un lado—. Fue muy extraño que aparecieras de la nada en mi hogar

— Lo sé John, y lamento que te haya incomodado pero me sentía un poco desanimado, no me hablabas en días

— Fui un...

— Idiota —Paul terminó la oración sonriente—. Lo sé

Llegó el mismo muchacho de hace un rato y entregó el té con los sándwiches en una bandeja. John y Paul pasaron el resto de la tarde juntos. Luego del restaurante fueron a un bar y ambos estaban un poco borrachos, aunque John apenas se podía mantener de pie unos segundos, luego se iba directamente al suelo si Paul no estuviese ahí con el.

Como pudo Paul se llevó al castaño nuevamente hasta su departamento, con dificultad lo recostó sobre la cama y lo desvistió hasta que este quedó en prendas más cómodas para dormir. Seguido de esto Paul también se quitó la ropa y se recostó al lado de quien últimamente rebosaba sus pensamientos.

Mantuvo su brillante mirada sobre el otro y no pudo evitar tocar las comisuras de los labios de John con las yemas de sus dedos suavemente.

— Me gustas mucho —susurró Paul.

— ¿Qué? —respondió sorpresivamente el otro.

— ¿Qué? Nada, que me pica mucho la mano

El de ojos claros se dio vuelta dándole la espalda a John, quien a pesar de estar totalmente borracho aún no caía ante el sueño.

***

El insoportable y repentino ruido del teléfono despertó al mayor, quien rápidamente fue a atenderlo.

— ¿Si?

¿Lennon? Te necesitamos en el palacio, hoy tendrás una jornada de trabajo larga

— ¿Qué sucede? ¿Está todo bien? —preguntó preocupado.

Si, pero te necesitamos de inmediato, ya son las once de la mañana y aún no estás acá

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 19, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

I'll Be Back; McLennonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora